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sábado, 31 de mayo de 2014

PICO CERROSO (1838m), PEÑA RIONDA (1833m) y PEÑA ROSCAS (1785m) desde Argovejo

 

Un Corzo macho sorprendido por nuestras cámaras durante la ruta al Pico Cerroso

Ruta realizada el 27 de Abril del 2014

Integrantes: Eduardo, Javier Valladares, Juan Miguel, Tere y Kike

Hoy regresamos a las montañas del Alto Esla para realizar una interesante circular.
Ya es la tercera vez que realizo este mismo recorrido. La primera de ellas fue en Noviembre del 2010 junto a Noelia.
Ambos regresaríamos en Mayo del 2011 para acompañar y enseñar a mis tíos, Elías y Javier -Paseos por las Montañas-, estos preciosos valles y picos.
No hay dos sin tres... así que nos presentamos de nuevo en el tranquilo pueblo de Argovejo en esta reciente primavera para disfrutar de un buen día de montaña con otros amigos.
Sin duda,  tiene que dejarme muy buen recuerdo los recorridos de montaña, para volver a repetirlos en un futuro.
Y sin duda, una ruta de estas características, no podía faltar en un Blog donde se quiere divulgar las distintas y bellas orografías que se pueden visitar dentro de la provincia de León

Para este día nos acompañan, aparte de los amigos de Valladolid Juan Miguel y Tere -Ojo Lince y Sra-  el incondicional Eduardo.
Hoy, a su vez,  tenemos el placer de compartir actividad con un gran fotógrafo del mundo natural; Javier Valladares.

Es una suerte  poder acompañarme de gente tan estupenda.

Nuestro punto de partida es el encantador pueblo de Argovejo. Situado a 1080 metros dentro del municipio de Crémenes (León) y en la confluencia de dos idílicos valles; el de la Trapa y el de Llampas.
No es de extrañar que aquí se ubicaran, siglos atrás, poblaciones prerromanas como así lo evidencian las ruinas del castro próximo a esta localidad.
El pasado minero que tuvieron sus habitantes durante el Siglo XX ha dejado su huella. En el Valle de la Trapa veremos pequeñas escombreras que poco a poco van quedando ocultas por la vegetación autóctona.
Este lugar también es conocido por la historia del avión alemán que se estrelló en las faldas del Pico Cerroso a finales del año 1939 y que en la recuperación de las múltiples piezas del fuselaje tuvo que implicarse todo este pueblo junto a los habitantes del vecino Ocejo de la Peña.
¿El motivo?
Que el bando enemigo no se apoderara de los restos de este avión ya que era última tecnología...

Otras curiosidades del día las describiré a continuación de la crónica resumen de esta excursión acompañando a su vez de una serie de imágenes donde se muestra parte de la rica biodiversidad presente en estos parajes.

