Canal del Midi y Canal de la Robine ( Francia ) en BTT

Foto: En el inicio del Canal del Midí en la localidad francesa de Toulouse.

Ruta realizada en agosto del 2012

Integrantes: Noelia y Enrique

El “Canal du Midi” se encuentra en la lista de Patrimonio de la humanidad según la UNESCO. Es el más antiguo de Europa que sigue  operativo. Este se construyó en el siglo XVII; entre los años 1666 a 1681 durante el reinado de Luis XIV.

 El trazado de la ruta del Midí sin apenas desnivel y la comodidad de sus excelentes pistas bajo la sombra, casi ininterrumpida, de sus impresionantes árboles la hace muy recomendable para visitar los pueblos y ciudades de la región francesa del Languedoc a lomos de una bicicleta.  

Ya me lo contó un  amigo cicloturista que me prestó la guía de la que íbamos a tomar como referencia : “Toulouse-Sète  à vélo, le long du canal du Midi” de Julien Savary. Mi amigo ya realizó hace unos años la ruta del canal  del Midí más el de la Garona y me comentó que estaba muy bien acondicionado para la práctica del cicloturismo.

También escuchamos recomendaciones cuando fuimos al Ciclo de Charlas y Audiovisuales “El mundo en Bicicleta” que se celebra todos los años en Burgos. Allí una pareja de vascos; Aurora Segurola y Rubén Segural, se fueron desde Vitoria al Himalaya. En su camino mencionaron lo agradable que resulta esta ruta del Canal del Midí por el buen ambiente que encuentras ya que es de las más frecuentadas de Europa en la práctica del Cicloturismo. El hecho de ver y cruzarte a tanta gente a dos pedales y cargando con sus alforjas anima y mucho a la consecución del viaje.

Nuestro viaje en bicicleta del Canal del Midí + el de la Robinne lo completaríamos en cinco tranquilas y cómodas  etapas.

La primera de ellas desde la ciudad de Toulouse hasta Avignonet  Lauragais.

La segunda desde Avignonet hasta Carcassonne.

La tercera desde Carcassonne hasta cerca de Azille.

La cuarta desde Azille a Narbona.

Y la quinta desde Narbona a Port-La Nouvelle

No llevábamos cuentakilómetros… pero la etapa más larga pudo ser la segundo de Avignonet a Carcassonne donde nos acercaríamos a los 60-70 km /día.

Dedicamos tiempo a disfrutar y contemplar el paisaje, descansos y meriendas varias…de tal modo que se hizo muy llevadero el recorrido.

Nuestra idea no era la de completar la ruta en un tiempo record sino de conocer a fondo esta región del sur de Francia; a la ciudad de Toulouse la dedicamos un día, a Carcassonne casi una mañana y al Parque Natural de la Narbonnaise otro día…

Nos alojamos siempre en campings. Llevábamos una tienda pequeña para dos al igual que una cocina de alcohol para prepararnos las copiosas cenas donde recargarnos bien de las calorías consumidas durante el resto del día.

Aunque en el mes de Agosto es muy probable que en los campings de estas localidades se encuentren completos y de hecho así fue en varios de ellos. Casi siempre hay sitio para los cicloturistas que insisten un poco…

No tuvimos ningún pinchazo durante el camino aunque bien podía haber sido ya que la excesiva  carga y el hecho de rodar las 4/5 partes por caminos se podría haber dado el caso. Aún y todo íbamos preparados para estas eventualidades.

Es imprescindible llevar un equipo de agua ya que en Francia llueve bastante y en verano son frecuentes las tormentas. De estas solo tuvimos una que descargó litros y litros en un par de horas cuando nos encontrábamos recién instalados en un camping cerca de Azille.

El resto de los días tuvimos muy buen tiempo; sol y calor. Aunque hubo varios días muy ventosos,  esto apenas nos afectaba ya que nos protegía  los árboles de la ribera del Canal del intenso viento.

Acabamos muy contentos y a gusto con la realización de la ruta. Con ganas de repetir esta aventura por otras regiones.

