Kike en la Laguna sin nombre con vistas al Pico Valdeiglesias |
Integrantes: Eduardo y Kike
Una de las montañas míticas de la provincia leonesa es sin duda el Pico Catoute: Techo de la montaña berciana hasta hace pocos años.
Ahora es el cercano Pico Valdeiglesias ( 2136 metros ) el que ocupa tal privilegiado puesto.
Esto no es debido a que existan dudas sobre la altitud de ambos, sino a que el municipio del Páramo del Sil, donde se encuentra esta última montaña, entró a formar parte de la Comarca Berciana hace bien poco.
La ascensión al Pico Catoute desde el Valle de Susano, que asciende desde el pueblo de Colinas de Campo Martín Moro, ya lo había recorrido en varias ocasiones.
Era hora de explorar otras vertientes.
El Valle de Salentinos o de la Tejera, situado al noroeste de esta montaña, posee un enorme atractivo.
Así me pareció cuando en pasadas ascensiones desde el pueblo de Colinas observaba desde la cumbre del Catoute su agreste pared norte que contrasta con la vertiente sur; mucho más modelada.
Tengo que decir que hoy nos encontramos aquí de "rebote".
Mi propuesta inicial era haber ido al precioso Pico La Collada situado en la montaña de Riaño.
Hace más de diez años que lo ascendí y de aquella no guardo recuerdo fotográfico...
Pero a mi amigo Eduardo, un pico desconocido, no le llama tanto la atención. Él tiene otras prioridades en su haber montañero y, de momento, una de sus ilusiones es conocer primero aquellas cumbres más destacadas o más nombradas de la provincia de León.
Cambio de planes.
La ascensión al Catoute desde el Valle de Salentinos también se encontraba dentro de mis asuntos pendientes.
Allá que nos dirigimos.
En absoluto nos defraudó.
Al contrario. Muy recomendable es la opción de ascenso por la vertiente norte.
Es por esta razón por la que recopilamos el numeroso material fotográfico, seleccionamos y nos ponemos a trabajar en la crónica de la ruta que aquí comparto con todos los interesados.
Juzguen por vosotros mismos:
Mapa de la ruta al catoute. En línea discontinua roja el recorrido de ascenso y en línea azul el descenso. |
A la entrada de del mismo aparcamos nuestro vehículo y nos ponemos en marcha.
Recorremos la calle principal que vertebra el pueblo paralelamente al río o arroyo Tejera o de Salentinos.
Tras dejar atrás las últimas casas debemos coger la pista que atraviesa por un puente este mismo arroyo y seguidamente nos encontramos en una curva cerrada con un panel interpretativo donde se nos detalla una ruta de ascensión al Pico Catoute.
Esta ruta del panel es la más frecuentada desde esta vertiente y por nuestra parte la seguiremos tal cual con una ligera variación tras situarnos en la vertical de la norte del Catoute y con otra opción de descenso improvisada, fuera de senda pero extraordinariamente atractiva para quienes gusten descubrir lugares con encanto.
EL PRLE-45 que nos detalla el panel de Salentinos recorre todo el largo del valle de oeste a este.
La pista se encuentra marcada y si no nos despistamos con las balizada no tendremos posibilidad de pérdida.
La pista discurre en su primera parte por la margen derecha del río principal y va ganando altura muy poco a poco.
A la hora y media de haber empezado a andar cambiamos al margen izquierdo del Río Tejera para que poco después pasemos una pequeña cabaña-refugio.
En este valle domina la vegetación arbustiva de brezos y retamas. Aunque hay varias manchas de bosque de tamaño considerable formadas principalmente por abedules, robles, acebos, servales y contados tejos.
Tras dejar atrás el refugio seguimos rumbo este por el valle hasta su cabecera donde debemos virar hacia el sur siguiendo las balizas y la orientación del curso principal del arroyo.
Es aquí donde la pendiente se acrecienta y donde podemos observar con detalle la impresionante cara norte del Catoute.
No vemos factible atacar el pico por la directa. Demasiado vertical.
