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sábado, 24 de enero de 2015

Invernal al PICO DE PRADO LLANO ( 1721 metros ) desde Montuerto.

Rubén y Juan Carlos en la Peña del Tejo con vistas al Pico de Prado Llano
 
 
Ruta realizada el 17 de Enero del 2015
 
Integrantes: Juan Carlos, Rubén y Kike
 
 
"Las religiones siempre proponen paraísos en el cielo. El Curueño los diseñó en el suelo y el agua. Escorzo fugitivos, corrientes que parecen sensibles, un dibujo de alisos para encajar el cauce del río vertebrador, alfombras vegetales y cumbres vertiginosas."
 
Hoy nos acercaremos a una de las comarcas más bellas de la Montaña Central Leonesa.
 
Las montañas que  flanquean el valle del bravoso Curueño durante la primera mitad del corto recorrido que hacen sus aguas antes de unirse al río Porma son, sin duda, unas extraordinarias orografías donde se dan; tanto abruptos relieves de blanca caliza como son el Pico Bodón, Peña Valdorria, Cueto Ancino, Peña la Verde...y, también; suaves y modeladas montañas de negras cuarcitas como pueden ser el Cordal de la Morala, Pico Jeje, Pico del Oso...
 
También existen aislados bosques mixtos de una rica biodiversidad. Especial mención se merece el hayedo y robledal del Valle del Fito, el centenario robledal y bosque de ribera del barranco Valdecesar, el hayedo de la norte del Bodón, los encinares en la sur de Peña Galicia y Peña Cernadera...etc.
 
Destacaremos también los extraordinarios saltos de agua como la Cascada de Nocedo, la de Redipuertas o la de Riopinos. 
A esto hay que sumar la antiquísima calzada de Vegarada que cruza en diferentes puntos el río Curueño por antiguos puentes medievales y romanos.
 
Otra de las singularidades de este valle son sus numerosas cavidades de origen cárstico.
Cavidades que aumentaron su relevancia histórica al hallarse en una de ellas, en el año 2006, los restos humanos más antiguos de la prehistoria. Según  estudios de los científicos del CSIC, el genoma descifrado de los dos individuos procedentes del yacimiento Braña-Arintero, tienen alrededor de 7000 años y supera en 1700 años a Ötzi "El hombre de hielo" que vivió hace 5300 años en los Alpes del Tirol.
Mas reciente, ya en el siglo XV, durante la época de los Reyes Católicos, salió de este mismo valle una famosa guerrillera llamada Juana García sumándose a las huestes reales y luchando bajo el seudónimo de "Caballero de Oliveros".  Ella fue popularmente conocida como "La Dama de Arintero".
Es por ello por lo que el valle del Curueño tiene un gran valor tanto paisajístico como histórico. 
 
Gran parte de la belleza de este valle ya la  plasmó magistralmente hace unos 30 años el escritor leonés Julio Llamazares en su libro "El río del olvido".
Esa misma belleza paisajística y sensorial a lo que sumamos la relativa proximidad que tienen estas montañas a la ciudad donde resido ha propiciado, que por mi parte, haga reiteradas visitas, pudiendo así disfrutar de sus extraordinarios e inigualables plegamientos alpinos.
Varias de estas montañas del alto Curueño las he subido en combinada BTT + Trekking,  pedaleando desde el mismo León; Peña Galicia, Peña Valdorria, Bodón, Peña la Verde, Cueto Ancino y la distante Peña Agujas.
El acercamiento en BTT hacia la base de estas montañas recorriendo el angosto desfiladero de las Hoces de Valdeteja es, por sí solo, todo un placer para los sentidos...
 
Un placer e inmensa suerte ha sido también conocer a la que es hoy mi esposa Noelia Tascón. Una mujer singular que sabe disfrutar como ninguna de los paseos por las montañas con el correspondiente esfuerzo y tiempo que requieren cada una de estas atalayas.
Suerte...y coincidencia de que tanto ella como su familia hayan vivido y tengan sus raíces en los pueblos que se asientan a la vera del río Curueño como son Valdelugueros y Campohermoso.
 