 
Mapa descriptivo de la ruta realizada
Salimos del pueblo de Argovejo por las calles que marchan paralelas en la margen derecha del río que cruza el pueblo.
No nos equivoquemos en este punto clave ya que es fácil tomar la pista que se adentra en el valle paralelo, un poco más al norte, conocido como Camino Alto de las Llampas.
Es importante observar que el arroyo deba quedar a nuestra izquierda.
Siguiendo su curso avanzamos por la pista de nombre Camino de  Llampas para que poco después de 500 metros desviarnos a otro camino que sale a nuestra derecha y que se adentrará en el Valle (Camino) de la Trapa dejando el monte de Los Campiellos (1365 metros ) a nuestra izquierda y remontando las aguas de otro arroyo.
Una vez situados en el Valle de la Trapa seguiremos la pista principal que discurre por la izquierda del arroyo.
Al rato veremos otro camino que a nuestra derecha va directo hacia una angostura. Obviando este desvío, continuamos por la pista de la izquierda. Este ramal por el desfiladero puede presentar otra ruta de ascenso a los Puertos de Tejedo. Aunque la mayor parte del año, el caudal del arroyo cubre en su totalidad la base del desfiladero, haciendo impracticable la ruta.
Seguiremos remontando el Valle de la Trapa por lo que fue el camino de los mineros que explotaban las minas de interior visibles aun en la cabecera de este valle.
Pasamos al lado de la escultura de una Virgen presente en la cavidad de una pared lindante con la pista.
Más adelante llegamos a una cabaña pastoril.
Al rato la pista parece terminar en la explanada de una escombrera en la cual se extiende próximo el Hayedo.
El camino antiguo continua por el Hayedo virando en un giro brusco hacia el sur y bajo la falda de la cercana Peña Blanca (1749 metros ).
Nosotros optamos por "lo salvaje" y encaramos por su base la brecha que se abre frente a nosotros.
Bajo las Hayas resulta cómoda la progresión y no tenemos problemas para salvar este precioso tramo bajo la sombra de las agrestes Peñas de los Avellanales (1531 metros ).
A la salida a campo abierto volvemos a conectar con la pista minera para avanzar por ella unos pocos metros más hasta dejar atrás las últimas escombreras.
El herboso Collado de la Trapa (1647 metros ) ya es visible desde este punto mirando hacia el sureste.
El tramo restante hacia el collado lo hacemos por la ladera monte a través
Al asomarnos a la otra vertiente y sin perder desnivel progresaremos por la fácil cresta noreste del Cerroso que cae al Collado de la Trapa.
Curioso nos resulta lo que parece ser una enorme trinchera abierta a pico en la misma cresta.
En poco tiempo alcanzamos la cumbre del Cerroso ( 1838 metros ). Magnífico mirador sobre las montañas del Alto Esla.
Al suroeste se yerguen imponentes el Pico Moro y la Peña Rionda.
Descenderemos al Collado Argovejo (1613 metros ) por el que se puede acceder a los Puertos de Tejedo y desde allí conectar con la pista del PR que nos conducirá al punto de partida.
Pero la Peña Rionda (1833 m ), con su atractiva silueta, nos llama poderosamente la atención...
Nos quedan horas de luz suficientes para complementar la ruta con este otro ascenso.
Desde el collado Argovejo, avanzando a media ladera y sin seguir senda por la vertiente sureste de la Peña, nos colocaremos en la vertical que existe entre la agreste peña sin nombre de la cresta noreste del Rionda y la cota principal.
Nuestro objetivo es el herboso collado entre ambas Peñas. Lo alcanzaremos tras superar sencillas trepadas en un terreno mixto de rocas, gramíneas y escobas.
Desde el collado iremos a media ladera por la inclinada campa en dirección a otro collado norte que une la Peña Rionda con el Roscas.
Desde este punto se puede acometer el ascenso a la alpina Peña Rionda por la fuerte pendiente de la ladera norte.
Ladera que retomamos para volver al collado (1701 m ) que se une al Roscas (1785 metros ) tras conseguir la cumbre del primero.
Desde la collada seguimos la afilada cresta, progresando con puntuales y sencillas trepadas mas fáciles destrepes, para alcanzar en corto recorrido, pero disfrutando de lo lindo, la cumbre de la Peña Roscas donde se disfrutan inmejorables vistas sobre el atractivo valle que desciende al pueblo de Aleje.
Tras esta tercera cumbre iremos en busca de las plácidas praderas del Puerto de Tejedo salvando los más de 300 metros de desnivel por terreno descompuesto formado por bloques de blanca caliza.
Pasaremos por la sima conocida como "Pozo de la Nieve".
Desde aquí la senda se encuentra suficientemente señalizada.
Encaramos la llanura herbosa, pasaremos por "El Contadero" y seguiremos las marcas del PR del Puerto de Tejedo que nos adentrarán en un mágico hayedo por una atractiva senda.
Esta última parte del recorrido se nos hace corta por la majestuosidad del bosque.
Cuando nos queremos dar cuenta estamos sobre la vertical del pueblo.
Abandonamos la senda para perder altura por la amplia canal y conectar de forma rápida con la calle del pueblo que sube a un hormigonado campo de fulbito.
Avanzaremos por las calles de Argovejo hasta la plaza central del mismo donde dejamos los coches.

-Distancia total del recorrido: Unos 10 kilómetros y medio.