El único contratiempo fue al coger el tren en Port La Nouvelle de vuelta a Toulouse. Compramos los billetes del tren para una hora…y cual fue nuestra sorpresa cuando no pudimos entrar en el mismo ya que se encontraba repleto con gente de pie y maletas en los pasillos. Noelia fue a que la descambiaran los billetes del tren para el horario del siguiente y cual fue nuestra sorpresa cuando la chica que atendía se negó a hacer tal gestión. Esto nos generaba un problema añadido ya que en Narbonne teníamos que hacer un transbordo a otro tren y que ya no podíamos coger por haber perdido el primero en Nouvelle. La chica nos dijo que se lo explicáramos al revisor del tren cuando nos pidiera los billetes. Nosotros no podíamos entender que se vendieran más billetes de las plazas que dispone el tren ni el hecho de no querer cambiarlos cuando resulta imposible coger el tren  con el que contrataste el viaje por estar hasta la bandera. Varias horas de espera en la estación añadido al temor de no poder coger los siguientes por encontrarse en la misma situación o que el revisor te echara del tren por tener el horario del anterior… Llegamos a Narbonne y allí un jefe de estación nos dice que no podemos viajar en el tren Intercity hacia Toulouse ya que debíamos haber reservado antes sitio para las bicis: cosa que la taquillera de Nouvelle nos comentó lo contrario al decirnos que podíamos viajar perfectamente hasta Toulouse con las bicis con los primeros billetes que compramos. Hecho que un principio tenía razón ya que los horarios que contratamos inicialmente era para viajar en trenes regionales donde se permiten bicis sin necesidad de reservar…Pero que se trastocó al no poder coger en Nouvelle el primer tren ya que el trasbordo posterior en Narbonne iba a ser en un Intercity con ese segundo horario.

Noelia y yo nos miramos y  dijimos: ¡¡En este tren entramos Si o Si ¡¡.

Estábamos hartos y viendo el caos que reina en estos trenes nos decidimos a entrar pasara lo que pasara.

El viaje hasta Toulouse lo hicimos de pie; Yo apoyado en mi bicicleta a la entrada de los baños del tren.

Afortunadamente no tuvimos ningún contratiempo más ya que no pasó el revisor en ningún momento.  

Quitando este contratiempo el viaje estuvo fenomenal y es por ello por lo que comparto esta galería fotográfica del viaje con todos vosotros.

Para que os animéis a viajar de la misma forma; ¡A pedales ¡.

 Económico, saludable, ecológico y fascinante.

Mapa del Canal del Midí +  Canal de la Garona + Canal de la Robinne

Mapa del Canal del Midi + Canal de la Robine algo más detallado de la ruta realizada. ( No sale el comienzo de la ciudad de Toulouse a la izquierda )

La ciudad de Toulouse se encuentra muy bien adaptada para la práctica de la bicicleta. Señales como estas hecho de menos en España. Esta de la foto quiere decir: Dirección prohibida salvo para bicicletas. 

El ayuntamiento pone a disposición numerosos puntos de alquiler de bicicletas públicas.

Precios: Un día 1 Euro...y lo más interesante: la primera media hora gratis. Lo cual te permite desplazarte de punta a punta de la ciudad haciendo uso de la bicicleta pública. 

 
A la izquierda podemos ver el ayuntamiento de la ciudad de Toulouse y arriba vistas del interior del mismo.

 

Arriba imágenes de la ciudad de Toulouse. Allí compartimos visita con la hermana de Noelia; Elena que se encontraba realizando un voluntariado durante el mes de agosto en una localidad cercana a esta ciudad.

En los magníficos parques de la ciudad hay varias referencias al uso de la bicicleta como la de arriba.

Algún gracioso le ha colocado un casco de bici a este señor.

No sabemos si formará parte de la estatua o no...lo único que podemos añadir es que el casco se mantuvo en ese sitio durante toda nuestra estancia en el parque sin que nadie hiciera intención de cogerlo para uso propio...Cosa que me hubiese parecido apropiada ya que cualquiera de los habituales ciclistas tendrá mayor necesidad de protección que este "cabeza dura".

¡¡ Olé  por el gusto de los franceses por los dos pedales ¡¡

Arriba fotos de nuestro viaje en tren desde donde se encuentra la hermana de Noelia haciendo el voluntariado hasta la ciudad de Toulouse.

Acabamos de salir de la estación de tren de Toulouse. En nuestro primer contacto con el canal del Midí nos dirigimos al lugar dentro de la ciudad donde comienza el mismo. 

