En la arista cimera de la Peña San Justo. -Montañas del Alto Porma- |
Ruta realizada el 26 de Enero del 2014
Integrantes: Andrés, Luis, Eduardo y Kike
¿Quién no ha detenido alguna vez su mirada, a su paso por el Puerto de San Isidro o por el de las Señales, hacia esta aislada montaña de tan singulares y oscuros relieves?
Hablamos de la Peña San Justo. Rodeada por cursos de agua en todas sus vertientes. El arroyo Pinzón al norte, el arroyo del Pinar al este, el río Isoba al Oeste y sur... todos ellos han modelado distintos valles alrededor de esta montaña de negras piedras que conforman la extraordinaria variedad paisajística por el que discurre esta ruta circular. Marcada como PR LE-27 transcurrirá buena parte de nuestro caminar en este día y a al que deberemos de sumar el "extra" de la ascensión a la cumbre de San Justo desde collado Pinzón, tramo este fuera del PR.
Aparcamos el coche pasado el pueblo de Cofiñal en dirección al puerto de los Señales. A kilómetro y medio de este pueblo se encuentran situadas las Cascadas de los Forfogones, lugar donde partirá nuestra ruta a pie.
Una imperceptible indicación de madera en la margen izquierda de la carretera nos señala la dirección de la senda que desciende hacia la cascada más vistosa de las tres.
Un puente de reciente construcción atraviesa el arroyo del Pinar para acceder, en apenas 100 metros sorteando la vegetación de ribera, a la pista del PR LE-27 por la cual avanzaremos.
Esta pista discurre paralela al arroyo del Pinar y también a la carretera del puerto a la que confluiremos de nuevo al superar las tres cascadas que sólo denotan su presencia por el potente bramido de sus aguas ya que desde la pista se encuentran ocultas por los árboles de ribera donde predomina los abedulares.
En la margen derecha dejamos la entrada al valle del Pinar de Lillo, zona de reserva, continuar por la pista del PR esta vez siguiendo las aguas del arroyo Pinzón para adentrarnos en el valle homónimo y que en suave progresión ascendente gira en dirección noroeste.
Pasaremos primero por amplias praderas para poco después sumergirnos en un precioso hayedo que cubre la cabecera del valle de Pinzón.
En los últimos metros de ascensión al collado, perdemos pista e indicaciones al encontrarnos buena capa de nieve que oculta las señales del PR. Alcanzaremos la cota de 1525 m (Collado Pinzón) avanzando bosque a través.
Una vez en el collado enlazamos de nuevo con la pista del PR para abandonarla unos metros después, cruzar el incipiente arroyo de Isoba, y ascender dirección sureste, fuera de senda, por la ladera Oeste de la Peña San Justo.
Superamos los 400 metros de desnivel que nos restan hasta la cima por canchales, matorral bajo y neveros.
En su mayor parte, la ascensión, no presenta dificultad.
Únicamente, en los últimos metros hacia la cumbre, guardamos el equilibrio en la fácil trepada por bloques de piedra con vistas a la impresionante pared que presenta esta peña hacia el noreste.
Únicamente, en los últimos metros hacia la cumbre, guardamos el equilibrio en la fácil trepada por bloques de piedra con vistas a la impresionante pared que presenta esta peña hacia el noreste.
Tras las correspondientes fotos en este excelente mirador descenderemos por la misma ladera hasta llegar a una media altura donde se hace asequible seguir bajando virando dirección sur por una loma cubierta de escobas.
En este descenso hacia el Valle de Langreo donde nos puede servir de orientación el visible Lago de Isoba, debemos tener cuidado en no meternos en los escarpes que presenta esta montaña en su vertiente meridional.
En verano es fácil el destrepe por la roca seca pero ahora en invierno, vistosas cascadas se precipitan por estos cortados. También la nieve, el hielo y la roca mojada presentes en este fuerte desnivel hace desaconsejable aventurarnos en esta opción de descenso.