En concreto, hoy hablaremos de las montañas que proyectan su sombra sobre el pueblo de Montuerto; localidad perteneciente al municipio de Valdepiélago.
Allí acudí por primera vez un 30 de Diciembre del 2011 en compañía de Noelia.
En aquella ocasión y gracias a la que arista estaba limpia de nieve pudimos completar un interesante cordal empezando por la Peña Corbero, Pico Prado Llano, Peña del Tejo y Pico Collada de las Colinas.
Recientemente he regresado a este valle con otros amigos  con la intención de hacer ese mismo cordal con el atractivo añadido de estar recubiertas de un blanco manto.
A este último recorrido hemos sumamos una nueva cota; la Peña Cernadera...pero renunciamos al Pico Collada de las Colinas durante la travesía de su arista oeste por encontrase demasiado expuesta así como a la, todavía inexplorada, Pico Lica del Cielo y su afilada cresta.
 
A continuación muestro cuatro fotos de aquella primera visita al valle y montañas de Montuerto en el año 2011.
 

Balcón en la cresta oeste del Pico Collada de las Colinas
Noe y Kike en la cima de Pico Prado Llano



Con vistas al Valle de Montuerto
Pico Collada de las Colinas
Con este breve resumen gráfico de esa primera visita pasemos a desarrollar la actual ruta con nieve.
A continuación el mapa descriptivo:
 
Ruta circular dibujada con línea de puntos rojos
Tras una aproximación desde León delicada por el estado de las carreteras a causa de las nieves recientes llegamos en nuestro vehículo al escondido pueblo de Montuerto ( 1050 metros ).
Al lado de la modesta iglesia  del siglo XVII aparcamos el coche y nos disponemos para la ruta a pie.
Con rumbo a oriente salimos de esta pequeña localidad siguiendo los caminos que remontan las aguas que han modelado el valle; el arroyo Requejo.
Primero cruzamos un puente que nos sitúa en la margen derecha y tras el cual salen dos caminos.
El de la derecha es el más definido y es por el que volveremos tras la ruta.
Ahora tomamos la desviación de la izquierda que al de pocos metros cruza de nuevo el arroyo para situarse definitivamente por la margen izquierda del mismo.
Esta pista o senda se encuentra semi abandonada y son varios los tramos en los que la vegetación arbustiva han invadido el camino.
No tendremos problemas para progresar si nos salimos a las praderías existentes a ambos lados para conectar de nuevo y aprovechar los tramos del camino limpios de vegetación.
Andado un kilómetro y medio no nos queda otra que abandonar el trazado de la pista que se sumerge en un mar de punzantes espinos para seguir ganando altura entre las praderías de nuestra izquierda.
En la soleada cara sur de la Peña Cernadera que cae sobre nuestra vertical podemos observar un joven encinar que ha resistido a talas y a incendios.
Rodearemos por su base este bosque marchando entre pastizales y menuda vegetación arbustiva hasta dar a para con una senda que viene de la nave ganadera situada en la cabecera del valle.
Giramos en ascendente hacia nuestra izquierda siguiendo la desdibujada senda para alcanzar la vaguada que se abre entre el Pico Collada de las Colinas y la Peña Cernadera.
A esta última cota ( 1554 metros ) llegamos tras avanzar unos metros por la herbosa vaguada de suave pendiente.
Siguiendo el cordal hacia el oeste desde Peña Cernadera podremos alcanzar otra cota superior que aun no tiene nombre ( 1585 metros ) y desde la cual obtendremos unas magníficas vistas de las Hoces y de la cara este de Peña Valdorria.
Bajamos al cercano collado norte situado a 1563 metros para enlazar ya la cresta que enfila hacia el este en dirección al Pico Collada de las Colinas.
Avanzamos unos cuantos metros hasta que un resalte rocoso recubierto parcialmente por nieve reciente nos hace ser prudentes y abandonamos la progresión por la aérea cresta para perder unos metros hacia la base de la pared sur del pico Collada de las Colinas.
Sin perder la cota de los 1500 metros rodearemos esta pared hasta llegar a la vertical del collado ( 1594 metros ) por el que un despejado canchal sur nos hace cómodo ganar altura para llegar de nuevo al alto del cordal.
Desde este collado es más factible ascender al pico Collada de las Colinas ( 1636 metros ) pero hoy andamos con premura ya que los pronósticos anuncian nieve por la zona para esta misma tarde.
Renunciamos a él para centrarnos en alcanzar nuestro objetivo principal del pico de Prado Llano.
Para ello seguimos el cordal hacia el este ganando en poco tiempo la cima de la Peña del Tejo ( 1683 metros ) difícilmente distinguible entre dos o tres cotas de similar altura y sin buzón de cumbres.
Perderemos unos metros por el cordal pasando por los restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil para ascender la última y corta rampa que nos proyecta al vértice geodésico de la cima de Prado Llano ( 1721 metros ).
Arriba, desafiando al frío y aprovechando que aun las nubes del anunciado frente no han hecho acto de presencia, degustamos nuestro bocadillo mientras disfrutamos de maravillosas vistas hacia Bodón, Cueto Ancino, Peña Valdorria, Pico Cueto, Peña Forcada, Sierra de la Cuerna, Pico Relance,  Susarón, Mampodres...etc.
Tras la recarga energética y las fotos testimoniales seguimos nuestra marcha por el cordal hacia el sur ganando en poco tiempo la cima de la Peña Corbero ( 1683 metros ).
Desde esta peña la cresta se vuelve más agreste y vertical.
Es por lo que perderemos unos 30 metros hasta el collado destrepando por una inclinada y estrecha balconada en la vertiente oeste de Peña Corbero.
Y desde el collado ( 1650 metros ) al que llega una senda desde el valle del arroyo Requejo, hoy oculta por la nieve, abandonaremos el cordal para descender por el valle glaciar hacia donde aflora el manantial de este arroyo justo en las proximidades donde se levanta una gran nave ganadera y una pequeña cabaña refugio ( 1350 metros ).
Desde este lugar parte una excelente pista que desciende hacia Montuerto por la base norte de la montaña Lica del Cielo ( 1667 metros ) en la que a media altura se puede observar una curiosa cueva.
Por este cómodo camino llegamos sin pérdida a la localidad de la que salimos justo en el momento en el que ya el frente nuboso ha ocultado todas las montañas situadas al oeste.
No perdemos tiempo y salimos con el coche dirección León.

