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sábado, 11 de julio de 2015

Integral de la PEÑA DE LA COLLADA ( 1876 metros ) desde Lois

En la larga arista cimera de la Peña de la Collada.
Ruta realizada el 24 de Mayo del 2015

Integrantes: Rubén y Kike

Esta es una de las más bellas cumbres de las montañas de Riaño y es, contrariamente, una de las menos visitadas.
En este entorno el protagonismo se lo llevan el Pico Yordas, las Pintas, el Gilbo, Peña Ten...
La Peña de la Collada cuenta con escasa difusión dentro de los webs de montaña.
Menos aun podremos leer, dentro de las guías excursionistas de la Cantábrica, algo que describa recorrido por sus atractivos perfiles.
Únicamente, el magnífico libro "Naturaleza cantábrica. El Valle del Esla." de Jesús Sánchez Melado, dedica en el capítulo los Valles de Anciles y Tendeña,  al conjunto de esta interesante ruta con una envidiable muestra gráfica y un detallado mapa.

Mi primer contacto con esta montaña fue hace muchos años...y de casualidad.

Corrían los años 1998-1999 y por mi parte acababa de aterrizar en León.
Ya en ese tiempo venía convencido de la entusiasta afición por conocer la orografía alpina.
La provincia leonesa es un auténtico paraíso para quienes guste dicha forma de ocupar buenamente el tiempo libre.
Tiempos en los que alternaba las excursiones multitudinarias organizadas por el Club de Montaña Yordas con otras rutas de exploración a las que, para contrarrestar, acudía en solitario.

Uno de los primeros objetivos que me marqué fue el de ascender la famosa montaña que daba nombre al club donde me había federado.
Con un somero croquis y una breve descripción inicié en el pueblo de Liegos el camino hacia el pico Yordas.
Fue tras abandonar la pista del PR que une Liegos con Lois cuando me pasé el desvío hacia ese pico, continué hasta el collado de Lois y ataqué la arista oeste de la Peña de la Collada pensado, erróneamente, que pudiera enlazar posteriormente con el Yordas.
Ese día descubrí el extraordinario atractivo que se disfrutaba en esta peña.
Viví durante la ruta una grata experiencia por darme a conocer el idílico entorno de las montañas de Riaño o del Alto Esla y por atrapar, definitivamente, mi interés exploratorio.

Desde aquel entonces no había vuelto a la Peña de la Collada.
Ya era hora de recordarla y de resarcirme con la toma de fotografías que hace ya más de quince años faltó, por carecer del necesario equipamiento gráfico.

Esta vez acudí a la cita con la Peña junto a mi amigo Rubén.
Creo que por sus comentarios y apreciaciones no terminó defraudado.



Mapa de la ruta semicircular de la Integral Peña de la Collada-Pico Cumbre

Nuestra ruta a pie comienza en el singular pueblo de Lois situado a 1190 metros de altitud.
Aparcamos nuestro vehículo a la entrada del pueblo y tomamos las indicaciones del GR1 que nos señalan Acebedo y Liegos por una excelente pista que sale de este pueblo por el este.
Recorremos parte del valle del arroyo de Llorada ganando imperceptiblemente desnivel y rodeando por el sur la falda del pico La Trapa ( 1743 m ).
A unos dos kilómetros desde el inicio dejaremos a nuestra izquierda el GR-1y el valle de Llorada para continuar la pista de la derecha que se dirige hacia Liegos y que asciende en primer lugar al Collado de Lois ( 1332 metros ).
Próximo a este collado existe y cogeremos una desviación a mano derecha que se sale del PR-Liegos y que conduce al aislado valle de Anciles.
Por ella seguiremos un corto tramo hasta alcanzar otro collado ( 1375 metros ) conocido con el nombre del pueblo y valle anegado por las aguas del embalse.
Es en este último collado cuando tenemos bien visible a nuestra izquierda el largo crestón calizo de la Peña de la Collada.
Para acceder a su cresta debemos salirnos de la pista para pasar la portezuela metálica del enorme vallado cinegético que engloba nuestros objetivos alpinos de hoy más el pico Yordas.