Un antiguo y amplio cercado de piedra nos recibe en las Campas de Langreo donde hemos llegado para enlazar aquí de nuevo con la senda del PR que nos conducirá a la preciosa Hoz de Entrevados, horadada por el bravo río Isoba.
En lo más angosto del desfiladero se encuentra el vistoso Pozo de la Leña, el cual observaremos desde cierta altura.
El bosque de abedules viste este valle de Langreo. Bajo la sombra de estos bellos árboles pasa la senda del PR.
La fuente de la Jerumbrosa se encuentra en uno de los más idílicos rincones de este paseo. Manantial que nos repondrá del necesario elemento para proseguir nuestra ruta con las repuestas cantimploras.
En los Praos de San Justo hay una cabaña de pastores y pastos cercados donde campan plácidamente varios caballos. Dejamos atrás estos prados para enlazar con la pista bien indicada que sube a esta ruta desde el pueblo de Cofiñal.
Nosotros deberemos seguir dirección norte, remontando unos metros el camino, en dirección de nuevo hacia el valle de Pinzón para llegar finalmente a los Forfogones, fuera de senda, donde aparcamos el coche.
Desnivel de ascenso acumulado: Unos 800 metros
Distancia total: Unos 17 kilómetros.
Dificultad: Media-Baja
Mapa del recorrido circular: Valle de Pinzón-San Justo-Hoz de Entrevados. |
Cartel indicativo en el Puerto de las Señales de las Cascadas de los Forfogones -Foto Edu- |
En las proximidades de este cartel es donde aparcamos nuestro vehículo y nos ponemos en marcha.
Bajamos por la escalinata de madera a la última cascada de los Forfogones aguas abajo para poder cruzar el Arroyo del Pinar por un sólido puente de madera.
"En el paraje de los Forfogones tres rugientes cascadas se suceden en un corto tramo del recién nacido río Porma"
Imagen de la segunda cascada de los Forfogones |
El deshielo de los últimos días ha hecho que el caudal del Porma aumente considerablemente.
En este punto acabamos de conectar con la pista del PR que nos conducirá al valle del Pinzón.
Remontamos primero las aguas del arroyo del Pinar para pasar al lado de la primera de las tres cascadas que forman los Forfogones.
En esta imagen se aprecia detrás de los árboles de ribera.
La pista conecta de nuevo con la carretera que asciende al puerto de las Señales.
En la imagen superior retrato la entrada al Valle del Pinar de Lillo. Zona de reserva y de acceso restringido.
Es en este valle donde permanece inalterado uno de los últimos pinares autóctonas de la Cordillera Cantábrica.
En el verano de hace un par de años lo visitamos pidiendo los correspondientes permisos en la Junta de Castilla y León al igual que hicimos con el Bosque de Pardomino situado aguas abajo del Porma.
Desde luego, merece la pena conocerlo.
Aquí estamos situados en el Valle de Pinzón y lo remontaremos por la pista del PR hasta el collado. |
Eduardo y Andrés han traído raquetas de nieve.
Por mi parte traje los esquís de travesía...pero al acercarnos con el coche al punto de salida observé que no había nieve suficiente para disfrutar con ellos de esta ruta.
Decidí dejarlos en el vehículo...
En la ladera norte de la peña San Justo se extiende un singular hayedo.
Lo circunvalaremos casi en su totalidad.
En este valle de Pinzón han restaurado un antiguo cercado ganadero con su correspondiente Chozo del Pastor.
Primer plano del Chozo |
Desde este punto y mirando hacia el Suroeste vemos destacadas algunas de las agujas presentes en la Peña San Justo.
Varias cascadas se precipitan al valle por la pared norte de la peña.
En la siguiente imagen, ampliada con el zoom, el detalle de una de ellas.
En este tramo se adivina ligeramente la pista del PR... |
A punto de sumergirnos en el bosque del Valle de Pinzón.
Nuestro amigo Eduardo estrena hoy las suyas.
Luis, muy amablemente, presta sus raquetas a su hermano Andrés.
Ya sabemos a quienes les tocará hundirse en la nieve del grupo de cuatro...