Desnivel de ascenso acumulado: 850 metros

Distancia recorrida: Unos 10 kilómetros

Tiempo empleado: Cinco horas y media




Ya tenía yo ganas ver desde cerca las montañas de León bien cubiertas de nieve.
Hoy se presenta esa oportunidad y no la vamos a dejar pasar.
Ya desde la carretera que sube por el Valle del Torio se destaca como ninguno el inconfundible dosmil más cercano a la capital: Pico Polvoreda ( 2007 metros ).

Encontramos hielo y nieve en el puerto de segunda que une los pueblo de Robles de la Valcueva con la Vecilla.
En ocasiones similares en los que la nieve dificulte el tránsito por el asfalto es también posible acercarnos a estas montañas con el tren FEVE y parando en la estación de Valdepiélago..
Otras veces ya lo he hecho...y en este día, de haber encontrado más capa, hubiese sido la opción más conveniente.


En el pueblo de la Vecilla paramos un momento a comprar pan...y desde allí ya se observa majestuosa la Peña Valdorria.

También desde este mismo municipio se observan los montes por los que andaremos al poco rato.
El Pico de Prado Llano asoma tras la Lica del Cielo...

De vuelta de la panadería

Pico Huevo de Nocedo o Cueto Ancino

La carretera hacia Valdelugueros está sin limpiar...y a nuestro conductor, Juan Carlos, le están entrando las dudas.
Nos anima ver a más vehículos ir y venir por la misma.

Peña la Verde

Peña Valdorria a la altura del desvío a Montuerto

Llegamos a Montuerto donde aparcamos finalmente nuestro vehículo.
Desde abajo ya se observa una de las cotas que pretendemos ascender; la Peña Cernadera.

