Vista de la espectacular vertiente norte de la Polinosa |
Ruta realizada el 13 de Abril del 2014
Integrantes: Didi, Juan Carlos, Íñigo, Guilar y Kike
Después de la agradable noche que he pasado durmiendo en la montaña y de haber disfrutado del sorprendente amanecer desde la cabaña-refugio, desayuno rápido y me pongo en marcha.
El día anterior había ascendido el Pico del Lago con unos amigos. Hoy, he quedado con otros para realizar otra atractiva propuesta montañera.
Salgo del "campamento" con casi hora y media de margen para descender de la montaña y acercarme a la localidad de Redipollos desde la cual saldremos todos para la programada actividad.
Ya avisé a Noelia, que hoy también repite, de mi posible localización para poder así recogerme.
Al final nos encontramos en el tramo de carretera que une Cofiñal con Puebla de Lillo, a escasos kilómetros de nuestro punto de partida.
El objetivo de hoy es La Polinosa (2159m) ; Una de las emblemáticas cumbres del Macizo del Mampodre
El Macizo del Mampodre es una formación montañosa bien definida esculpida en calizas carboníferas. Estas montañas se encuentran situadas en la divisoria Esla-Porma dentro de los municipios leoneses de Maraña, Acebedo y Puebla de Lillo y forma parte del Parque Regional de los Picos de Europa.
En estos últimos meses publicamos en este blog dos rutas con ascensión a cuatro de sus cumbres:
Hoy ascenderemos una de las montañas del sector occidental del Macizo.
Para esta ascensión partiremos desde la cuenca del Porma y concretamente desde la localidad de Redipollos (1180 metros ) en el municipio de Puebla de Lillo.
Mapa:
Recorrido dibujado con línea de puntos roja |
La mayor parte del recorrido lo haremos siguiendo las marcas del PR LE-29 que nos acercará, sin posibilidad de pérdida y por una excelente pista, hasta la empinada ladera occidental de la Polinosa.
Tras salir del pueblo de Redipollos por el camino donde en su inicio existe un panel interpretativo del recorrido del PR LE-29, remontaremos el Valle de Murias en suave pero continuada subida.
Dejaremos atrás las praderías para adentrarnos en una mancha de robledal que nos acompañará hasta el Caserío de la Vega de San Pedro. Unos metros más adelante el camino gira bruscamente a la izquierda para abandonar el curso del Arroyo de Murias y dirigirnos al paraje conocido como Robledal de los Torcedos; bosque adehesado donde podremos observar un apartado merendero con fuente abrevadero.
Pocos metros después el camino gira a la derecha y en subida pronunciada remontaremos una ladera repoblada de pinos que nos conducirá al Alto de Carrerina Blanca.
Desde este punto el camino va virando hacia el norte donde seguiremos el curso de un impetuoso torrente, pasaremos al lado de la Fuente del Cardo y alcanzaremos el paraje conocido como Los Soportales (1600 metros ) donde se ubican una cabaña y majadas ganaderas. Este es el Valle de Bustil del Pepe.
Este valle es un lugar de praderías salpicado de manchas de ralas escobas. Este es un enclave importante para el transcurso de nuestra ruta ya que nos saldremos de la pista del PR pasada la Majada y virando rumbo este, remontar la fuerte pendiente, para superar así los más de 500 metros de desnivel que nos restan hasta la cumbre de la Polinosa por campo través.
No existe dificultades dignas de mención salvo el alto desnivel que debemos ganar en un corto recorrido.
Se recomiendo que para una mejor progresión busquemos las zonas más limpias de vegetación arbustiva y evitemos los resaltes rocosos por los que aun pudiendo fácilmente treparlos existe el peligro de desprendimientos de rocas que puedan caer sobre los compañeros situados en la vertical.
De esta manera, andando y a ritmo pausado, alcanzaremos la magnífica atalaya de la Polinosa.
Desde su cumbre existen excelentes vistas sobre todo el sector occidental del macizo del Mampodre.
A destacar al noreste el Pico de La Cruz, techo del Mampodre, en el que distinguimos, diminutos, a varios grupos de montañeros en progresión hacia su cumbre.