En el trayecto por el bosque me acordaré varias veces de los esquís de travesía que dejé en el coche...
Es un auténtico placer andar por un hayedo.
Aunque hoy, la vida del bosque, se encuentre en su mayor parte oculta y aletargada debido a los rigores invernales, podemos disfrutar a su vez de los silencios que carecemos en las estresantes ciudades.
La pista del PR oculta por el manto blanco.
Las marcas del PR LE-27 Entrevados-Valle de Pinzón |
.
Perderemos su pista metros antes de alcanzar el collado. La mayor acumulación de nieve a esa altura ha ocultado temporalmente estas señalizaciones.
Eduardo avanzando con sus raquetas nuevas |
Andrés |
Llegamos a este paraje abierto donde crecen aislados Acebos -Ilex aquifolium- con su base ramoneada parcialmente por los cérvidos.
Mirando atrás ya distinguimos la modelada cumbre de la Peña San Justo.
Poco a poco vamos ganando altura.
La pendiente se acrecienta a medida que nos acercamos al collado Pinzón ( 1525 metros ).
En este punto ya hemos perdido las marcas del PR y avanzamos bosque a través.
La pista se nos quedó a nuestra izquierda.
Aunque no hemos tenido problemas para alcanzar el collado, ahora, deberemos perder unos metros de altura para enlazar de nuevo con el PR y aproximarnos a la ladera oeste por la que atacaremos la ascensión a la Peña.
Desde el Collado Pinzón mirando hacia el este y el valle recién recorrido.
Por mi parte, sin raquetas ni esquís, marcando buena huella...vaya que sí.
Huellas de alguno de los residentes en el valle. -Foto Edu- |
Desde este punto retrato a los hermanos Luis y Andrés con el modesto Pico el Pinzón (1618 metros ) como telón de fondo.
Cruzaremos como podamos el río Isoba para pasar a la orilla desde la que saco esta imagen.
Eduardo y Andrés en la orilla opuesta del arroyo Isoba con las Repaines o la Rapaona (2019 metros) al fondo.
Abandonamos temporalmente la pista del PR y el curso de agua del arroyo Isoba para ascender a la Peña San Justo por la ladera Oeste.
Mirando hacia poniente ya sobresale una de las montañas más fotogénicas visibles en esta ruta:
El Pico Torres ( 2100 metros ): Monte asturiano por sus cuatro vertientes.
En el ascenso por la ladera vamos buscando las zonas más despejadas de nieve y de vegetación arbustiva para mayor comodidad en la progresión.
En esta imagen Andrés queda unos segundos mirando absorto el valle...
No es para menos.
El collado Pinzón, el Hayedo, el arroyo Isoba, Pico La Riolcada, La Rapaona... todo esto y más se observa desde las alturas.
Desde luego que merece la pena el esfuerzo.
Estas franjas herbosas nos hacen más llevaderos los metros.
Mis amigos se han descalzado de las raquetas.
En esta pendiente resultan ya incómodas.
Eduardo desde su posición nos saca este contraluz mientras ascendemos por la ladera. |
Peña Ausente ( 2041 metros ), Peña Requejines ( 2026 metros ) y la Peña Agujas ( 2141 metros ) |
Una de las creencias en esta comarca limítrofe a Los Argüellos se dice que cuando "brama el Ausente" se debe a que reproduce el estruendo del embravecido mar Cantábrico, con fuerte oleaje, prediciendo con este comportamiento irascible, que en breve, comenzará a revolver el tiempo.
La Rapaona, Los Negros, Peña del Viento, Pico El Páramo...son las montañas que hacen divisoria con el Principado Asturiano.
Gayuba -Arctostaphylos uva-ursi- |
- Las hojas de la Gayuba contienen una sustancia denominada arbutósido que se metaboliza en hidroquinona y se elimina a través de la orina.
- Es desinfectante de la vías urinarias por sus propiedades antibacterianas contra Escherichia coli, agente patógeno responsable de numerosas infecciones de las vías urinarias (cistitis).
- Es diurético y sedante renal.