No hay senda visible que nos conduzca a la puerta de acceso...aunque esta es visible desde el collado.
Tras superar el vallado seguimos ganando altura hasta situarnos fácilmente en la afilada cresta oeste de nuestro pico.
Por ella progresaremos durante largo tiempo alternando cortos y sencillos pasos de trepada con otros aéreos y sorprendentes tramos sin necesidad de emplear las manos.
Tras superar una primera cota ( 1658 metros ) bajamos unos metros a un collado herboso situado frente a una impresionante pared por la que sigue el perfil de la peña.
No debemos amilanarnos ya que según nos acerquemos a ella encontraremos chimeneas abiertas en la piedra caliza por las que proyectarnos a la arista cimera ( 1727 metros ) desde la cual la cresta se estrecha sobremanera. Incluso hay un afilado tramo de unos cinco metros en los que debo pasar a horcajadas...

Avanzamos con lentitud pero seguros hasta la cota máxima de la peña de la Collada ( 1876 m ) situada en línea hacia el este con el Pico Yordas. Siendo insuperable el descenso directo por la pared al collado Tendeña que las separa.

Nuestro monte y su atractiva cresta continua hacia el sureste con otras impresionantes cotas como el Pico de las Anestosas ( 1843 metros ). Hacia ella nos dirigimos.

Dejamos atrás la cima sin vértice ni buzón de cumbres de la Peña de la Collada
Seguimos un tramo más por la arista con el objetivo de descender al collado ( 1767 metros ) situado en la base noroeste de las Anestosas.
Mi amigo continua unos metros por la cresta hasta lograr poner pie en la última cota de la Peña de la Collada.
Por mi parte sigo la senda hitada que desciende la  Peña por la ladera suroeste en dirección a nuestro collado.
A Rubén le tocará un destrepe poco más salvaje para poder reunirse conmigo minutos después.

La visible pared de las Anestosas que cae sobre el collado ( 1767 m ) es infranqueable.
Para atacar este pico debemos alcanzar el collado ( 1754 m ) que se alza al otro lado del mismo.
Rodearemos por la vertiente suroeste de este afilado pico con vistas a la también atractiva Peña Sana o Peña Cabeza ( 1798 metros ) hasta situarnos en la asequible chimenea sureste del Pico Anestosas por la que nos alzaremos en entretenida trepada hasta su cumbre.

El siguiente objetivo es la Peña Sana.
Descendemos de las Anestosas por la misma canal de ascenso. Llegamos al collado ( 1754 m ) donde veremos unos comedores para las Cabras Montesas.
Dejamos a nuestra derecha una primera cota ( 1775 m ) para acceder por la enriscada pared sur de esta primera al collado ( 1751 metros ) en la base este de Peña Sana.

La ágil escapada de un rebeco de esta cumbre nos da idea por donde atacarla.
Escalada los primeros metros ( IIIº) por vertiente noreste para  continuar a pie hasta la cumbre.

Regresaremos al collado donde dejamos nuestras mochilas y donde están los comederos de las cabras para seguir nuestro camino por la línea de cumbres hacia el sureste al sencillo Pico Collada o Pico Cumbre ( 1773 metros ) pero sin menospreciar, ni mucho menos, enorme atractivo en su recorrido.

Desde esta última cota con buenas vistas al Pico Gilbo, las Pintas y Llerenes descenderemos hacia el boscoso y aislado valle de Tendeña proyectando una diagonal hacia el norte-noroeste.

Una vez situados bajo la refrescante sombra del hayedo continuamos perdiendo metros a media ladera para alcanzar la visible cabaña situada en mitad del valle y en un claro del frondoso hayedo.