A nuestros pies y bajo la impresionante pared norte de la Polinosa, se extiende el Valle glaciar de Valverde donde aguanta mayor cantidad de nieve.
Tras las fotos de cumbre y comer el bocadillo disfrutando de las vistas sobre valle y montañas del Alto Porma descendemos por la senda hitada próxima a la arista oeste del pico.
Hay un par de tramos donde la continuidad por la arista se complica por los considerables cortados que presenta.
Si seguimos la senda veremos que salva estas paredes desviándose hacia la ladera Oeste para regresar de nuevo a la divisoria que asoma sobre el Valle norte de Valverde y seguir perdiendo altura para dar con la collada homónima ( 1828 metros ).
Desde este punto existe la posibilidad de acortar distancia avanzando monte a través en dirección a la Collada Fermosa ( 1749 metros ) donde superando unas manchas de escobas conectaremos de nuevo con la pista del PR LE-29.
Otra opción es la que tomo yo en solitario y que consiste en ascender la cota intermedia de 1894 metros desde la que se pueden presentan dos opciones. La primera de ellas es descender por la ladera suroeste, sin seguir senda, hacia la cercana Collada Fermosa. Y la segunda opción es seguir por el cordal Noroeste y conectar en el Collado Maraña (1700 metros ) y desde allí con un ramal de este PR.
Por mi parte sigo la primera al ver que mis amigos esperan pacientes en la Collada Fermosa.
Todos reunidos y ya sobre el camino-senda del PR de los Picos del Mampodre vamos perdiendo altura por la vaguada, bajo la pared sur del rocoso Cueto Juracado (1794m), y siguiendo... o mas bien sobre el curso de las aguas... ya que el deshielo forma innumerables arroyos que inundan la senda, enfilaremos el corto desfiladero conocido como La Hoz de la Cabrera.
Tras esta atractiva angostura de la montaña el paraje se abre dando paso a praderas con líneas arboladas donde siendo fieles al PR hay que vadear en dos ocasiones el arroyo de la Fuentona.
En esta época del año viene algo crecido y en uno de estos vadeos es preferible descalzarse para activar así la circulación sanguínea...y evitar mojarnos el calzado.
Continuamos por la pista del PR los kilómetros que nos restan hasta el enlace con la carretera que une Puebla de Lillo con Redipollos.
El paisaje es de choperas y verdes prados desde donde destaca imponente la escultural silueta del cercano Pico Susarón al final de la Vega.
Pasaremos por un puente sobre el arroyo de la Fuentona ya muy cerca de conectarnos con el asfalto.
La pista se une a la carretera en una curva cerrada de la misma donde existe otro panel interpretativo.
Desde este punto giraremos a nuestra izquierda para recorrer el escaso kilómetro que nos separa de la localidad de Redipollos.
Desnivel acumulado de ascenso: Unos 1100 metros
Distancia total recorrida: 18 kilómetros.
Duración de la excursión con descansos: Ocho horas y media
Dificultad: Media-Fácil: el camino del PR LE-29
Poco difícil: el suplemento del ascenso a la Polinosa desde el Valle de Bustil del Pepe.
Aparcamos nuestros vehículos en la plaza central de Redipollos donde se encuentra esta preciosa fuente.
Está algo complicado poder hacer uso del grifo que vemos en la imagen para llenar nuestras cantimploras...
Mejor y sin necesidad de descalzarnos hay otra fuente en la misma plaza próxima a la fachada de una de las casas donde llenar fácilmente los botellines.
Saliendo del pueblo conectamos con el inicio del PR LE-29 al que seremos fiel durante la mayor parte del recorrido.
En la imagen superior se puede observar la ubicación del panel interpretativo donde se detalla el PR.
La Polinosa es visible desde el comienzo. También podemos ver el Pico La Carva ( 1889 metros ) en primer plano y sin nieve.
Una mirada atrás en el mismo punto observamos la impresionante mole del Susarón emergiendo por encima de las casas.Montaña que será testigo mudo durante la mayor parte del trayecto que hoy nos proponemos.
En las praderas aledañas al pueblo pastan plácidamente unos caballos.