Punto 0 del Canal del Midí. Es aquí donde Noelia y yo nos hacemos la foto de inicio de esta entrada del blog.

Realizamos dos veces (ida y vuelta) los dos kilómetros que separan la estación del comienzo del Canal. Pasaremos de nuevo por delante de la estación de tren para continuar nuestro camino hacia el Mediterraneo.

 Túnel.

 Nos sorprenden las barcazas, la mayoría de recreo,  presentes a lo largo del Canal muchas de ellas decoradas con tiestos y otros adornos. También nos llama mucho la atención que muchas de ellas transportan bicicletas en su cubierta. Puede que los ocupantes o usuarios de estas barcas realicen a dos pedales alguno de los tramos del canal.

 En esta primera etapa: Toulouse-Avignonet encontramos muchas indicaciones de las distancias a las diferentes localidades. Posiblemente sea la etapa más frecuentada y sea por ello por lo que a diferencia de las demás se encuentre totalmente asfaltada y con numerosos puntos donde nos podemos abastecer de agua o descansar en bancos bajo la sombra de los enormes y omnipresentes plataneros.

Vemos mucha gente haciendo deporte: corriendo, bicicleta...o simplemente andando a lo largo de las magníficas pistas de la ruta.

Los barcos deben tener unas dimensiones determinadas para poder pasar por las numerosas esclusas del Canal.

Los puertos de interior son ensanchamientos del Canal por lo general situados cercanos o dentro de las localidades por donde pasamos.

 Nos sorprende esta enorme plantación de cáñamo al lado del Canal. Según los carteles parece ser una plantación permitida y así lo creemos ya que se encuentra a vista de todos.

El calor, aunque gran parte aliviado al transcurrir bajo sombra durante la mayor parte del tiempo de la ruta, nos hace beber a menudo y reponer el líquido elemento en las fuentes que encontramos.

 Aquí Noelia me señaliza en el mapa el tramo que hemos recorrido.

 Un merecido descanso para comer y la correspondiente siesta antes de proseguir ruta.

Aquí observamos durante un rato una carrera de piragüistas de diferentes paises en las que todos llevan un pequeño carro para poder salvar con la piragüa las interrupciones de las esclusas por tierra. 

 Cercano a una comunidad hippy nos encontramos este coche medio enterrado cargado de simbolismo.

Detalle de las balsas de una esclusa. 

 Noelia posa al lado de las compuertas de una de ellas.

 Oca, bici y campo de girasoles...

 En nuestro camino nos cruzamos con estos curiosos bici-coches

 Nos está resultando  muy agradable el paseo.

 Ya divisamos la localidad de Avignonet; Nuestro punto final de la primera etapa. Primero buscamos camping donde acomodarnos y después iremos con las bicis hasta el pueblo para la corrrespondiente visita turística.

Iglesia de Avignonet. Las pinturas y documentos presentes dentro de la misma hacen referencia a la comunidad Cátara que que se extendió a lo largo y ancho de muchos pueblos del sur de Francia durante la edad media.

Camping de Avignonet.

 Aquí esta Kike posando en un embarcadero.

 Desde el camino del Canal observamos este bonito lago. Nos detenemos un momento para observar la fauna que pueda estar presente. Logro fotografiar a unos Somormujos Lavancos que por la considerable distancia que nos separa no pasan de ser fotografías testimoniales. Aún y todo conseguimos distinguir la especie gracias al potente objetivo de la cámara.

 Somormujo Lavanco

 Noelia y el lago.

 Seguimos ruta...y como se puede apreciar en la fotografía el camino ya no está asfaltado sino que se trata de una cómoda pista de tierra

 Nos desvíamos un poco de la ruta paralela al canal por este camino señalizado...los impresionantes plataneros bien merece el desvío pero para conseguir enlazar con la ruta del canal damos alguna que otra vuelta más de la necesaria. El aporte de agua al canal que realiza un río poco más adelante y las diferentes balsas paralelas al mísmo hace que nos despistemos un poco.

 Ya estamos de vuelta en el camino correcto. -¡Bien¡-

 Puente sobre el canal.

 En unos años esta señal de prohibición quedará oculta...