Desde aquí remontaremos el arroyo Tendeña hasta dar con el herboso collado homónimo ( 1646 metros ).
Ya por pista cambiamos de vertiente hacia el valle de San Pedro por donde es común la subida al Pico Yordas.
De hecho conectaremos con el desvío hacia este pico poco después.
Obviamos esta conocida senda para seguir descendiendo por la pista bajo la imponente pared norte de la Peña de la Collada.
Tras el largo descenso por el hayedo de San Pedro salimos del mismo en el límite oeste del vallado cinegético y accediendo al PR Liegos-Lois ( 1238 metros ).

Nuevamente nos toca ascender hacia el collado de Lois ( 1332 metros ) para cerrar esta ruta semicircular y continuar por la pista los dos kilómetros que nos restan hasta el pueblo de Lois.

Desnivel de ascenso acumulado: Unos 1300 metros.

Dificultad: Media-Difícil.

Distancia: Unos 14 kilómetros

Tiempo empleado: 10 horas y media.



 
Lo primero que llama la atención a nuestra llegada a Lois es la iglesia del pueblo conocida como "La Catedral de la Montaña".
Esta construcción barroca de mármol rosado fue terminado de construir en el siglo XVIII.
 
Uno de los detalles históricos que pueden asombrar al turista en referencia a esta pequeña y aislada aldea de montaña es que tuvo una cátedra de latín durante más de dos siglos...
 
Casa de los Humos.
"La actual denominación de Lois deriva del término "Loides", que aparece en numerosos documentos medievales a partir del año 932 y que según interpretaciones puede venir de la voz euskérika "Loidi", que significa lugar de barro."

Indicaciones del GR1 y del PR a Liegos que seguiremos en gran medida.
 
La pista del GR/PR es excelente.
Ideal para su recorrido con BTT.
Ya hice íntegra hace unos años el tramo leonés del GR-1...
Desde el puerto de Tarna hasta aquí es ciclable al 100%.

Mirando al sur se yerguen atractivos crestones calizos como la Peña Aguilar...modelado similar al monte donde nos dirigimos.

Lagarto Verdinegro -Lacerta schreiberi-

Mi amigo me avisa de la presencia en el linde del camino de un precioso lagarto Verdinegro.

Su proximidad me permite sacarle con detalle...
 

Siguiendo el valle del arroyo de Llorada por "el camino de Lois" apenas se gana desnivel.
Ya vendrá después lo "gordo".

Centaurea montana
Anthemis arvensis




Linum narbonense
Stellaria sp.



Arroyo de Llorada

Aquilegia vulgaris


Orchis mascula

Las densas floraciones de las retamas tiñe de un amarillo intenso las laderas más expuestas al sol.

Petirrojo -Erithacus rubecula-

Dactylorhiza sambucina

La piedra caliza ya se hace presente en este estrechamiento del valle.
En unas horas "vibraremos" con ella.

El camino del PR a Liegos y del GR-1 se encuentran bien indicados.
Por nuestra parte seguimos las indicaciones que nos marcan a Liegos.

Primula veris

La pista se torna ascendente cuando nos encontramos próximos al collado.
Aun y todo es una progresión muy cómoda hasta aquí.

Trinitaria -Viola arvensis-

Llegamos al collado de Lois ( 1332 metros ).
Aunque se puede seguir andando por la pista y coger el ramal que se desvía hacia el valle de Anciles por la derecha, nosotros preferimos atajar para no perder altura.

Abajo podemos ver el ramal ascendente que se coge en el Valle de San Pedro y que marcha hacia Anciles.
En breves instantes conectaremos con esa pista.
Al fondo ya se observa el objetivo del día: La Peña de la Collada.

A nuestra espalda van quedando otras montañas, modestas en altura pero no menos atractivas.

Llegando al collado de Anciles ( 1379 metros ) desde el cual abandonaremos pista por unas cuantas horas...
Desde el collado nos saldremos a mano izquierda para ascender por la ladera herbosa hasta proyectarnos al crestón oeste de la Peña.
Una vez arriba seguiremos su aéreo perfil hasta su cumbre.
En esta misma imagen se observan tres de las cuatro cumbres que ascenderemos en el día de hoy.