-Desnivel acumulado de ascenso: 1100 metros

-Tiempo empleado: 8 horas 45 minutos

 

El pueblo de Argovejo se encuentra un lugar idílico, alejado de cualquier sitio de paso, rodeado de bellas montañas y del murmullo constante del Arroyo de Llampas que cruza por mitad segmentando sus calles.

Los árboles frutales sen encuentran en estos días en su máximo esplendor floral.
Abundan aquí los cerezos y guindos, que aportarán sabrosas viandas a los habitantes de Argovejo...y a distintas especies de aves.



Anthyllis vulneraria
Primula veris

Primer tramo de la pista por el Camino de la Trapa
Hoy hemos madrugado para acercarnos a estas montañas. En concreto son las nueve de la mañana cuando comenzamos nuestra andadura en este aldea.
Horas clave por ejemplo para poder avistar mariposas y acercarnos con nuestras cámaras. Aletargadas por el frío de la noche nos permiten acercarnos considerablemente para retratarlas con un buen macro.

Anthocharis cardamines -Aurora o Musgosa
Otra imagen de la Musgosa - Foto cortesía de Eduardo-

Lithodora diffusa


En esta pared de la izquierda se encuentra la escultura de una Virgen. Camino frecuentado antaño por los mineros que subirían a los Pozos de la cabecera del valle.
Esta es la angostura por la que se puede acceder a las Puertos de Tejedo desde el valle de la Trapa.
Como ya dije al inicio de esta entrada, la mayor parte del año, el arroyo cubre completamente la base del desfiladero.
Hoy no es posible desviarnos por allí...aparte que nuestra intención es realizar una ruta circular.

Detalle de una Sabina Albar - Juniperus thurifera -
Próximos como estamos a la Zona de Reserva del Sabinar de Crémenes. En estos valles mas al sur podemos encontrar ejemplares de buen porte como el de la imagen.
Esta especie es considerada como reliquia de los bosques que existieron en épocas frías y secas de la era Cuaternaria hace más de dos millones y medio de años.
Tere y Eduardo

Magnífico ejemplar de haya
 
Sofia -Issoria lathonia-
Otra imagen de la Sofía -Foto cortesía de Eduardo-



A la izquierda de esta imagen se puede ver los restos de una escombrera minera.
La minería de interior respetaba y respeta el entorno donde se ubicaba. A diferencia de las explotaciones actuales a Cielo Abierto que destruyen toda la cubierta vegetal desertificando valles enteros e hipotecando el futuro de muchos pueblos.

A la derecha del collado de la imagen se yergue el torreón de la Peña Blanca. Atractiva, sin duda, pero hoy es otro el objetivo al que nos dirigimos.
Para otra ocasión...

Nos detenemos unos instantes al lado de esta cabaña pastoril para aligerarnos de ropa e hidratarnos.
También aprovechamos para escrudiñar el cielo identificando las especies de aves que sobrevuelan próximas a la Peña Escricia.
Alimoches, halcones, buitres leonados...hasta una lejana Águila Real identificada por el buen ojo de Javier Valladares.

Las nubes del cielo forman un curioso mosaico que nos llamará repetidamente la atención a lo largo de la mañana.

Narcissus triandrus

En esta imagen se puede observar al fondo, en la ladera sur de Peña Escricia, salpicado de numerosas sabinas. Los sabinares se constituyen como bosques abiertos heliófilos y poco densos.

Dejamos el camino que gira a nuestra izquierda y va ganando altura por el hayedo, para salir a terreno salvaje y aventurarnos por el barranco que observamos enfrente a la sombra de la Peña los Avellanales.

Explorando el bosque

Germinado de Fagus sylvatica -Haya-


Mirando atrás ya distinguimos otras preciosas cumbres de la Sierra de los Villares; el Pico Jano (1821 metros ) y la Muga (1804 metros)  

Impresionante la pared sur de la Peña de los Avellanales.
Distinguimos a varias Chovas Piquirrojas sobrevolando estos riscos.

No hay camino, no hay senda...pero hay ganas de explorar.
 