Cogemos agua en la fuente del pueblo situada junto a un panel interpretativo.
Aquí se explica la historia del castillo construido bajo las órdenes del rey Alfonso III y que hoy día solo se conservan unas testimoniales ruinas en torno al cementerio del pueblo.

Aparcando al lado de la modesta iglesia de Montuerto.


Recorriendo sus calles para salir al valle del arroyo Requejo que se prolonga hacia oriente.
No tenemos termómetro para medir la temperatura real...pero para hoy anunciaban mínimas de -8ºC en la localidad cercana de Boñar.

Salimos del pueblo por el único camino visible.
Tras cruzar el arroyo por un puente nos encontraremos con la desviación por la pista de la izquierda que continua al lado del arroyo Requejo.

Nos quedamos unos segundos contemplando estas inusuales aves en un corral.
Se trata de las llamadas "Gallinas de Guinea o Pintadas" son aves africanas que se alimentan de insectos y semillas.

Enfilando la pista que sale del pueblo hacia oriente.

Chopos, fresnos, sauces...son los árboles de ribera que nos encontramos.
 
La pista aquí vuelve a cruzar el arroyo para situarse definitivamente en su margen izquierda durante el recorrido de ascenso.

Hielos en el arroyo Requejo

Nos encontramos una fina capa de nieve reciente...pero en pocos días, con los anunciados frentes, se acumulará más de un metro de espesor.

El camino lo ha comido la vegetación y nos obliga a desviarnos varias veces a través de los prados circundantes.
Aquí atravesamos este prado salpicado de espinos de zarzamoras y rosal silvestre.

Mirando ahora hacia Montuerto destaca en primer plano la peña Morquera ( 1422 metros ) y más atrás asoma una de las dos cimas de Peña Galicia ( 1666 metros ). Esta última habitual en mis entrenamientos corriendo al encontrarse próxima a Campohermoso; pueblo de mis suegros.

Rubén


En este punto hemos vuelto a coger el trazado de la pista. Continuaremos por ella hasta que se pierde definitivamente al dejar atrás la vegetación arbórea.

Desde este punto ya tenemos panorámica de lo largo y ancho del valle Requejo con el Pico de Prado Llano presidiendo.

De nuevo vista hacia el oeste donde van asomando otras cumbres.
La negra Peña Morquera y ahora sí; las dos cumbres de Peña Galicia.

Progresando sin seguir ningún trazado de senda intentamos ganar poco a poco metros al valle.
 
Desde que hemos salido del pueblo nos ha ido siguiendo un amigo de cuatro patas.
De momento marcha unos cuantos metros por delante nuestro. Parece tímido...pero a lo largo de la jornada irá cogiendo confianza con nosotros.
Es desde ahora nuestro "Toby de Montuerto".


Hacia nuestra izquierda caen las paredes de la vertiente sur de Peña Cernadera.
En poco tiempo enlazaremos con una senda que sale desde una nave ganadera situada a nuestra derecha y que parece rodear estas peñas por un lugar más tendido.

Juan Carlos y Rubén ganando poco a poco metros a la pendiente.
Al fondo se adivina la pista por la que bajaremos a nuestra vuelta al pueblo.

 

Hemos dado con una senda que parece salir de la cabaña ganadera que observamos al fondo.
Atrás, en la pared norte de la Lica del Cielo, se distingue una curiosa oquedad.


Con el zoom de la cámara acerco esta cavidad a los lectores.
Quien sabe si los hombres del neolítico, como los encontrados en la Braña Arintero, ocuparon alguna vez estos refugios naturales...

Parece que no hay senda...pero sí se encuentra bajo la nieve.
No hay pisadas recientes pero se deja adivinar su trazado mientras avanzamos por esta ladera arbustiva.

Zoom hacia el Pico de Prado Llano

El sol nos está a punto de brindar con su luz en este frío día de invierno.
Allá asoma tras la cresta de la Lica del Cielo...

Es hora de ponerse crema y gafas de sol.
También el abrigo va sobrando tras entrar en calor subiendo por la senda.