Desde luego no se pueden quejar de las vistas...
Retrato familiar de estos preciosos équidos |
La pista transcurre varios kilómetros por el Valle de Murias.
En un primer acercamiento hasta esta zona hace ya siete años, en solitario y en invierno, recorrí todo el largo de este Valle sin disponer de mapa que me orientara.
Alcancé un collado muy próximo a la Peña Bustil (2031 metros) tras superar una empinada rampa y hundiéndome medio metro en nieve polvo en la zona alta.
Regresé por mis huellas sin ascender a ninguna cumbre por la nula visibilidad en altura al echarse la niebla.
De aquella ocasión guardo un especial recuerdo: Tuve un avistamiento de Gato Montés -Felis silvestris- al que tuve la suerte de poder contemplar un par de minutos desde la distancia.
Tiempo en el que le pude sacar varias fotos:
La fotografía no es de calidad pues tampoco disponía por aquel entonces de buena cámara...tan sólo es testimonial.
De los cuatro avistamientos que he tenido de esta especie a lo largo de mi vida montañera ha sido la única ocasión en el que he podido retratarle.
Durante el trayecto por el PR hay un grupo de excursionistas que nos siguen a cierta distancia.
Los varios kilómetros que marca este PR de recorrido hasta Los Soportales lo harán con nosotros...pero sin nosotros.
Hora y media después, ubicados en dicha Majada, nuestro grupo nos salimos de la pista para acometer el ascenso a la Polinosa por la fuerte pendiente de la ladera oeste fuera de senda.
Miro hacia atrás y veo a los turistas deteniéndose para sacar posteriormente sus mapas un tanto desconcertados...
Decido acercarme a ellos y preguntarles por sus intenciones.
Objetivos distintos.
- Bien -
Desde la pista saco esta otra foto a unos caballos con vistas a la Sierra de la Cuerna donde se conserva bastante nieve.
Adentrándonos en esta mancha forestal conocida como Robledal de los Torcedos.
Las fuerzas están en máximos y apenas tengo tiempo para entretenerme sacando fotos a las especies florales que observamos.
Otra situación será para el descenso...
La pista gira a la izquierda tras pasar el Caserío de la Vega de San Pedro.
Continuamos por el Robledal de los Torcedos.
Próximo a este lugar se encuentra el merendero al que hacía mención en el encabezado de esta ruta.
Este puede ser un buen lugar para el recreo con la familia disfrutando del bosque adehesado de robles.
Aquí nos encontramos afrontando el moderado desnivel que el camino supera através de una plantación de pinos.
En una de las curvas cerradas volvemos la vista atrás para contemplar el Valle de Murias y las montañas del entorno.
En el lugar conocido como el Alto de la Carrerina Blanca donde existe una torreta para la observación de la fauna.
Esto que vemos es un ramal del PR para acercarse a la torre. No es necesario pasar por ella.
Seguimos nuestro camino para enfilar el Valle de Bustil del Pepe.
En el valle de Bustil del Pepe seguimos el curso del torrente que hace más llevadero el acercamiento por la larga pista a la Polinosa.
Ya tenemos a la vista la ladera por la que queremos ascender esta cumbre de los Mampodre.
Hace un par de años hice este mismo recorrido con Noelia y por lo tanto tengo fresco el recuerdo.
Pasando al lado de la Fuente del Cardo
Llegando a la Majada donde nos saldremos del PR
Atrás queda la Peña Carva de 1889 metros.
Afrontamos los 500 metros de desnivel que nos restan atravesando primero esta campa herbosa.
Luego vendrán un tramo de escobas...
La mejor manera de superarlas es enfilar la estrecha vaguada, aun con nieve, que se observa en el centro de la imagen.
Desde la distancia y ampliando el zoom, los rebecos se hacen visibles al atravesar un nevero de altura.
Cuesta, cuesta...
Vistas hacia la Sierra de la Cuerna y el Puerto de San Isidro al fondo.
En primer plano observamos la Collada Fermosa (1749 metros) por la que pasaremos durante el descenso.
Se hace buena huella en los tramos nevados que nos vemos obligados a atravesar.
