TORRE DE LA CANAL PARDA ( 2350 M ) Y MIRADOR DE ORDIALES

Vistas de la Torre de la Canal Parda desde el Jou de los Asturianos

Integrantes: Juan, Isabel, Jorge, Blanca y Kike

Excursión realizada en Agosto del 2012.

El objetivo inicial del estos tres días por el macizo occidental de los Picos de Europa no era otro que ascender al Peña Santa de Castilla. Las cirscunstancias meteorológicas poco óptimas para acometer este tipo de escaladas nos obligó a cambiar de objetivo por otros menos ambiciosos.
Para mí fue un acierto ya que desconocía el espectacular Mirador de Ordiales y la ascensión a la Torre de la Canal Parda. Los dos son facilmente accesibles para los que se atrevan a conocer este macizo ya que no presentan acercamientos de singular dificultad. Únicamente hay que tener cuidado con el tiempo y las nieblas que pueden desorientarnos en nuestro camino de regreso.
Para todo ello utilizamos tres días.
El primer día utilizado para hacer el viaje en coche desde nuestros respectivos alojamientos en León y Burgos. Por mi parte utilicé el FEVE para acercarme a la localidad leonesa de Cistierna donde me recogieron con su coche mis amigos Juan e Isabel que venían desde Burgos.
Llegamos a Covadonga donde ya nos esperaban Blanca y Jorge para subir con los coches a los Lagos.
El acceso a estos durante el verano se encuentra restringido para los turismos. Aquellos visitantes que quieran conocer los lagos de Enol y la Ercina pueden hacer uso de los autobuses que hacen el recorrido Covadonga-Lagos con relativa frecuencia.
Solamente dejan pasar coches a aquellos que tengan reserva en algunos de los refugios guardados del Parque Nacional.
Juan mostró el justificante de la reserva en Vegarredonda a los vigilantes del acceso a los Lagos y pasamos con los coches hasta el lago de Enol.
Esto no quiere decir que pensábamos dormir en los refugios ya que si hubiese hecho buen tiempo llevábamos material suficiente para pernoctar fuera del mismo; sacos, esterillas, dos tiendas...
Al final debido al tiempo inestable de los tres días nos decidimos a buscar la comodidad del refugio de Vegarredonda. Lugar desde el que acometeriamos la visita al Mirador de Ordiales el primer día y al día siguiente el intento a peña Santa  y el ascenso a la Torre de la Canal Parda para regresar desde el mismo a la mañana del tercer día al Lago de Enol.
En principio no tuvimos en cuenta los tiempos empleados para la realización de estos objetivos ya que disponíamos sobradamente del mismo para hacer las rutas pausadamente y sin prisas.
Por ejemplo; En mis dos anteriores ascensiones al Peña Santa de Castilla ( publicada en este blog) Una desde los lagos de Covadonga-Vegarredonda y otra desde el Puerto de Panderrueda-Vegahuerta empleamos dos días completos.

La propuesta de ruta lo organizaba mi amigo de Burgos Juan. Por mi parte intentaría guiarles para el ascenso al Peña Santa.

El resultado de la excursión viene representado en la siguiente muestra de imágenes que os muestro a continuación:

Mapa de la ruta realizada: Lagos de Covadonga-Mirador de Ordiales y Torre de la Canal Parda

Preparando las mochilas en el parking del Lago de Enol a 1087 metros.
Aquí Juan lleva mochila sobre mochila...Aparte del material de escalada lleva tienda, saco, esterilla y comida para tres días

Iniciamos ruta subiendo por la pista asfaltada hasta las orillas del lago de Enol.

El camino al refugio de Vegarredonda se encuentra señalizado desde los Lagos de Covadonga. Existe una pista que llega hasta la Vega La Piedra, casi a mitad de camino del refugio y desde allí parte una senda a Vegarredonda.
La senda que veis en la imagen es un atajo señalizado para enlazar con la pista 200 metros más adelante.

En las praderas próximas a los lagos somos testigos de una lucha entre dos cabras.

Aconitum Napellos o Matalobos.

Aconitum Napellus o Acónito Matalobos.Es una de las  plantas mas venenosas  que existen. Contiene el alcaloide aconitina. Para dar una idea de su toxicidad ; La dosis tóxica de esta planta es la misma que la del arsénico. Bastan 3 o 4 miligramos para convertirse en dosis mortal.

Como vemos existen indicaciones para todas las rutas que se pueden hacer desde los Lagos de Covadonga

La Vega de Enol

Existe una magnífica pista que llega hasta la Vega de la Piedra y desde allí parte una senda hasta el refugio de Vegarredonda.

Cabañas de la Vega La Cueva.

 Grasilla ( Pinguicola Grandiflora  ). En verano, en las hojas de la grasilla se ven los restos de pequeños mosquitos que, enviscados en ellas, han sido retenidos y digeridos por la planta, que sólo deja las partes quitinosas por descomponer.

En el pozo del Alemán.

Caminando hacia la Vega La Piedra

Desde este punto desaparece la excelente pista por la que llegamos hasta la Vega. Continuamos por una senda marcada en dirección a Vegarredonda.