Detalle de la pared sur de la Peña los Avellanales ( 1531 metros ) 
 
Anémona de bosque -Anemone nemorosa-
A esta planta los chinos la llaman la "Flor de la Muerte".
Sin duda, es tóxica por vía interna. En cambio tiene uso tópico en enfermedades reumáticas



Tussilago fárfara

*Esta planta, combinada con regaliz y tomillo se emplea en el tratamiento de la bronquitis, catarros, problemas respiratorios y enfisema crónico. También es un ingrediente en infusiones para las diarreas. Las hojas trituradas se usan contra el dolor de las articulaciones, heridas, úlceras, quemaduras, inflamación e irritación de la piel. Al paso de los años esta planta ha sido objeto de una amplia gama de usos; así, se dice las hojas y flores secas y asadas se usan como sustituto de sal y por su aroma anisado se emplean en ensaladas, sopas y tés* -Texto de la Wikipedia-

Eduardo  ascendiendo por el lecho del arroyo del barranco
 
Juan Miguel con la cámara en ristre siempre atento a cualquier detalle que se pueda presentar durante el recorrido.

Dentro de la angostura observamos tapias o paredes de lo que pudo ser alguna caseta o cabaña para el refugio de los mineros que ascendían a los pozos cercanos.

Estas rocas a mi izquierda forman parte de uno de esos muros que mencionaba en la imagen anterior.


Vamos ganando altura y tras la salida del desfiladero puedo retratar mas cumbres de la Sierra de los Villares al noreste de nuestra posición.

Otra imagen del Tussilago farfara

 
Atrás se ha quedado la pista con la que conectamos un corto tramo a la salida del barranco, para después, poder progresar campo a través por esta ladera de fuerte pendiente.

El Collado de la Trapa se encuentra próximo...pero son metros duros los que nos quedan.
-No pasa nada...un par de resoplidos y ya estamos arriba.-
 
Detalle de la ladera norte por la que nos acercamos al collado.
Aquí cada uno a su ritmo.
No hay premios para el primero ni abucheos para el último. El objetivo es disfrutar de la subida.
No somos competitivos...aunque quizás nos podemos picar un poco a ver quien consigue la mejor imagen con su cámara.
Pero hay que decirlo todo... Javier Valladares porta hoy el "Ferrari de las cámaras". Acompañada de un buen "piloto" con esa dilatada experiencia...  ¡ no hay color !

Llegando al Collado de la Trapa
Buena visibilidad durante la mañana hacia las montañas del norte.
Inconfundible la Peña Susarón y el Macizo del Mampodre.
 

Zoom hacia el Pico Jano del que guardo muy buenos recuerdos en una anterior ascensión con Javier Ureta y otros amigos.
 
Aquí apuro el zoom hacia el macizo de los Picos de Europa donde aun se conserva bastante nieve.
A destacar la Torre de la Palanca y su inclinada cresta cimera.

Vista hacia la vertiente sur donde nos encontramos con otras panorámicas bien distintas.
En primer plano a la derecha el Pico Campriondo, más a la derecha la Peña Corada (1832 metros ). Al fondo, la meseta castellano leonesa.

Saxifraga conifera

 
Estas suaves laderas de la vertiente sur del Cerroso contrastan con las paredes del mismo pico que caen hacia la norte.

Zoom hacia el Espigüete y el Curavacas

Panorámica del valle por el que hemos ascendido y de los bosques por los que regresaremos hasta Argovejo.
Llama la atención las sabinas salpicando la blanca roca caliza a la derecha y los densos bosques de haya en la ladera de la izquierda.

Zoom hacia el pueblo de Argovejo desde la cresta del Cerroso
 
Valladares y Eduardo ascendiendo por la loma cimera

Sencillo el trayecto que nos resta hasta la cumbre

Panorámica hacia la Sierra de los Villares, las Pintas, Mampodres y Picos de Europa.
 
Detalle del recorrido realizado desde el Collado de la Trapa.
 
Eduardo llegando a una antecima del Cerroso

Vistas sin zoom hacia los Hayedos que cubren la Canal del Queso y que conecta con el Valle de la Trapa.


Atrás y siguiendo el cordal hacia el este nos encontraríamos con la Peña Verde y Peña Blanca.
 