Sí somos conscientes de la continuidad de la senda marcada que pasa cerca de las lagunas de los Fueyos, se progresa cómodamente hasta el nacedero del río y al poco se alcanzaría el collado oeste del pico Catoute ( 2027 m ) por el que tendríamos bien asequible la pala oeste final que nos conduce al vértice geodésico (2117 metros ). De hecho vemos una familia montañera por delante nuestro que sigue esta ruta marcada.
Pero como a nosotros nos gusta explorar...atacamos por una pala norte bastante inclinada de nieve, pedreros y medianas escobas fuera de la senda descrita. En concreto elegimos esta vía inusual para acceder directos al collado ( 2022 metros ) situado entre el Pico Cernella ( 2119 metros ) y el Catoute ( 2117 metros ). Vía bastante incómoda...
En definitiva, recomendamos seguir la vía normal pasando por los Fueyos y ganando el cordal en el collado oeste ( 2027 metros ) y continuar hacia nuestro pico por esta visible cresta menos escarpada.
Tras conseguir la cumbre del Catoute desde el este por los abruptos relieves y agujas de la cresta, descenderemos hacia el collado oeste donde desemboca la vía marcada desde el valle de Salentinos y obviando de nuevo la senda continuamos por la línea de cumbres hacia el oeste accediendo en primer lugar a una de las dos cimas del Alto de Calogán ( 2049 y 2042 metros ). Subimos ambas para terminar en el collado que separa estas ( 1997 metros ) del cercano Pico de Fana Rubia ( 2009 metros ).
Desde este lugar divisamos a poco más de un kilómetro y 300 metros menos de desnivel, hacia el noroeste, una laguna que no aparece en los mapas del IGN que tiene pinta de ser muy atractiva.
Hacia allí nos dirigimos, perdiendo metros en diagonal por la ladera norte del Pico de Fana Rubia y Pico los Corros ( 1989 metros ).
Siendo también este desplazamiento fuera de senda, por terreno mixto de pedreras y escobas bajas en una considerable pendiente.
Acertamos con nuestra apreciación desde la distancia. El entorno de esta pequeña laguna posee una belleza simpar. Los neveros que la circundan y el reflejo sobre sus aguas la aportan mucho atractivo.
Para el descenso al valle seguimos el modesto arroyo que sale de este laguna sin nombre situada en el lugar, según el IGN, conocido como "Sagonis"( 1750 metros ).
Vamos descendiendo al valle del arroyo Chavanes donde se observan unas ruinas de chozos ( 1540 metros ).
Los últimos 100 metros antes de alcanzar la pradera donde se asientan los chozos son los más "salvajes" de la ruta de hoy. Una vegetación muy densa de escobas altas nos hace dificultosa la progresión.
A partir de la pradera conectamos con una senda que sigue próxima al curso del arroyo Chavanes, luego se trasforma en pista virando hacia el oeste mientras pierde desnivel poco a poco.
Este camino confluye con la pista de ascenso en el valle de Salentinos o de la Tejeda.
Podríamos continuar hasta el pueblo por esta pista conocida...pero al poco vemos la posibilidad de descender a otro camino menos transitado que marcha más cerca del arroyo principal ya fuera de las marcas del PR del Catoute.
Esta pista, bastante más atractiva, conecta con Salentinos por la vertiente opuesta a la del PR.
Terminamos la ruta tras ocho horas de marcha.
Desnivel acumulado de ascenso: Unos 1000 metros.
Dificultad: Si se sigue las marcas del PR es fácil y si se sigue al detalle nuestra ruta aquí descrita es media.
Distancia: Unos 13 kilómetros.
Lo primero que nos encontramos nada más llegar a Salentinos son numerosas vacas y varios caballos que pastan plácidamente en las praderas que anteceden a las viviendas de la localidad berciana.
Los terneros que han visto la luz en esta primavera trotan y saltan alegremente por la pradera...
Alguno de ellos, un poco despistados, parecen que se han equivocado de madre.
La luna, a punto de ocultarse, tras el largo cordal oeste del Alto de la Chonida ( 1849 metros ).
En Salentinos encontramos buenos ejemplos de las construcciones bercianas: Casas de mampostería con tejados a dos aguas de losa o pizarra.