No existe pérdida aunque en varias ocasiones la senda se bifurca en varias para volver a unirse de nuevo metros después.

Vega la Piedra...Desde luego no nos hace falta que nos expliquen de donde viene el nombre de la vega.

Lástima que las nieblas no nos dejen ver las cumbres de alrededor. Estas nubes son habituales en la vertiente norte de Picos y aunque nos ocultan parte de la belleza de estas montañas también tienen su encanto como podremos observar más tarde en el Mirador de Ordiales.

Llegando al refugio de Vegarredonda

Refugio de Vegarredonda

Piedra caliza modelada por la acción erosiva de los hielos glaciares y las lluvias.

Pareja de Rebecos

Continuamos senda hacia el Mirador.

Vemos numerosos rebecos en nuestro paseo hacia el Mirador de Ordiales.

Abejorro en un Eryngium Bourgatil ( Cardo Azul )

El Pico Cotalba con sus 2026 metros es la cumbre más cercana al Mirador.
Propongo al grupo subirlo pero parece que no hay muchas ganas...

Nos asomamos al abismo desde el mirador sin poder observar poco más que las nubes que cubren todo bajo nuestros pies.

Las nieblas cubren el valle al que nos asomamos. Aún y todo tenemos buenas vistas hacia El Canto Cabronero.

Isabel, Juan, Jorge y Blanca en el Mirador de Ordiales

Placa homenaje a D. Pedro Pidal y Bernardo de Quiros en el mirador de Ordiales.

Avanzado el verano como está, aún quedan varias especies de plantas en flor.

Juan al borde de una sima situada cerca del refugio del Mirador de Ordiales.

Refugio del Mirador de Ordiales: Esta es una cabaña que se encuentra abierta todo el año y está siempre sin guardar; Limpia y amplia.

Durante unos segundos las nubes altas parecen abrirse divisando a lo lejos la cumbre del Peña Santa de Castilla iluminada por el sol.

Bajando de nuevo hacia Vegarredonda donde pasaremos la noche.

La senda que discurre entre Vegarredonda y el mirador de Ordiales se encuentra muy definida y pudo ser un acceso a una antigua explotación minera.

En esta imagen podemos ver al fondo la senda tallada en la roca y en el centro enlosalada sobre la pradera.

De nuevo llegamos a la altura de las nieblas para sumergirnos en ellas y llegar hasta el refugio de Vegarredonda por el mismo camino por el que ascendimos al mirador de Ordiales.

En el refugio estamos practicamente solos. Hemos traido tiendas de campaña y comida para los tres días. No nos hubiera hecho falta hacer uso del refugio. Pero las nieblas y las lluvias intermitentes nos han determinado a tomar la decisión de pernoctar todos en la comodidad que nos ofrecen estas camas.

Al día siguiente caminamos en dirección al Jou Santo. Ya veremos lo que el tiempo nos puede dejar hacer hoy...

Salamandra

Buenas indicaciones en este cruce de caminos hacia el Jou Santo o hacia Vega Huerta.

Otra Salamandra. En esta predominan más el color negro frente al amarillo a diferencia de la primera Salamandra observada no sabemos si puede ser una diferenciación sexual.

En el collado La Fragua.

Ahi posa el grupo (menos el fotógrafo) medio difusos debido a las nieblas.

Campamento espeleológico de polacos. La abundancia de cuevas y profundas simas en el parque nacional de los Picos de Europa los hacen muy atractivos para los aficionados y expertos de todo el mundo en la materia.

Pancarta anunciadora del nombre del club de espeleología y de la autorización que tienen para la exploración de las simas.

Seguimos avanzando entre nieblas hacia el Jou Santo.

Por fin las nieblas se abren mostrándonos las agrestes montañas que nos rodean.

Pasamos por varios neveros permanentes que taponan las entradas de algunas simas.

Ahora nos adentramos en el Jou de los Asturianos

Sin duda la montaña que destaca sobre las demás es la Peña Santa que se yergue más de 100 metros sobre el resto de sus compañeras del macizo occidental de Picos.

Este precioso ejemplar de Rebeco vigila nuestros movimientos desde su posición dominante.

En nuestro camino hacia el Jou Santo pasamos por varios neveros. Este en concreto es del tamaño de un campo de fútbol.

Desde esta perspectiva observamos el amplio Jou Santo con el collado de la Forcadona al fondo. Desde allí es el camino mas recto para pasar al Jou desde Vega Huerta en la vertiente leonesa.

Cuantas hermosas cumbres ¡¡...sacaremos mapa para intentar identificarlas. 

En esta imagen se puede observar el collado por el que hemos accedido al Jou Santo desde el Jou de los asturianos.

Y desde aquí divisamos parte de las cumbres del macizo central de Picos como es el Torrecerredo y el Pico de los Cabrones. En este punto Isabel y Blanca se darán un paseo hacia el collado que se observa en la imagen; El Boquete (2015 metros); Puerta de acceso al camino que desciende a Caín por Mesones.
Mientras Juan, Jorge y yo intentaremos la subida al peña Santa; nuestro principal objetivo de la excursión.