Corzos -Capreolus capreolus-
Sin quererlo estropeamos la tranquilidad de varios corzos que hasta ahora han permanecido invisibles en la ladera.
Asustados salen trotando ladera arriba para poder cambiar de vertiente y ocultarse de nuestro ángulo visual.

De haber querido solo ascender al Pico de Prado Llano hubiéramos ido más a derecho en dirección a una collada situada al norte del pico.
Pero lo que nos interesa ahora es coger desde el principio el interesante cordal oeste que pasa por varias cotas con nombre propio.

La primera de ellas es la Peña Cernadera ( 1554 metros ).
Hacia ella se dirige la senda que seguimos...aunque vayamos, por el momento, en dirección opuesta a nuestro principal objetivo.

Aquí, Juan Carlos, toma la iniciativa y se dirige en primer lugar hacia la Peña.
 
Enfilando la amplia vaguada que separa el cordal del Pico Collada de las Colinas con la Peña Cernadera.

Atrás, en la cabecera del valle, destacan el Pico de Prado Llano y la Peña Corbero.
 
Superando los últimos metros de la primera cumbre de hoy.
Al fondo asoma, bien blanca, la grandiosa Peña Valdorria.


Toby de Montuerto parece disfrutar al igual que nosotros de las espléndidas vistas que se obtienen desde la Peña Cernadera.

Más hacia poniente sigue la vaguada nevada que nos llevará al inicio del cordal oeste del valle.
Allí se levanta a la izquierda otra cota superior a la que no se ha puesto nombre en ninguno de los mapas que consulto.
Habrá que ascenderla...aunque no llegue a figurar en nuestro personal currículum montañero.

Vistas a la cabecera del valle Requejo donde asoman las otras tres cumbres que ascenderemos en el día de hoy.

Mis amigos, mientras, buscan inmortalizarse en la cumbre de esta primera de la Peña Cernadera.
 
La Peña Valdorria asoma majestuosa tras la elevación de la cota sin nombre ( 1585 metros ) que subiremos a continuación.

Aquí nuestro amigo Toby con vistas a la vaguada por la que progresaremos hacia el oeste.
 
Nuestro siguiente objetivo es alcanzar la cima del Pico Collada de las Colinas ( 1636 metros ) pero minutos después se verá frustrado nuestro deseo.

Desde la vertical retrato el sombrío Montuerto desde el que partimos esta mañana.
 
Justo enfrente tenemos a la Peña Galicia presidiendo el valle del barranco Valdecesar por el que tantas veces me ha gustado sumergirme.
Este barranco se inicia en la cascada de Nocedo y es una ruta clásica e inmensamente atractiva  para alcanzar la Ermita y pueblo de la Valdorria.

Juan Carlos ha decidido continuar por el alto del cordal hacia la cota sin nombre.
A Rubén y a mí no nos gusta este incómodo terreno y decidimos perder unos metros hacia la vaguada de nuestra derecha para continuar más cómodamente nuestro ascenso a la cota sin nombre.

Tanto la Peña Cernadera como la cota arriba visible me quedaron pendientes en mi primera visita a este valle.
Hoy es día para redimirme...

Rubén en su progresión hacia la Cota sin nombre.

El guapo Toby va afianzando confianza con nosotros y posa así de contento para la cámara.
 
Ya desde lo alto de la cota sin nombre dibujo con línea roja punteada el trayecto que seguiremos a continuación para ascender el resto de las cumbres.

Juan Carlos posa en el alto de esta cota con vistas a la Peña Valdorria.
Hacia el oeste destaca otra cota inferior ( 1568 m ) situada más en la vertical con el río Curueño.
- "Ya la llegará su turno..."-


Hacia el noreste y teniendo en primer plano el inicio del cordal del Pico Collada de las Colinas destacan al fondo las cimas del macizo del Mampodre.
Como bien puedo las doy nombre a cada una de ellas.

Situada más cercana esta la inconfundible silueta del pico Susarón y a su derecha...al fondo se observa la Peña Ten.
Magnífica panorámica de no ser por las minas de Oville que desgarran la montaña en un primer plano.