Tras dejar la pista en el collado pasamos la puerta metálica que da acceso a un enorme recinto cinegético donde hace unos cuantos años liberaron Cabras Montesas -Capra pirenaica-.

No hay dibujada senda...tampoco la necesitamos.
- ¡La caliza nos espera !-
 
Vistas desde el inicio de la cresta hacia el oeste.

Una yeguada aprovecha los todavía verdes pastos a esta altura.
 
- ¡ Que buena pinta tiene esa arista !-
 
Al sur del collado Anciles se alza otro bonito risco: El Peñón de la Collada ( 1672 metros ).


Vistas del boscoso Valle de San Pedro

Zoom hacia el Pico Anestosas

Cierva -Cervus elaphus-
Nuestro paseo por la arista nos deparará unas cuantas sorpresas al tener amplia panorámica para ambas vertientes.
La primera de ellas es una asustada cierva...
Tiene herida una de sus paras y cojea bastante...
No sabemos cómo se ha podido hacer tal lesión.

Vistas hacia el sur donde asoman ya otras conocidas cumbres como Las Pintas y Llerenes.
 
Más distantes hacia el oeste-noroeste se encuentran la peña Lázaro y el Pico Mediodía del Macizo Mampodre.

En un momento dado aprovechamos esta campa herbosa por la vertiente norte para seguir ganando altura.

Rebeco -Rupicapra rupicapra-
Este rebeco se queda un tiempo mirándonos a corta distancia.
-"No hay peligro"-
Nos identifica como gente respetuosa... -¡como debe ser!-.

Gentiana verna

Pulsatilla alpina

Estos perfiles alpinos nos obliga a centrar toda nuestra atención en cada metro.

Rubén en el alto de la cresta.
Hacia la izquierda se distingue la pista que va hacia el valle Anciles.
A la derecha es el PR a Liegos por el Valle de San Pedro y el de San Pelayo.

En la arista se alternan peldaños como este...
 
Cabra montés -Capra pirenaica-
A cierta distancia y apurando el zoom de la cámara retrato el primer rebaño de Cabra Montés que nos encontraremos.
Es un grupo numeroso de machos, hembras y alguna cría.

La pared vertical que se observaba desde lejos ya no asusta tanto...
Si por ahí avanzan las cabras nosotros no podemos ser menos.

El rebaño que vimos pastando en el collado herboso se desplaza hacia el este en la misma medida en la que nosotros avanzamos por la cresta.

Tras este hombro las perderemos un tiempo de vista.
 
Mi amigo supera con facilidad los metros más verticales de la arista oeste de la Peña la Collada.


Todavía nos queda unos metros por esta chimenea para llegar a la larga arista cimera.
 

Salimos a la arista donde aparte de la primera cumbre de la Peña se observa el vecino pico Yordas.


Mi amigo descenderá unos metros para coger la chimenea de la derecha y progresar por ella hacia la cumbre.
Por mi parte continuo por la afiladísima arista...
Es de tal manera afilada que me obliga a superar cuatro o cinco metros avanzando a horcajadas.

-Foto cortesía de Rubén-
 Aquí no se aprecia...pero mi pierna izquierda cuelga sobre un patio vertical impresionante.


Pronto os ofreceremos buen detalle de lo que se observa a nuestra izquierda.
 
-Foto cortesía de Rubén-
Vistas hacia el este donde se observa la pista que desciende del collado Tendeña y el hayedo del valle San Pedro.



La roca alterna con tramos herbosos de fácil progresión.
 

Por ese mismo collado regresaremos una vez hayamos completado el cordal.
 
Es sorprendente la soltura con la que se mueve mi amigo Rubén por estos riscos pese a su relativa corta experiencia en estos medios.

Este ventanuco es de obligado paso en nuestra progresión por la cresta.
Rubén podría retar el record de Pachi Perurena con este pedrusco...