Es curiosa también la calzada de piedra que aporta al pueblo un ambiente más rústico.
Iglesia de Santo Tirso |
Nos resulta curioso observar el cartel de una pasada Carrera de Montaña en este valle.
Cada año se están poniendo más de moda y hoy en día proliferan estas convocatorias deportivas por las grandes cordilleras de la península.
- ¿Tendrá algo que ver el varias veces campeón del mundo, Kilian Jornet Burgada, que viene siendo noticia por sus meteóricos records y triunfos ? -
Este gran deportista, nacido en el pirineo catalán, ha asombrado al mundo entero con su enorme capacidad de resistencia física que demuestra en cada exigente carrera en la que participa.
Uno de sus retos cumplidos: Cruzarse toda la Cordillera Pirenaica del mar Cantábrico al mar Mediterraneo en tan solo 8 días, 830 kilómetros, 40.000 metros de desnivel positivo, más de 100 km y 13 horas de carrera al día.
Buen ejemplo de lo que puede llegar a ser capaz una persona.
Y al hilo de esto, me viene una reflexión;
Correr, andar, pedalear... creo que es la mejor manera para desplazarse.
El coche debería servir sólo para los desplazamientos largos.
Dicen las estadísticas que el 25% de los recorridos en coche que se hacen a diario en este país es para hacer menos de dos kilómetros.
Distancia que se puede salvar fácilmente en 20 minutos andando o en 10 minutos en bicicleta. Algunos te dicen que no disponen de este tiempo. Sin embargo, otras estadísticas nos anuncian que la media de tiempo que pasan los españoles viendo la televisión son de 4 horas por persona y día.
A todas luces algo no funciona.
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Molino restaurado en el pueblo de Salentinos |
Esta familia gatuna recibe de muy buen agrado los primeros rayos de sol del día.
Grabado celta |
Cruzamos el puente a la salida del pueblo que cruza el río de Salentinos.
A la vista tenemos el panel interpretativo que nos detalla la travesía que une este pueblo con el de Colinas de Campo Martín Moro ascendiendo previamente al Pico Catoute.
Detalle del río de Salentinos |
Como podremos observar a lo largo de la primera parte de esta ruta, fiel a las indicaciones del PR, se encontrará señalizada con las marcas arriba descritas.
Nuestro amigo Eduardo acaba de empezar la ascensión al Catoute y ya demuestra su asombro por el colorido primaveral que nos brinda el valle.
Con su cámara quiere inmortalizar este recuerdo.
No es para menos.
Carbonero común -Parus major- |
Escribano Montesino -Emberiza cia- |
En estos metros de pista ha habido un desprendimiento reciente que ha comido parte del camino.
Puede ser que la falta de vegetación arbórea desestabilice más las laderas pronunciadas frente a lluvias torrenciales o deshielos de la primavera.
Durante el recorrido por el valle de Salentinos atravesaremos bosques como este.
Robles, abedules, acebos y algún tejo son los árboles que lo conforman.
En los lugares más sombríos todavía se conserva algún nevero.
- ¿ Águila real ? - |
Consigo sacarla una foto...pero esta es de pésima calidad.
Por su envergadura y por las manchas blancas de sus alas nos parece un Águila Real.
Mirando atrás, hacia el oeste desde el largo valle, se levantan las montañas de Ancares.
Señal del PR del Catoute |
Diente de Perro con la flor cerrada |
Diente de Perro abierto.-Erythronium dens-canis- |
Nos encontramos en la máxima explosión floral de los Narcisos y de los Dientes de Perro.
En las imágenes de arriba, una buena muestra de la belleza que presenta la flor de esta planta.
Aquí tenemos los preciosos saltos que nos regala el arroyo que nace en la cara norte del Pico Bóveda y Peña Noguera.En este otro pequeño bosque que atravesamos con la pista del PR observamos varios ejemplares de Tejo -Taxus baccata-.
También nos llama la atención el daño mortal que le han ocasionado a un longevo abedul con un corte que le abarca toda la circunferencia del tronco.
Que lástima...