Esta ladera no presenta dificultades salvo el fuerte desnivel a superar.
Últimos metros para la cumbre.
Juan Carlos y Noelia marchan primero encabezando el grupo.
Aquí, Juan Carlos, posa en solitario en la cumbre de la Polinosa.
A su izquierda y unos metros por debajo de su vertical queda el Collado Cervunal (2137 m)
Hacia el noreste se observa imponente La Cruz del Mampodre de 2192 metros |
En el mismo vértice distinguimos a varios montañeros. (señalados con círculo rojo ). También por su cresta este avanzan otros grupos para reunirse en breve con los primeros.
Otra vista más amplia hacia la Cruz (izquierda) y las Peñas del Convento (derecha) |
El grupo de amigos reponiendo fuerzas y disfrutando de las vistas.
Protegidos del viento por este ventisquero nos encontramos muy a gusto descansando en las alturas.
De nuevo, vistas hacia el Pico del Lago y la plataforma donde se ubican las Lagunas de Tronisco.
Otra cumbre del sector Oriental de este macizo es la Peña Brava (2095 metros ).
Mirando al norte: Peña Ausente, Pico Toneo, Pico Torres, Peña San Justo...
De izquierda a derecha; Íñigo, Didi, Juan Carlos, Noelia y Guilar.
Buzón de cumbres en La Polinosa |
Iniciamos el descenso por la cresta noroeste en dirección a la Collada Valverde.
Por aquí encontramos varios hitos que marcan una imperceptible senda que hace zig-zags para salvar los cortados que asoman a la norte desviándose estos por la ladera suroeste.
Para nuestra sorpresa observamos huellas de montañeros que han ascendido por los verticales corredores norte de esta montaña.
- Equipo, preparación y acompañarse de gente habituada a estas exigentes actividades-
Es lo que hace falta para acometer estas atractivas ascensiones de escalada en hielo y nieve.
Descendiendo con vistas al valle de Bustil del Pepe y el Valle de Murias.
Uno de los cortados rocosos que hemos sorteado durante el descenso por la cresta.
Didi |
Perdiendo altura con vistas al valle de Valverde.
En el círculo rojo el grupo de amigos que marchan adelantados hacia el collado.
Una vez alcanzado la Collada Valverde se puede conectar con la pista del PR marchando a media ladera para dar con la Collada Fermosa.
Por mi parte seguiré unos metros más el cordal para llegar a la cota sin nombre de 1894 metros.
Mirada atrás donde observamos la cabecera de esta valle norte de Valverde y las paredes de la Polinosa y La Cruz.
Collada Valverde ( 1828 metros ) |
Hacia el noreste saco esta bonita imagen de la Peña Ten tras el cordal noroeste de la Cruz del Mampodre.
Cordal que recorrimos en el descenso de este pico durante el pasado mes de Diciembre.
Azafrán silvestre - Crocus carpetanus - |
Valle de Valverde |
Alcanzado el alto de la Cota sin nombre descenderé por esta ladera hasta la Collada Fermosa donde esperan mis amigos para continuar este recorrido circular por la pista del PR.
Otra opción era haber continuado por esta cresta hacia el noroeste y conectar con el ramal de este PR en el siguiente collado de Maraña (1700 metros ). Visible en esta imagen a la izquierda.
Vistas al valle de la Fuentona por el que continua las marcas del PR LE-29 |
Collada Fermosa ( 1749 metros ) |
Íñigo posando con La Polinosa |
Descendiendo desde la collada hacia el Valle del Arroyo La Fuentona, Juan carlos, Noelia y yo aprovechamos la ladera norte de la Peña La Carva para deslizarnos en "culo-esquí".
El resto del grupo, pasan de mojarse las posaderas y continúan por la marcada senda a la derecha de esta imagen.
Juan Carlos y Noelia avanzan en primer lugar y no se dan cuenta que están a punto de pisar a uno de los singulares habitantes de estas montañas: Una víbora de Seoane -Vipera seoanei -
Nos reunimos alrededor de ella para contemplar su belleza.
Mide unos 30 centímetros y se habrá despertado hace poco de su letargo invernal.