Hacia el noroeste retrato la angostura de las Hoces de Valdeteja sobre la que se yerguen el Pico Huevo de Nocedo o Cueto Ancino y el Bodón.

Detalle de la Peña Valdorria

Juan Carlos y Kike en la cima de la cota sin nombre.

Descendemos en unos segundos al collado ( 1563 metros ) desde el que se inicia la cresta oeste del pico Collada de las Colinas.

Hacia nuestra izquierda se encuentra el todavía inexplorado valle de Valdenuciello que aporta aguas al Curueño.

Nuestro amigo Juan Carlos quiere tocar desde aquí la cima de estas dos bellas montañas: El Bodón ( izquierda ) y el Cueto Ancino ( derecha ).

Tras avanzar unos metros por la arista hay un momento en el que toca trepar por unos escarpes rocosos algo expuestos...
Decidimos no arriesgar con la dificultad añadida de la nieve reciente.
Bajaremos unos metros hacia el sur para coger la altura de 1500 metros y continuar así hacia el este por terreno más cómodo.

Descendemos hacia la base de la pared sur del pico Collada de las Colinas.
 
 
Primer plano de la pared sur del pico Collada de las Colinas

Juan Carlos posa aquí con vistas a la cota sin nombre ascendida minutos antes y a la vaguada que nos ha conducido al collado.

Quizás hubiéramos podido continuar por la afilada arista como así hice con Noelia años antes pero sin nieve.
Pero como hoy andamos con premura dado los anunciados frentes borrascosos que llegarán aquí en las próximas horas, decidimos no perder tiempo en la lenta progresión por la arista.

En el centro izquierda de la imagen ya se observa la rampa nevada que nos situará de nuevo en lo alto del cordal para continuar, ahora sí, por el resto de las destacadas montañas del valle.

Tras dejar atrás las paredes verticales nos situamos en este canchal por el que ganamos de nuevo la altura del cordal de cumbres.

Desde lo alto ganamos de nuevo vistas hacia las hoces y hacia las montañas que han afianzado mi entusiasmo por esta comarca.


También mis amigos se quedan unos minutos embelesados contemplando el panorama...
- ¡No es para menos!-
En la margen izquierda destaco la Peña Forcada que se yergue al este del pueblo donde salió la famosa guerrillera en el siglo XV.

Desde el cordal retrato hacia el oeste la peña a la que hemos renunciado.
Desde aquí tiene muy buenas vistas.
Lástima que hoy andemos con prisas...

Recuerdo esta zona de más fácil progresión.
Pasaremos por varias cotas antes de llegar al vértice geodésico del pico de Prado Llano.
Una de estas cotas es, según los mapas del IGN, la Peña del Tejo.

Rubén marcha contento en su primera invernal con nosotros.

Nuestro amigo cánido también se le ve disfrutar del paseo.

Hoy llevo crampones y piolets en mi mochila.
Pero no nos harán falta. Todo el visible manto blanco es nieve polvo. No hay nieve vieja ni hielo en los que podamos resbalar.

Llegando a la cima de Peña del Tejo.

No hay foto grupal en esta peña del Tejo.
Seguimos nuestro camino hacia el Pico de Prado Llano con la intención de llegar antes de que las nubes que se aproximan por el oeste nos oculten sus  espléndidas vistas.

Aquí, a media distancia entre mis dos amigos, hay una trinchera.
Así lo parece las apiladas rocas de la derecha.
Estas montañas fueron línea de frente en la guerra civil española y nos encontramos este tipo de defensas en las cumbres de varias montañas de la cantábrica.

Descendiendo hacia el collado para coger ya la última pala hacia el Pico de Prado Llano.


Mis amigos han tomado la delantera en esta rampa final.
Por mi parte me entretengo haciendo fotos...pero en cuanto guardo la cámara y aprieto el paso consigo llegar a su altura antes de que alcancen el vértice geodésico.


Rubén, Kike y Juan Carlos en la cima de Prado Llano. -Foto cortesía de Rubén-



Desde el vértice geodésico retrato el cordal que continua hacia la Peña Corbero.
por ahí seguiremos hasta ver una rampa accesible por la que poder descender de nuevo al valle.