Pasaremos esta puerta para proseguir por la pista del PR del Catoute.
Chochín -Troglodytes troglodytes- |
Un simpático Chochín nos regala esta pose.
Una Lavandera Cascadeña es observada y enfocada no muy lejos...pero la foto conseguida no es nada buena.
El camino del PR desemboca en este pedregal.
Una enorme tubería hace las veces de puente.
Desde luego, en este punto, no han tenido en cuenta ninguna consideración estética.
Tras pasar el arroyo hacia la otra vertiente lo primero que nos encontramos es una pequeña cabaña-refugio donde se han aposentado un grupo de excursionistas.
Este lugar está situado a los pies del valle sur de los Altos de la Carranca que aporta aguas al río principal.
Gagea lutea |
Capilote -Narcissus pseudonarcissus subespecie pseudonarcissus- |
Estamos a unos 1400 metros de altitud acercándonos a la Campa de la Braña.
Escribano Montesino -Emberiza cia- |
Escribano Montesino |
Viola riviniana |
Nos asombra el porte de los numerosos acebos que salpican la ladera.
Ya tenemos a la vista los montes que cierran el valle por oriente.El arroyo principal hará una media luna hacia la derecha proyectando más distancia el largo valle.
Eduardo atravesando un bosquete de acebos. |
Ranunculus ficaria |
Y por fin nos colocamos en la vertical de nuestro objetivo.
Todavía tendremos que acceder a la base de su pared norte siguiendo el curso del arroyo y salvando por senda toda esa loma de enormes escobas que nos separa.
Lagarto Verdinegro -Lacerta schreiberi- |
Uno de ellos nos muestra sus vivos colores a pleno sol.
El otro asoma levemente su cabeza azulada por la entrada de su madriguera.
Continuamos el hasta ahora cómodo paseo ya que la pista gana desnivel muy poco a poco.
Bosque de abedules, praderas de narcisos, acebos...bajo la imponente silueta del pico Catoute.
Un paréntesis en el camino.
Esta enorme roca hace las veces de banco.
Parece estar tallada y traída hasta aquí de forma intencionada.
Gran esfuerzo y detalle por quienes lo hayan hecho.
En la base de la cara oeste del Pico de la Rebeza nos topamos con estas ruinas de antiguas Brañas.
Lástima que se haya perdido la práctica de la trashumancia que obligaba al mantenimiento de estas casetas para el refugio de los pastores.
Encarando uno de los últimos bosquetes de abedules por una pradera llena de Narcissus asturiensis.
Enfilamos hacia el Catoute.
Desde este punto vemos factible una subida por la canal nevada que asciende en diagonal hacia una collada este visible desde aquí.
El agua fluye aquí por todas partes.
El deshielo ha sido reciente y la tierra está colmada del elemento líquido.
Crocus carpetanus |
Dentro de unos metros cambiaremos de estación...
Característico el relieve de este valle de origen glaciar...
Con los neveros viejos que aun perduran y la nieve reciente caída en sus cumbres parece que retrocedemos unas semanas en el tiempo hacia la estación invernal.
Aquí dibujo la trayectoria seguida por mi amigo y yo.
Este itinerario que improvisamos no es nada habitual...ni recomendado.
Lo más cómodo es seguir las marcas del PR que nos conducen a la cabecera del valle y donde se puede acceder fácil al collado oeste del Catoute.
En la cumbre ya se divisan varios montañeros.
En camino por la ladera nevada y siguiendo la ruta normal vemos a una familia de montañeros.
El más pequeño disfruta de la ruta a lomos de su padre...
Nos salimos de sus huellas para afrontar la propuesta que nos hicimos metros atrás.
Avanzas dos metros y retrocedes uno...
Donde encuentro nieve prefiero avanzar por ella y evitar el canchal.
En cambio, Eduardo, gusta más de la roca.
Parece próximo el collado pero engaña bastante.
250 metros de desnivel en un terreno tan inestable se puede hacer bastante duro.
Desde mi posición saco fotos a la ladera nevada por la que se traza la ruta normal de ascenso.
Situado entre los valles de Salentinos por el sur y el de Salientes y Valseco por el norte.