Continuamos ruta por la pista que atraviesa este campo de altas escobas. |
El camino vira de norte a sur. Enfrente tenemos la ladera norte de Peña La Carva.
En las proximidades de la Hoz de la Cabrera por el que accedían antaño los pastores trashumantes al Puerto Pirenaico.
Hoy, el abandono de la trashumancia y del empleo de pastor que dirigía a los rebaños por los campos ha hecho que lugares como este se vean cubiertos por matorrales.
Si los incendios lo respetan veremos que, en unas décadas, estas laderas, regenerarán nuevos bosques autóctonos.
En la imagen superior podemos observar que el arroyo avanza por toda la base de la pista que conduce a la Hoz.
Arroyo de la Fuentona |
Noelia a punto de enfilar la angostura |
El arroyo viene crecido por el deshielo y ahora ocupa todo el ancho del desfiladero.
Afortunadamente se puede ir saltando de piedra en piedra sin meter la calza en el agua.
Es muy divertido.
Salida de la Hoz de la Cabrera |
Curiosas agujas en el valle de la Fuentona |
Tras el paso por la Hoz el valle se abre dando paso a una serie de praderías con alineaciones de chopos.
Las laderas del valle están cubiertas mayormente de matorral con zonas de repoblaciones de pinos...
Marcas del PR LE-29 |
Seguimos la pista marcada.
Ya parece superado las dificultades del camino al tener que saltar el arroyo.
Nos equivocamos.
La ruta nos hace cambiar de ladera dos veces en el próximo kilómetro.
El abundante caudal del arroyo nos obligará a descalzarnos.
Diente de Perro -Erythronium dens-canis- |
Y vaya que bien refrescados !!
Didi y yo nos descalzamos para vadearlo.
El resto del grupo sumergen sus botas en el agua.
De nuevo la pista cambia de ladera y el paso del arroyo es obligado.
La mayor parte del grupo decide probar la estabilidad de este tronco de madera colocado a modo de puente.
Por mi parte, unos metros más arriba, doy un gran salto de longitud a lo "Yago Lamela"
Celidonia menor o Hierba de las Almorranas - Ranunculus ficaria- |
Pasamos al lado del paraje conocido como Los Ponticos. En este lugar se localiza un pinar que los expertos consideran autóctono, aunque hoy en día se prolonga por toda la umbría colindante debido a las repoblaciones efectuadas en las últimas décadas.
Celastrina argiolus (Náyade) |
Allí, Noelia se descalza para dejar secar al sol sus calcetines húmedos.
Al poco viene una Náyade para posarse sobre ellos y se enfrasca en adsorber con su larga trompa las gotas de agua retenidas en el calcetín.
Para mí es una buena oportunidad de acercarme y realizarla unas fotos macro como esta.
El agua fluye por todas partes en los pastizales próximos a El Pando
Hierba de Santa Bárbara - Barbaria intermedia- |
Margarita -Bellis perennis- |
Prímula veris |
Vistas hacia la cabecera del Valle del Porma donde son visibles el Pico Runción (1786 metros ) y Peña San Justo (1955 metros ).
Pinzón común -Fringilla coelebs- |
Preciosos los colores que presenta.
Aproximándonos al enlace con la carretera que une Puebla de Lillo con Redipollos.
Seguiremos por el asfalto el escaso kilómetro que nos queda de esta larga ruta.
Detalle del Panel Interpretativo |
Es interesante acercarse a estos centros de interpretación para un mayor conocimiento de los pueblos y montañas del Alto Porma y Esla.
Entrando en la localidad donde aparcamos nuestros coches |
Hierba Doncella -Vinca major- |
Campo de Margaritas |
El Athlético de Madrid saliendo del Pozo...-Literalmente- |
Cigüeña blanca - Ciconia ciconia - |
Es hora de brindar por la consecución de la misma con los amigos antes de despedirnos.
Nos encontramos muy a gusto sentados en una de las terrazas que da a la plaza central del pueblo.
Animada charla, ambiente tranquilo, vistas al cercano monte Susarón...mientras tomamos un refresco bajo la atenta mirada de una preciosa cigüeña blanca.