Algún alpinista muy atento ha tallado estas oquedades en la roca a modo de peldaños.
- ¡ Muchas gracias !-
 

De nuevo divisamos al mismo u otro rebaño de cabras montesas bajo nuestra vertical.
 
Vamos pasando distintas cotas en esta larga arista.
A cada cual más atractiva.

Nos queda bien poco para llegar a lo que parece la cima de la Peña de la Collada.
En un giro inesperado parece que observamos itinerario marcado con hitos saliendo de la arista a la vertiente de la izquierda...


Este itinerario aprovecha durante treinta metros una balconada herbosa hasta situarse en la vertical de una estrecha chimenea con vuelta a la cresta.

Rubén ya se encuentra manos a la obra para superarla.
Pero antes se coloca a lo Ethan Hunt en "Misión Imposible"...

Tras los pasos de mi amigo sigo yo.
Cuando por mi parte supero la corta y estrecha chimenea Rubén ya se encuentra esperándome en la cumbre.

Vista atrás para retratar la arista de la que venimos.

Rubén y Kike en la cima de la Peña de la Collada

Hacia el sur y en primer plano el valle de Anciles. Al fondo las Pintas y el pico Llerenes.

El macizo del Mampodre también se observa más completo desde esta altura.
 
Tras el descanso seguimos nuestra marcha hacia el sureste por la arista.
Desde este punto ya el recorrido es desconocido para ambos.
En mi primer ascenso a este pico hace unos cuantos años regresé por el mismo itinerario.

Vista de la cima de la Peña de la Collada

Esto está siendo una travesía inolvidable.
Menudos balcones que tiene esta montaña...

Enfrente nos espera el Pico Las Anestosas.
Desde esta posición parece totalmente infranqueable.
De no ser por las referencias que leímos anteriormente no intentaríamos tal objetivo.

La arista continua aérea y enormemente atractiva.
Impresiona...pero es fácil.

Muy próximos a la cota más oriental de esta peña hay un itinerario hitado que desciende por la pared oeste.
Yo sigo las marcas sin dilación.
Mi amigo, por su parte, continuará unos metros hasta alcanzar esta última cota de la peña.

Desde este punto ya no es necesario seguir perdiendo altura.
Se puede seguir a media ladera en dirección a las Anestosas.

Colirrojo tizón -Phoenicurus ochruros-

Espero a mi amigo en un lugar cómodo.
Bajo su vertical sigo las progresiones que hace para descender de la cresta hasta mi posición.
Él no ha visto los hitos que yo seguí y opta por un itinerario más expuesto para perder metros.


Indico a Rubén desde abajo el destrepe que mejor pinta tiene o me parece.
 
Culebra ¿?
En la espera algo se mueve bajo mis pies...
Esta es una larga culebra que "vuela" a esconderse bajo unas piedras.
Y esta imagen es la testimonial de la misma.

Mi amigo ya ha superado el destrepe y vuelve a ganarme metros para poder sacar esta perspectiva de la aguja de las Anestosas.
Rubén todavía no se cree que podamos ascenderla.

En el libro de Jesús Sánchez Melado describe ruta por la vertiente suroeste.
Hacia esa vertiente nos dirigimos.

Acentor alpino -Prunella collaris-

Perdemos unos metros siguiendo la base de la peña para volver a ganarlos tras divisar la canal mixta que nos conduce al collado ( 1754 metros )
La Peña Cabeza o Peña Sana también nos espera imponente próxima a las Anestosas.

Esta es la canal por la que se puede acceder desde el valle de Anciles.
Debió ser el itinerario normal a estas peñas antes de que el valle quedara parcialmente inundado por el pantano del Esla.

Llegando al collado.

Estamos situados a la espalda de las Anestosas.
Desde aquí sí que parece factible el ascenso.
Esa canal, tras la experiencia de la Peña de la Collada, ya no asusta.

Desde el collado también saco foto hacia el sureste en la continuidad de este atractivo cordal.
La Peña Cumbre también nos esperará para cerrar este intensa jornada montañera.