Es el Pico Valdeiglesias ( 2134 metros ).
Eduardo me saca esta foto durante mi progresión por la ladera hacia el collado este ( 2022 metros ).
Desde las proximidades del collado retrato vistas hacia la cabecera del valle por la que dibujo la trayectoria más frecuentada por los montañeros que atacan el Catoute desde esta vertiente.
Mi amigo continua su lucha con la pendiente unos metros a mi izquierda.
Manchas de escoba, piedras y cortados rocosos le ponen a prueba en su avance hacia el cordal Peña de la Cernella- Catoute.
Vistas desde el collado hacia la ladera que acabamos de superar.
Vistas hacia el Pico de la Cernella desde el collado ( 2022 metros ) |
Desde este ángulo retrato el lugar situado en la norte del Pico Calogán y el Catoute conocido como los Fueyos.
Allí, fruto del deshielo reciente, se adivinan varias lagunas o charcas.
Zoom de la cámara hacia Los Fueyos |
Podría haber evitado subir hasta esta antecima siguiendo la senda que la rodea por el sur.
Pero he visto que puede resultar una bonita foto para mi amigo Eduardo que avanza unos metros por detrás...
Ya la veremos a continuación el resultado de la pose en el alto de la antecima.
Desde la altura de la antecima este del Catoute retrato la montaña que a pesar de ser más alta que su vecina se lleva siempre menos protagonismo y visitas.
Es el Pico de la Cernella ( 2119 metros ).
Desde el alto le doy un aviso.
No duda dos segundos en sacar la cámara-móvil que dispone.
-Foto cortesía de Edu-
Y desde esta antecima soy ahora yo quien plasmo con la cámara la cercana vista del vértice geodésico del Pico Catoute.
Los últimos metros de ascensión son en verdad muy entretenidos.
Esta enorme grieta en el codal da muestra del atractivo en la rampa final al pico.
No sin antes hablar unas palabras con ellos.
Al parecer son seguidores virtuales de la página de rutas de mi amigo Daniel Sánchez Enjuto: www.rutinasvarias.com
Me sorprende también el hecho de que se acompañe del hijo pequeño que no debe alcanzar los seis años de edad.
Orgulloso nos cuenta, su padre, que ha hecho el menor de sus retoños gran parte de la ascensión andando.
Dice que no cree que haya subido nunca al Catoute nadie más pequeño.
- "Espérate que nazca la que tengo yo en camino..."-
- " Hoy mismo se encuentra haciendo otra ruta, en el vientre de su madre, por la Sierra de Gistredo. Unos kilómetros al sur de nuestra posición."-
Chova piquirroja -Pyrrhocorax pyrrhocorax- |
Vistas hacia el norte desde el Catoute donde se observa en primer plano el Valdeiglesias. |
Otros picos emblemáticos de Laciana y el Alto Sil se distinguen mirando al norte.
Este es el caso del Pico Cornón y el Nevadín.
Otras montañas, esta vez del Alto Omaña, asoman mirando hacia el este.
Eduardo y Kike en la cumbre del pico Catoute |
Tras el merecido descanso y disfrute del bocadillo con vistas al lado del vértice iniciamos el descenso por el cordal de cumbres que se extiende hacia el oeste.
Nuestro siguiente objetivo es pasar por la doble cumbre del Alto de Calogán.
Una vez alcanzado el collado oeste ( 2022 metros ) conectamos con el lugar donde confluye la senda del PR Salentinos-Catoute-Colinas de Campo Martín Moro.
Dejamos a un lado esta senda para continuar por la línea de cumbres.
Mirando atrás se yergue el Pico Catoute de donde venimos.
Como apreciaremos, esta vertiente, está más modelada que la agreste arista por la que ascendimos.
Bonita vista del Catoute desde la primera cumbre del Alto de Calogán.
Con el zoom de la cámara retrato a unos montañeros que acaban de conectar con el vértice de su cumbre.
Eduardo llegando a la primera cumbre del Alto de Calogán ( 2049 metros ).
A continuación avanzaremos hacia su homóloga siguiendo una estrecha senda.