Ya tenemos a la vista la cumbre principal del Pico Cerroso.
También es sumamente atractiva la cresta que la une a la Peña Cebedo. Pero bien observada desde el vértice geodésico parece imposible de no acompañarse con el correspondiente material de escalada.

Últimos metros para Eduardo

Narcissus asturiensis

Juan Miguel -Ojo Lince-


Mi amigo ya ha alcanzado la pirámide del Cerroso.
- ¡Espéranos! Que hacia allí vamos el resto.-

Pared norte del Cerroso
Precioso escarabajo




Foto de cumbre en el Pico Cerroso: De izquierda a derecha: Kike, Eduardo, Tere y Juan Miguel.
Javier Valladares parece haber desaparecido...pero ahí lo tenemos tras la señora Tere.
- No es tan fácil escapar al objetivo de mi cámara...-

Impresionante estampa que presentan las cercanas Peña Rionda y el Pico Moro. Hoy no nos iremos sin intentar el ascenso de una de ellas.
- ¡Vaya que sí!-

Zoom hacia el Macizo del Mampodre desde la cumbre del Cerroso

Bajando hacia el Collado de Argovejo
 
La ladera suroeste sigue contrastando con su pendiente moderada frente a los cortados que presenta el Cerroso hacia los Puertos de Tejedo.

Vistas hacia los puertos pirenaicos de Tejedo

Vista hacia la Peña Corada que se yergue solitaria al sur de la Cordillera.
Tan al sur que destaca considerablemente y es fácil distinguirla desde lejos.
Incluso se puede identificar desde algún lejano pueblo de Burgos.

Juan Miguel pierde desnivel hacia el collado por esta zona más agreste.
Los picos que tenemos enfrente son muy atractivos.
No me canso de observarlos e inmortalizarlos con mi cámara.

Detalle del recorrido por la vertiente sur de la Peña Rionda que nos evitará la expuesta trepada por la cota sin nombre del cordal este de la Peña.

Tere

Pulsatilla rubra - Flor del Viento -

En el Collado de Argovejo donde proliferan las flores de Pulsatilla Rubra
 
Una paradita para comer al resguardo del viento en la vertiente sur de Peña Rionda y con las vistas puestas a la singular Peña Camprionda y un lejano grupo de Buitres Leonados que parecen dar buen tiento de alguna carroña.

Zoom hacia los Buitres leonados

Mis amigos me preguntan varias veces si es este el camino correcto para ascender a la peña.
Estos cortos tramos de trepada les hacen poner en duda este trayecto.
- No hay problema. Todo está controlado-
 
Orquídea -Orchis morio-

Se puede evitar los tramos de trepada si perdemos unos metros más de altura y nos situamos en la vertical sobre la collada que observamos en la imagen.

Llegada a la collada este de la Peña Rionda.
Seguir por la cresta parece complicado.
La ruta para su ascenso requiere buscar la vertiente norte de la Peña. Para ello avanzaremos a media ladera desde la altura del collado hasta colocarnos en posición.

Retrato a mis amigos que avanzan juntos a cierta distancia.
Atrás quedó el Pico Cerroso y el Collado Argovejo.
También pasamos cerca de la Peña Cebedo. Bonita montaña...pero inaccesible desde la cumbre del Cerroso.

Saxifraga oppositifolia
Es una planta fanerógama, es comestible y está habituada al frío ya que crece en las altas montañas y en la región ártica. Se la puede ver hasta el norte de Groenlandia a 83º 15´N.
Es la planta que crece más al norte del mundo...

Afrontando la inclinada ladera norte de la Peña Rionda.
En el collado visible ha quedado esperándonos Tere y Valladares

Saliendo a la cresta este.
 
Foto de cumbre en la Peña Rionda. Eduardo, Juan Miguel y Kike
 
Desde la cima retrato a mis amigos que han quedado esperando en el collado y dibujo con línea discontinua roja el recorrido que haremos para bajar a los Puertos de Tejedo ascendiendo previamente a la Peña Roscas.

Eduardo se ha quedado con  ganas de subir también al Pico Moro.
Preciosa montaña la verdad...pero debemos dejar alguna para otro día.
Tiempo al tiempo.