Rubén a punto de iniciar la trepada a las Anestosas.
 
En esta canal descompuesta hay que tener mucho cuidado con las piedras.
Por mi parte me alejo de la vertical de mi amigo y avanzo unos metros hacia su derecha para fijar mi progresión en paralelo a él.
De esta forma evito que me puedan caer piedras.

Ahí está Rubén estudiando previamente la pared antes de atacarla.
 
Disfrutando.

Superado el primer escalón nos relajamos unos segundos viendo el paisaje que nos rodea.
A su espalda se observa el puente de Riaño y la meseta artificial donde se construyó el nuevo pueblo.

La mole de la Peña de la Collada es impresionante vista desde las Anestosas.
 
Ya no nos queda nada para llegar a esta segunda cumbre del día.
 
Rubén superando el último escalón previo a la cima.
En la cima de las Anestosas ( 1843 metros ) con vistas a la Peña de la Collada.




Al fondo la mole de las Pintas.
Y en primer término dos cabezas...la mía y la de Peña Sana.


Destrepando del pico de las Anestosas


Androsace villosa

Saxifraga trifurcata

A continuación nos envalentonamos marchando hacia la Peña sana o Peña Cabeza.
Parece que no es tanto...pero cuando nos aproximamos nos vemos obligados a perder algo de altura hasta llegar a la base de lo que parece la vía óptima de ascenso.

Esto parece que está pisado...
- ¡ Vamos por aquí !-
 
La vía de ascenso a este tercer monte nos la marca en realidad esta familia de rebecos.
Ellos marchan...nosotros llegamos.
- ¡ Sentimos importunarles !- 
 
Para acceder a la base de la peña debemos hacer un franqueo por la pared sur de la primera cota.
 
En este tramo algo expuesto yo doy confianza a la adherencia de mis botas ( IIIº).
Mi amigo se lo piensa un poco más y decide asegurar perdiendo unos metros, librando esta pared y cogiendo una corta canal hasta mi posición.


Tras rodear la primera cota por el sur nos situamos en la noreste de nuestro pico para llegar a la vía donde observamos a la familia de rebecos.
Los primeros metros son de trepada....luego es sencillo paseo hasta la cumbre.

Rubén posa en la cima de la Peña Cabeza o Peña Sana ( 1798 metros ) con vistas al fondo de la Peña de la Collada.

Desde Peña Cabeza también disfrutamos del Pico de las Anestosas y de la vertiente por la cual ascendimos.

Otras cumbres míticas y bien conocidas se vislumbran desde aquí.
El Pico Gilbo es una de ellas.

La Peña Cumbre es la cota que nos queda para cerrar el cordal.
- ¡Allí que vamos !-

Kike y Rubén en la cima de la Peña Cabeza.

Detalle de la cresta que nos separa de la Peña Cumbre.



Descendiendo de la Peña Sana.

En nuestro itinerario hacia la Peña Cumbre vemos un sendero dibujado en la pradería que sortea las dos agujas inaccesibles situadas en su vertical.
Por allí vamos.


Nomeolvides -Myosotis alpestris-

Linaria saxatilis




Globularia repens

De nuevo ganamos la posición del alto del cordal de cumbres.


Nos topamos con estas atractivas agujas a medio camino de nuestra última cota.




Ya no nos queda nada...

Vistas desde el Pico Cumbre ( 1773 metros )


Kike en la cima del Pico Cumbre con vistas a las Anestosas,

Buitre leonado -Gyps fulvus-

-"Bueno...y ahora...¿Qué toca?"-

Para el regreso probaremos a descender al boscoso y desconocido Valle de Tendeña.
 
-Foto cortesía de Rubén-
 
Nos adentramos en terreno salvaje y boscoso.
No podía faltar este añadido a la ruta.

El descenso por el hayedo es también una auténtica gozada.
 
Curioso lo que ha quedado del haya tras el rayo.