Desde este mismo ventisquero vuelvo de nuevo la vista atrás para plasmar otra imagen del Catoute.
Eduardo en la segunda cumbre del Alto de Calogán ( 2042 metros ) |
Muy próximo queda el Alto de Fana Rubia ( 2009 metros ) hacía él dirijo mis pasos...
Tras avanzar cincuenta metros y volver la vista atrás veo que mi amigo Eduardo ha abandonado el cordal y pierde metros por la ladera norte de este pico en dirección a una pequeña laguna visible desde este punto en la vertical de la norte del Pico Los Corros ( 1989 metros ) y a la que habíamos hablado minutos antes para visitarla en nuestro descenso al valle.
Vista desde el cordal de cumbres hacia la zona donde se asienta la laguna sin nombre.
Con motivo de no distanciarme mucho de mi compañero abandono el objetivo del Pico Fana Rubia para seguir sus pasos por la inclinada y pedregosa ladera norte que nos conducirá a la laguna.
Tras una incómoda bajada y descender 250 metros sin seguir senda alguna entre escobas y canchales me sitúo a la altura de la terraza donde se asienta la laguna.
Según el mapa del IGN en el que no pinta ninguna laguna, este lugar es conocido como Sagonis( 1750 metros ).
Preciosa la estampa que nos encontramos.
Un lugar extraordinario y con mucho encanto.
No hay senda que llegue hasta aquí desde arriba ni tampoco senda o camino que conecte esta terraza hacia el valle.
Rana común -Pelophylax perezi- |
Desove de la Rana común |
Reflejos |
Dedicamos unos cuantos minutos para disfrutar como se debe del lugar.
Es un sitio para inmortalizar.
La racheada brisa del norte nos priva momentáneamente del estupendo reflejo en las aguas cristalinas de la laguna.
Esperamos pacientemente a que se calme el viento para disfrutar de la ansiada panorámica.
Dejamos la terraza Sagonis para continuar la progresión hacia el valle.
En primer término enlazaremos con las aguas del barranco o arroyo de Chavanes.
La vegetación arbustiva es muy densa y alta en los metros finales antes de alcanzar los restos de brañas que existen en las praderas del arroyo Chavanes.
Mayor esfuerzo a lo que sumamos unos cuantos arañazos...y ya libramos.
Quizás habiendo conectado con el bosque de abedules que dejamos a nuestra derecha hubiese sido menos salvaje el recorrido de descenso.
No hay problema.
Estamos preparados para todo.
De nuevo pasamos por praderas colmadas de flores del Narciso más diminuto.
Pudiera ser que bajaran por el barranco principal de Chavanes dibujado arriba con flecha roja.
Al poco llegamos a este ancho camino que sigue en buena dirección para enlazar con la pista del PR en el valle de Salentinos.
Arroyo de Chavanes |
Pasando por el bosque de abedules. |
Aquí conectamos con la pista que recorre el largo valle de Salentinos y que reconocimos durante la mañana.
Cetonia aeruginosa |
Abedul -Betula pendula- |
Hembra de Lagartija serrana -Iberolacerta montícola- |
Para andar otros posibles caminos que nos conduzcan al pueblo decidimos dejar atrás la pista del PR para pasar a través de este rústico puente el arroyo principal y enlazar con otra pista que marcha paralela al curso de agua por la vertiente opuesta a la del PR.
Narciso en manojo -Narcissus triandus- |
Este camino menos frecuentado nos resulta más atractivo.
Más flores, más mariposas...
En la imagen superior mi amigo bajo unos cuantos cerezos en plena floración.
Limonera -Gonepteryx rhamni- |
Una de las mariposas de mayor envergadura de Europa -Nymphalis antiopa- |
Llegamos al pueblo.
Allí nos entretenemos un rato hablando con un viejo conocido mío.
Es el propietario del Albergue del Trasgu.
Me acuerdo que este excelente refugio, allá por el año 2012 estaba todavía sin terminar, faltaban los muebles.
Por mi parte estrené con mi saco de dormir el habitáculo destinado a las literas.
Fue hace tres años durante una travesía en solitario que hice desde el pueblo de Fasgar.