-¡ Ay ! ¡Pero que pena da marcharse de aquí después de este intenso fin de semana !-
Bonito, mas bonito fue formar parte del grupo, esperando a la siguiente
ResponderEliminarGracias Didi. Me alegro que lo pasaras bien. Veo que os entusiasma la montaña ¿verdad?.
ResponderEliminarTienes razón que vivir la experiencia de una de estas actividades es algo que supera con creces al leer la misma crónica en los blogs. No podemos comparar... Por muy bien que podamos sacar fotos o narrar el recorrido jamás podremos reflejar todas las sensaciones que vivimos en las montañas.
Eso queda dentro de nosotros...y atrapa !!
Un saludo.
Kike
Hola hermozo!
ResponderEliminarqué bonito relato la ruta d ela Polinosa, como siempre un placer compartirla en grupo y más si es contigo!
Un besoteee y seguiremos en las montañas mucho tiempo!
Noelia ;-)
Gracias Noelia por el comentario.
ResponderEliminarEso espero, que la salud y el entusiasmo nos acompañe muchos años para poder seguir disfrutando juntos de estas actividades que tanto nos gustan.
Cómo se nota cuando ya coges rutina en el deporte, consigues un buen nivel físico y por lo tanto crece la satisfacción mientras subes un monte. Las posibilidades se multiplican. Así te veo yo ahora... Con muchas ganas !
Un beso.
Kike
Después de la "sabrosa" noche pasada en solitario en la montaña, Kike, has hecho "doblete" con esta bonita ruta a la Polinosa, montaña de la que tantas veces he estado muy cerca en mis varias ascensiones a otras de las cotas que componen los Picos de Mampodre. Pero a ésta Polinosa nunca he tenido el gusto de ascender.
ResponderEliminarAhora en primavera la montaña presenta unas perspectivas muy bonitas con esas combinadas tonalidades de las nieves residuales con los colores propios del terreno.
Muy buenas las panorámicas identificando las numerosas montañas que circundan el macizo. También los detalles de los caudales de agua procedentes de los dehielos, el gato montés, la víbora Seoane, los caballos, el pinzón, la cigüeña, la flora... En fin. Una amena descripción para disfrutar un rato viendo aquí sentado lo que vosotros habéis realizado "en vivo".
Ah!!!. Que no paras. Sigue disfrutando.
Un abrazo,
Javi
Desde luego Javi, los Mampodre, nunca defraudan. Cualquier época del año es buena para acercarse a este macizo y contemplar su belleza.
EliminarLa Polinosa es una montaña bien atractiva y creo que por la ladera por la que ascendimos también sería factible un intento con la modalidad que más te gusta; el esquí de travesía. Claro está; todo a su tiempo.
Ahora toca el deshielo y seguiremos acercándonos a las montañas.
Un abrazo:
Kike
Un gran atractivo es el que nos muestra la ascensión a esta bella cumbre del Mampodre.
ResponderEliminarDurante el deshielo, el combinado del recorrido con los tonos propios de la floración y reverdecer de arbolados, da lugar a un fantástico reportaje complemento del anterior en un 'finde' cien por cien montañero y de intensas vivencias.
El complemento añadido de la compañía amiga en las rutas y el descubrimiento de las especies durante el recorrido, hace que saboreemos aún más la experiencia y eso, sabes transmitirlo 'de maravilla' en tus crónicas.
¡Qué escurridizo ese gato, aún en soledad, no es fácil descubrirles! Buena captura.
Un abrazo.
Si la Polinosa es preciosa vista desde lejos, por ejemplo desde el Pico del Lago en la ruta que compartimos el día antes, no te digo nada acercándote a ella.
EliminarBien merece la pena su visita.
Otra posibilidad era haberse acercado desde Maraña...pero teníamos reciente la del Pico La Cruz y es más ameno dar a conocer otras vertientes y valles.
Y sobre el gato...emoción intensísima los instantes que le estuve observando. Nunca olvidaré ese momento.
La naturaleza te da regalos en forma de experiencias sorprendentes.
Y cada día, andando por ella, te aporta múltiples e intensos momentos.
Un abrazo Juan Miguel
Kike