 
En esta otra foto con Juan Carlos en primer plano capto la pala por la que descenderemos tras alcanzar la cima de Peña Corbero.



Nuestro amigo Toby de Montuerto.

Quizás se pueda descender por alguna canal de nuestra derecha...pero al no tener visible toda la pala de nuestra vertical nos hace dudar.
Seguiremos por lo que conozco hacia Peña Corbero y después descenderemos por el mismo trayecto que seguí con Noelia en el 2011.


Rubén sigue nuestros pasos por la cresta del Pico Prado Llano-Peña Corbero


Desde el cordal hago otra panorámica hacia el valle del arroyo Requejo.
Al fondo, parece insignificante la cima de Peña Cernadera que subimos en primer lugar.


Toby se queda atento mirando desde la distancia a otros montañeros que suben por el valle de Oville.
Si no es por su agudo oído no nos enteramos.

A la izquierda destaca la caseta de vigilancia contra incendios situada en la cima del Pico Cueto ( 1616 metros ).

Última vista hacia el Pico de Prado Llano.
 
Zoom hacia la cima del Pico Cueto

Acercándonos a la última peña de la jornada

No nos detenemos tampoco en la cima de la Peña Corbero.
Empezamos aquí nuestro descenso al valle.
La Lica del Cielo ( 1667 metros ) que asoma en continuidad con el cordal queda aplazada hasta una próxima visita.

Panorámica hacia el Pico Cueto donde se observa un intrincado de pistas.
En este monte hay un interesante itinerario para la BTT.
Andando puede resultar un poco monótono por la extensión de pinar de repoblación que atraviesa el recorrido.

 
Esto es quizás de lo más pendiente que hacemos en el día de hoy.
El descenso al collado desde la Peña Corbero debemos echar mano a la roca.
No tenemos mayores problemas ya que se marca buena huella en la nieve.

Juan Carlos ya ha ganado la cabecera del valle.
Rubén, con más calma, avanza a mi vera.

Con el zoom de la cámara acerco la zigzagueante carretera que asciende desde Nocedo al pueblo de la Valdorria.
También destaca en esta imagen la cima del pico Polvoreda ( 2007 metros ).






Retrato del collado sur de peña Corbero por el que hemos descendido a la cabecera del valle.

Rubén y Juan Carlos avanzan ya por terreno cómodo hacia el inicio de la pista próximo al manantial de Requejo

De nuevo aprovecho el zoom para captar la pared este de Peña Galicia y remarcar en la foto el itinerario tanto de ascenso como de descenso que otras veces he tomado desde el valle de Valdecesar para conseguir alzarme a la cumbre.

En la cara sur de Peña Cernadera, donde existe un destacado encinar, ha desaparecido ya la fina capa de nieve que nos topamos durante la mañana.

Llegando a la nave ganadera.

Detalle de la enorme nave situada a 1350 metros de altitud.

En esta otra caballa más modesta es usada para el refugio del pastor y de montañeros.
Aledaño a ella aflora el manantial del arroyo Requejo.

Nos asomamos a su interior para dejar constancia del buen estado que aun conserva.



Esta es la pista que une los corrales con el pueblo de Montuerto.
La aprovechamos para descender por ella, algo más relajados, viendo que el previsible frente de nieve todavía se retrasará unas horas.



 

El cielo aquí está más oscuro...pero faltan las cortinas grises o blancas que muestran las precipitaciones heladas.

Llegando al pueblo

Panorámica de Montuerto con la Peña Morquera.
 
Esta es la intersección donde confluyen las dos pistas. La de la izquierda la escogida para el ascenso y la de la derecha la que acabamos de pisar durante el regreso al pueblo.
 
Mis amigos están igual de contentos que yo con la actividad de hoy.
Juan Carlos me dice que le ha resultado a poco...que hubiese apostado por una ruta más larga.
Rubén, en cambio, ha tenido suficiente.
Yo me doy por satisfecho.
Hemos cumplido una buena ruta en un día amenazante...
Otro día, con mejores previsiones, se puede planear otras rutas más exigentes.
De momento esto es lo que hay.