Eduardo en el destrepe de la Peña Rionda.
 
Pulsatilla rubra -Flor del Viento-

Oruga de la Mariposa Apolo -Parnassius apollo-

Perdiendo metros hacia el collado con vistas al Pico Cerroso.
 
La Peña Roscas, a la que seguidamente atacaremos, también presenta una atractiva silueta desde nuestra posición.

Reunido todo el grupo nos queda avanzar hacia el Roscas por esta divertidísima cresta.
 

Draba dedeana

En algún tramo por la cresta el grupo decide desviarse ligeramente por la ladera este ya que en la vertiente opuesta presenta buenos cortados.

Desde el Pico Roscas retrato la vertiente norte de la Peña Rionda por la que subimos.
En ella he querido dibujar el recorrido que hicimos para ganar su cumbre.

Juan Miguel y Tere llegando a la cima.
 
Retrato de Ojo Lince y Sra con la bonita estampa de la doble cumbre del Pico Moro y el precioso valle que desciende a Aleje.

Foto testimonial de la cumbre del Roscas: Eduardo, Kike, Javier Valladares, Tere y Juan Miguel
 
Ahora sí nos dirigimos derechos a los Puertos de Tejedo.
Para ello perderemos desnivel de forma rápida por este caos calizo.


Con mucha suerte hemos ido a parar donde se ubica la sima conocida como "Pozo de las Nieves".
Nieves permanentes que eran usadas por los vecinos de Argovejo para refrigerar sus alimentos y también poder comerciar con sus hielos para elaboración de postres con los cercanos pueblos de la meseta. Todo ello en décadas pasadas.

Senda hitada que nos llevará sin problemas hacia los verdes prados de Tejedo.
 
Puertos pirenaicos que antaño eran subastados para el aprovechamiento de sus pastos en la ganadería trashumante.

Idílico lugar para el disfrute y poder relajarnos tras la tensa marcha por la cresta Rionda-Roscas.
 
Curiosa oruga retratada por nuestro amigo Eduardo
 
Precioso ejemplar de Corzo macho -Capreolus capreolus-
Agradable sorpresa la que nos llevamos al sorprender a un magnífico y bello Corzo pastar tranquilamente y ajeno por completo a nuestra presencia.
Un par de minutos que nos dejará retratarle a gusto con nuestras cámaras.
 -¡Que maravilla!-
 

Tras el paso por el Contadero seguimos las marcas del PR de los Puertos de Tejedo que nos conducirán a un mágico hayedo.


Enormemente atractiva la senda por el bosque donde seguimos disfrutando como niños...
Aunque no estoy seguro si los niños de hoy en día saben disfrutar de la misma manera y de forma tan intensa como nosotros...
 
Tere descendiendo por la senda del hayedo


Haya centenaria

Salimos del Hayedo para encontrarnos otras especies de árboles como Majuelos y Servales
 
El cielo se ha cubierto durante la tarde y amenaza lluvia.
Esperemos que aguante y que nos de tiempo a llegar al pueblo.

La senda sale a campo abierto muy cerca de la vertical del pueblo.
Eduardo todavía aprovecha para tumbarse y sacar buenos macros de los detalles a pie de suelo.

Panorámica hacia uno de los montes ascendidos en el día de hoy.
 
A la vista ya tenemos Argovejo.
Nos salimos de la senda del PR para bajar directos hacia el pueblo. Es sencillo el descenso por estas praderas salpicadas de escobas.
 
Ranunculus nigrescens



Curiosas las formaciones que cierran esta canal...
 
Saxifraga granulata

Detalle de la hoja de la Saxífraga granulata

Aquí enlazamos con la hormigonada pista de fulbito del pueblo de Argovejo.
Esperemos que durante los meses del verano estos recintos tengan mayor actividad que ahora en primavera.

Fachada de una de las casas del pueblo decorada con piezas de museo etnológico.




-¡Que pena que se haya terminado este día!-
Satisfacción plena cuando se disfruta de esta manera de las montañas.
- ¡Ya nos veremos de nuevo en las alturas!-