Con mucha pena del buen día de montaña disfrutado y que llega a su fin.
Pero también con alegría por el reconfortante descanso que nos espera en casa.
Hay que saber disfrutar de cada momento.
Nosotros ya hemos aprendido a hacerlo.
Seguiremos buscando momentos y vivencias montañeras.
Es nuestra firme convicción.
¡Cómo deslumbra la primavera por la hermosa montaña Berciana! Y ¡qué bien nos lo haces llegar a través de tu pausado relato!
ResponderEliminarEn esta ocasión la ruta combina el agradable paseo desde Salentinos hasta la base del pico, de gran riqueza y valor ambiental, con la dureza de la ascensión hasta esa cumbre de especial belleza que es el Catoute.
No habéis perdido detalle ni Edu, ni tu, y aquí para satisfacción de los lectores lo pones en valor. Esa pareja de 'verdinegros' ¡¡qué colores!!
Muy agradable os tuvo que resultar encontrar una familia de montañeros con el aficionado más joven que quizá haya ascendido el Catoute. ¿Qué no lograréis Naturkike y Sra. con vuestra pequeña Aira?...
Y aún mayor sorpresa el encontrar esa bellísima laguna no mostrada en los mapas. Estas son algunas de las buenas cosas que suceden cuando uno decide salirse de las sendas habituales, bravo por vuestra hazaña y particular descripción de la misma, Kike.
¡Cómo se nota que ha llegado la primavera a las montañas! Magnífico el repertorio florístico, de avifauna y mariposas.
Hasta la próxima que seguro, ya estará gestándose y esa si que nos la conocemos 'Ojolince y Sra.'
Un abrazo.
Muchas gracias Juan Miguel por tu visita y comentario.
ResponderEliminarDesde luego la primavera, con su explosión florística, el verde exultante de prados y bosques, la nieve aun en las cumbres y cielos limpios de intensos azules...es una pasada los contrastes que nos regala en esta época la madre naturaleza.
Para aprovechar las jornadas montañeras desde que sale el sol hasta que se oculta por poniente.
Sobre nuestra pequeña Aira el tiempo lo dirá. De momento está permitiendo a su madre seguir saliendo a la montaña. Que nos es poco...
Lo que estamos los dos padres convencidos de que estos espacios son claves para permitir su desarrollo personal y físico.
La llevaremos con frecuencia al monte. Otro tema es que podamos transmitirla esa pasión que hemos adquirido nosotros. Al menos lo intentaremos.
Y sí. Ya veo que vosotros os habéis adelantado a la publicación de una de nuestras rutas compartidas.
Como os dije, ponéis el listón muy alto para quien le gustaría parecerse un poco.
Vuestro blog es estupendo y para mí es una referencia.
Poco a poco ya iré aprendiendo más.
Un abrazo.
Kike
Interesante esta ruta al Catoute desde Salentinos que me hace recordar a la que hicimos hace unos años saliendo de ese pueblo de nombre tan largo... "Colinas del Campo de Martín Moro Toledano".
ResponderEliminarAmbas opciones, por lo que veo en la que ahora describes, son buenas.
Ya poca nieve va quedando en la primera quincena de Abril, que conforme va avanzando la primavera es hora de ir dejando raquetas y esquís para cambiar a las rutas no menos atractivas de andar. Vemos cómo va despertando la naturaleza y asoman la flora y fauna de montaña para darle trabajo a la cámara y posterior estudio y reconocimiento de las especies.
Nos iremos viendo!
Un abrazo,
Javi
Muchas gracias Javi por tu visita y comentario.
EliminarYa me acordé de cuando hice contigo esta ascensión.
Cada época en cada montaña tiene su atractivo.
Para mí la primavera es muy interesante por la explosión de color.
Y por la variedad de flora que nos encomntramos.
Su identificación supone un reto en la posterior elaboración de la crónica en casa.
Me encanta.
Esta modalidad me la han inculcado nuestros amigos comunes Ojo Lince y Sra y les agradezco sobremanera.
A ver que tal se nos presenta lo que queda de esta primavera.
Un abrazo:
Kike