Quedamos en volver a encontrarnos en este punto, donde se encuentran Blanca y Jorge, y poder comer todo el grupo juntos.

Tras un recorrido mas largo de lo esperado por el caótico Jou Santo llegamos a la vertical de la canal estrecha por la que iniciaremos la escalada.

Vista de la canal estrecha; vía normal a la cumbre del Peña Santa. Máxima dificultad: IIIº

El tiempo inestable que pronostican para el día de hoy y las espesas nubes que se acercan por el sur ocultando parcialmente la vecina Torre del Torco nos hace replantearnos la escalada. Apenas hemos subido cien metros cuando decidimos darnos la vuelta. La expuesta travesía por la pared norte que no espera a la salida de la canal estrecha puede llegar a ser muy peligrosa con la roca mojada. Con todo ello crecen los desánimos frente al objetivo de hacer cumbre y acaban por decidir nuestra retirada.

Jorge mirando hacia el Neverón de la Forcadona

Juan sobre la sima que se abre a los pies de la canal estrecha.

Linaria Alpina

Una vez reunidos en el Jou con Blanca e Isabel y comernos el bocadillo. Consulto un libro de Miguel Angel Adrados de ascensiones a las principales cumbres de los Picos de Europa. Veo factible el ascenso a la cercana cumbre de la Torre de la Canal Parda. Idea que se la propongo al grupo. Jorge, Isabel y Blanca ya han tenido suficiente por hoy y deciden regresar al refugio de Vegarredonda. Juan es el único que me sigue en mi iniciativa y comenzamos el ascenso a esta Torre.

Vamos ganando altura en la cómoda ascensión a esta Torre y las vistas sobre el resto de los picos del Jou Santo se hacen más espectaculares.
En la imagen Juan mirando hacia la Torre de Enmedio y la Torre de Santa Maria de Enol.

Vistas de la arista cimera de la Torre de la Canal Parda

Son varias las ocasiones en las que desviamos nuestra mirada hacia la vecina Peña Santa. Juan y Jorge se han quedado con ganas de ascenderla y tienen pensado repetir el intento en otra ocasión que el tiempo nos lo permita. 

Hacia el norte observamos la Torre del Alba. Parece factible su ascenso... pero no hoy.

No es cuestión de hacer esperar al resto del grupo en el refugio y tampoco tenemos mucho margen de tiempo de luz para intentar esa cumbre. Eso es lo que pienso y lo veo tan claro que ni se lo propongo a Juan.

Arista cimera de la Torre de la Canal Parda.

Resulta ser entretenida el trayecto por la aerea arista. Esta ascensión nos satisface en parte de la desilusión que nos ha supuesto el abandono del ascenso a Peña Santa

Juan sobre la cumbre de la Torre de la Canal Parda.

Juan me retrata con mi cámara en la cumbre de la Torre. No nos detenemos mucho en su cima. Se acercan nubarrones negros por el norte y parece que vienen descargando agua.

Este es el pasaje mas entretenido del descenso. La verticalidad de la pared nos obliga a hacer sencillos destrepes para perder altura.

Juan poco antes de llegar a la pedrera de la canal que nos llevará de nuevo al Jou.

Desde aquí se puede observar el descenso realizado. Desde el collado que se observa en el centro de la imagen hemos descendido a la base del pico en el Jou. En cambio para el ascenso hemos usado un pasaje más a la derecha de la imagen siendo este más vertical pero sin la incomodidad de las piedras sueltas.

En nuestro regreso al refugio de Vegarredonda nos cae una ligera llovizna encima. Esto hace que proteja mi cámara bajo la capa impermeable del poncho y apenas saque fotos del rápido descenso hacia el refugio.

Juan habla con los compañeros que esperan en el exterior del refugio. Estos se han aburrido un poco....¿No hubiese sido mejor acompañarnos a Juan y a mí ?

Hacemos noche en Vegarredonda y al día siguiente partimos hacia los lagos de Covadonga en medio de casi una ininterrumpida llovizna que no cesa hasta la entrada en la Vega de Enol.

Otra bonita Salamandra se cruza en nuestro camino.

Estas cabañas de la Rondiella cercanas a Vegarredonda no han tenido el mismo mantenimiento y restauración que las próximas a la Vega de Enol. El techo de las mismas es de teja mientras otras, más originales, son de piedra caliza.

La niebla y la lluvia no da lugar a estupendas fotos...aunque saque varias testimoniales para dejar constancia del recorrido de vuelta.

Vega la Piedra.

A punto de enlazar con la pista que llega hasta los Lagos.

Camino del Pozo del Alemán.

Pasando por el hayedo.

Final de ruta en el parking del lago de Enol.
Hoy el trayecto de la ruta ha sido corto por lo que aprovecharemos a hacer visitas turísticas en Covadonga y en la localidad de Cangas de Onís.

Empedrado de reciente construcción que enlaza el lago de Enol con el parking.

Cueva de Covadonga

Santuario de Covadonga

Puente medieval de Cangas de Onís