Bonete -Gyromitra esculenta-
A pesar de su sugerente y apetecible nombre científico, este hongo es muy tóxico.
Contiene giromitrina que es el responsable de los envenenamientos.
Muchas personas la siguen consumiendo sin presentar síntoma alguno de su toxicidad. Es sobre todo en crudo cuando más peligrosidad tiene...de tal manera que sus efectos no tienen que envidiar a los de la oronja verde.


El Pico Yordas, próximo, parece bien accesible desde el valle de Tendeña.
A mi amigo le gustaría...pero va a ser una paliza si optamos  subirlo ya que por tiempo es muy probable que nos atrape la noche.

Desde los claros del bosque de Tendeña observamos las preciosas agujas que recorrimos horas antes.

Último nevero que pisamos durante la temporada.
 
Cuando más altura perdemos más altos son las hayas.
 
Llegando a la base del valle de Tendeña tras nuestro descenso por el bosque.
 
Esta aislada cabaña puede ser un buen lugar de pernocta en caso de apuro.
 
Interior de la cabaña.

A partir de la cabaña enlazamos con una pista senda que progresa hacia el collado Tendeña.
 
Salimos al descubierto tras dejar atrás el bosque.
 
Nuevamente nos encontramos con otro rebaño de cabras montesas.
 

Este es otro grupo distinto al de la mañana ya que se encuentran en la vertiente norte de la Peña de la Collada.
A diferencia de los otros estas no muestran alarma ante nuestra presencia.

Llegando al Collado Tendeña ( 1646 metros ).


Tarabilla común -Saxicola torquatus-


Desde aquí la pista mejora y en breve conectará con la senda o ruta normal de acceso al Pico Yordas.

Comedero invernal para las Cabras montesas.

A punto de sumergirnos en el hayedo del Valle de San Pedro tomamos esta imagen de la pared noreste de la Peña de la Collada.
Por todas esas cotas visibles pasamos Rubén y yo horas antes.



Dejamos a un lado el desvío por senda al Pico Yordas.
Para mí ya es una montaña de sobra visitada.
Pero para Rubén le atrae sobremanera ya que no la conoce.
Ya tendrá oportunidad.

Fuente manantial aledaño a la pista de descenso por el Valle de San Pedro.


Tejo -Taxus baccata-
Stellaria

Euphorbia con inquilino arácnido.

Viola alba


 

Lengua de buey -Caryolopha sempervirens-

Mi amigo marcha a su ritmo constante.
Por mi parte me entretengo unos minutos con la toma fotográfica de flores y los detalles del camino.


Geranium robertianum

Otra araña distinta que acaba de realizar una suculenta captura...
 
Portezuela de salida del vallado cinegético donde se encuentran el Pico Yordas y la Peña de la Collada.

Aquí enlazamos con el PR Liegos-Lois.
 
Otra cumbre mucho más modelada es el cercano Pico Pandián o Redondo.
Cabecera del valle donde se asienta el Bosque de Hormas.

Otras vistas de la Peña de la Collada.

Pasando por el collado de Lois y cerrando nuestra ruta semicircular.

Orchis coriophora

Esta oruga es la larva del Bómbix galonado -Malacosoma neustria-



Llegamos al pueblo de Lois con las luces del atardecer.
Muy satisfechos con la intensa jornada montañera.
Con esta ruta me despido por una temporada.
Ya ha llegado a casa Aira Ureta Tascón.
Con ella y en base a su crianza y cuidados debo imponerme otros ritmos.
Poco a poco intentaremos mostrarla nuestra pasión por la naturaleza y sus montañas. 
Una ilusión enorme compartimos  su madre y yo con la tarea de poder criarla en valores de respeto y responsabilidad.
Porque son esos los pilares los que deben primar en sus futuras decisiones.
 
El conocimiento del medio será otra materia a la que dedicaremos bien de tiempo con ella.
Materia que compartiremos con todos vosotros en este blog.
 
Mientras, y esperando que llegue ese día, iré completando esta web con rutas de archivo de BTT y de montaña.
 
Todo a su tiempo.