Aquí;  padre, madre y sus tres hijos disfrutando como nosotros del agradable paseo en bicicleta.

 Los siglos que han pasado desde la construcción del canal del Midí hace que la naturaleza haya conquistado los márgenes del mismo. Esto hace que esta histórica e importante vía de comunicación y transporte aparente ser uno de los numerosos ríos caudalosos presentes en Francia.

 Entramos en una de las localidades más vistosas de la ruta: Casltelnaudary.

Uno de los pocos barcos a vela que nos cruzamos.  

 Kike en el puerto interior de Castelnaudary

 Noelia

 Cisne en el puerto de Castelnaudary.

 Noelia no se resiste a compartir parte de nuestra merienda con estos patitos que persiguen su bicicleta. La madre Pata, unos metros detrás, es más reticente.

 Esta planta es de las pocas que encuentro florecidas a lo largo de la vegetación de ribera del canal.

 - ¡A refrescarse tocan¡-

 Aquí arriba retrato la fuente que nos costó más encontrar; Fuera de la vista, detrás de un muro y semioculta por una tubería vertical y que gracias a Noelia, tras hacer las correspondientes averiguaciones  hablando en un perfecto francés, pudimos topar con ella.

Cartel indicador de numerosas e importantes ciudades del mundo entero. La que ahora nos interesa: CARCASSONNE. 

 Preparando la cena en el camping en Carcassonne.

Allí disfrutamos de las estupendas instalaciones como la piscina... o de la fiesta del Karaoke que se organizó por la noche. (Por nuestra parte damos un negativo al pincha discos por las complicadas letras hacia los participantes franceses )

 Ciudad de Carcassonne.

 Subiendo hacia las murallas de la ciudad.

 Noelia posa a la entrada del castillo

 La ciudad medieval se encuentra en perfecto estado de conservación.

A la puerta de un hotel de cinco estrellas. 

Gárgola en la fachada de la catedral de Carcassonne.

- ¡¡Si lo quieren hacer más feo no les sale¡¡ -

 Catedral de Carcassonne

 Después de la visita turística a Carcassonne, que nos lleva entre dos y tres horas, retomamos la ruta del Canal.

 En esta esclusa han coincidido hasta cuatro barcos de una vez.

 Nos llama también la atención varios tramos de la ruta en los que los árboles Plataneros están secos o los han cortado. Muchos parecen enfermos ya que apenas tienen hojas...

 Somos testigos durante el trayecto de un choque frontal entre una de estas barcas turísticas y otra barca de carga más grande. El susto de la familia que había alquilado la barca turística fue gordo... ya que destrozó parte de la popa del barco e inclinó sobremanera durante unos segundos hundiendo la parte frontal. La culpa del choque fue de la nave de carga ya que fue la que embistió a la turística al estar esta parada. Al marchar nosotros quedaron haciendo los papeles del seguro...

Nos resultó curioso observar que los tripulantes del mini-yate eran españoles...

 Es también interesante detenerse para ver como pasan los barcos las esclusas y como sube o desciende poco a poco el nivel del agua de las balsas antes de abrir las compuertas....

Pareja de cisnes comiendo moras.  

 En la esclusa de L´Aiguille (ecluse en francés) hay una exposición de esculturas de madera muy interesantes.

 A primera vista este Cocodrilo mete un poco de miedo...

Camping cerca de Azille donde soportamos la tremenda tormenta de ayer tarde y donde nos desvíamos varios kilómetros de la ruta del Canal para poder alojarnos en el mismo.

El paisaje va cambiando a medida que nos acercamos al mediterraneo.

Aquí abundan más los pinos piñoneros, almendros, viñedos...

En ocasiones sus frutos complementan nuestra merienda. 

 Lago de Jouarres

En el puerto de Homps. 

 Barca ecológica

 Atasco ciclista: Quizás el punto de mayor confusión de toda la ruta. La senda que discurre paralela al canal y detrás de la valla de madera se va estrechando hasta que desaparece comida en parte por el canal. Esto hace obligado saltar la valla de madera con la bici para rodar durante un par de kilómetros por esta carretera hasta retomar de nuevo la pista.

Es costoso levantar nuestra pesada bici con las alforjas... pero no las arreglamos sin necesidad de desmontarlas.

También ayudo a unos niños franceses a pasar sus bicis al otro lado.

Retomamos lo que creemos la senda cuando descubrimos que la ruta normal continua por la otra orilla. No hay puentes para pasar en unos kilómetros...y no queremos retroceder por lo que continuamos por lo más salvaje y perdido de la etapa.

La senda se estrecha de tal manera que las alforjas pegan en los matorrales que la cierran. Las raices de los plataneros sobresalen sobre el camino obligándonos a prestar máxima atención.

Noelia no se detiene y avanza decidida por delante mio. Por mi parte procuro no perder su estela y es por ello por lo que no saco fotos del tramo más salvaje.

Esta foto de arriba es una vez superado los kilómetros difíciles llegando, ya por terreno cómodo, a la población de Le Somail.

Cerca de Port la Robine encontramos este Panel publicitario ofertando alquilar barcas para recorrer el canal.

-¿Precios?-

-Un día entero 200 euros. Medio día 130 euros.-

 - ¡Ay, ay, ay, que me lo atraganta a migas de pan¡-

Nos acercamos a la desviación a Narbonne dejando a un lado el Canal del Midí para descender al Mediterraneo por el canal de la Robinne. Consultando varios mapas y comentarios hemos decidido hacer esta última para poder visitar el parque Natural de la Narbonnaise y poder completar de esta manera la ruta hacia el mar. De haber continuado hacia Beziers y Séte quizás no habríamos podido completar la ruta ya que leemos y nos dice la gente que la parte última hacia Sete es impracticable desde las inundaciones de hace varios años. 

 Punto de encuentro del Canal del Midí con el de la Robinne.

 Hace sol y calor...ideal para secar nuestra colada mientras aprovechamos a comer el bocadillo y las almendras caidas del cielo...

 Es al llegar a la esclusa de Gailhousty donde la ruta por la Canal de la Robinne se complica...

 Primero debemos tomar una senda poco marcada entre la vegetación para ascender a este puente ferroviario que atraviesa uno de los brazos del canal.

Pasado el puente bajaremos a la base por este pilar inclinado del mismo para continuar por una senda hacia Narbona. 

 Gracias a las indicaciones de estos tres simpáticos ciclistas franceses conseguimos enlazar con el camino correcto.

 La tranquilidad de los caminos del canal da paso a la acelerada y ruidosa circulación motorizada de esta ciudad de Narbonne.

 A nuestro paso por la ciudad de Narbona

 Camping donde nos alojamos esa noche.

 Catedral de Narbona

 Garza Imperial: Sin duda la foto que más me satisface de la fauna que nos encontramos en el recorrido. Estas garzas son difíciles de ver y mas en la provincia de León donde vivimos, que habiendo varios humedales solo hay constatada la reproducción de una sola pareja de esta especie en toda la provincia.

 Nos adentramos en el parque natural de la Narbonnaise en Mediterranee.

 El parque Natural y regional parace proteger estos humedales costeros donde numerosas especies de aves, especialmente gansos,  pasan la estación invernal.

Allí al fondo divisamos la isla de Santa Lucia. El canal transcurre a la izquierda de la misma. Nosotros volveremos a él tras coger un camino que sale a mano izquierda al norte de la isla.

De continuar por aquí, paralelos a las vias del tren, se accede a un punto donde es preferible darse la vuelta. A unos dos kilómetros del pueblo costero desaparece el camino por el que rodamos para dejar paso únicamente a las vías del tren que atraviesan la marisma.

 El camino asciende a lo alto de la isla donde tenemos buenas panorámicas del entorno.

 Garza

 Desde lo alto de la isla observamos abajo el canal de la Robinne y la marisma.

 Última esclusa del Canal de la Robinne.

Reserva natural de Santa Lucia 

 Y llegamos al final de la Canal de la Robinne en el pueblo costero de Port-la-Nouvelle

 Este curioso insecto se me parece a una libélula... pero la bióloga Noelia me corrige; "Se trata de una especie de mosca"-

 No nos falta el obligado baño en las tranquilas aguas del mar mediterraneo.

Camping de Nouvelle a la izquierda y letrero de la estación de tren a la derecha...Habría que añadir "¡Cuidado: Caos Ferroviario ¡"

Tórtola