- Se usa en el tratamiento de las infecciones de la vías urinarias (cistitis, uretritis, pielitis, litiasis, etc.).
- Por otra parte, la Gayuba es una fuente importante de taninos de propiedades antiinflamatorias y diuréticas, que favorecen el aumento del volumen de la orina y la eliminación renal de la urea.
- Se utiliza últimamente en el tratamiento de la hipertrofia prostática.
- En uso tópico: heridas y ulceraciones dérmicas, bucales o corneales, blefaritis, conjuntivitis, faringitis, dermatitis, eritemas, prurito, vulvovaginitis.
- Cuando la Gayuba se asocia con el Brezo, otro desinfectante urinario, resulta de especial interés en el tratamiento de fondo de la cistitis y para prevenir las recidivas.
También observamos entre las escobas varios ejemplares de Carquexia o Carqueixa -Genistella tridentada
La provincia leonesa comparte territorialidad con Asturias, mitad y mitad, de todas las montañas que observamos al norte.
Excepto el Pico Torres... íntegro en territorio Asturiano.
Esta vez, nuestros vecinos del norte, han elegido bien.
Ganando altura por la ladera oeste de la Peña San Justo...una asombrosa y extraordinaria aparición se yergue ante mis ojos.
Es el Macizo Occidental de los Picos de Europa.
Una estampa invernal de postal.
- ¡ Buuff !-
- ¡¿Pero cómo no nos va a gustar la montaña?!-
- ¡ Vaya maravilla !- ¡ Precioso el vestido de gala que nos presenta el Macizo del Cornón el día de hoy !
Mi amigo Luis, en cambio, dedica unos segundos a observar el paisaje hacia poniente.
La fabulación sobre el Lago Isoba ,aquí visible, es, posiblemente, una de las leyendas más difundidas de todo el norte de la geografía leonesa...
"Como todo lago de montaña está poblado de leyendas, como la del peregrino al Salvador ovetense que sediento y sudoroso imploraba agua de casa en casa, que sistemáticamente le era negada y sólo correspondido en la casa rectoral. Entonces lanzó su proclama de «¡húndase Isoba, menos la casa del cura y la de la pecadora!».
Las torrenteras comenzaron a manar agua hasta anegar el poblado, excepto las dos viviendas que se excluyeron en la maldición de castigo por la falta de caridad.
Quizá se fundamenta la leyenda en que el primitivo poblador romano se asentaba a orillas de este lago, donde se encontró una lauda sepulcral con caracteres latinos: MANIBUS AMNIS DOMICIANUS FILIUS FLAVI ARMIGER ROMANUS HIC SEPULTUS EST."
Curiosos líquenes sobre la piedra.
Mi amigo Andrés, biólogo, nos dijo su nombre científico...
Me queda pendiente llevar una pequeña libreta a la montaña para anotar los nombres de las especies observadas.
No todos los días podemos disfrutar de compañeros y amigos que sepan tanto de este entorno.
Poco a poco vamos ganando altura sobre el valle de Pinzón y sobre la Braña de San isidro.
Hacia el noreste ya se distingue la mole rocosa del Tiatordos (1951 metros). Para mi gusto uno de los más bellos balcones de la vertiente Asturiana.
Fotografiado aquí el Pico Torres y parte de la urbanización de la estación de esquí de San Isidro...
Para quienes apoyan el proyecto de construir más estaciones dentro de la Cordillera Cantábrica con el objetivo de "dinamizar la vida en los pueblos limítrofes" y "la creación de puestos de trabajo", no estaría mal que se fuesen a consultar los datos oficiales de lo que ha supuesto estos complejos de turismo estacional en la posibilidad de asentamiento de población.
Con relación a la estación de esquí de San Isidro:
Inaugurada en 1974. Entre 1986 y 2005, Puebla de Lillo, el municipio donde está enclavado el complejo deportivo, perdió el 21% de su población; y el conjunto del valle del Alto Porma (Puebla de Lillo, Boñar, Reyero y Vegaquemada), el 27%. Además el déficit de explotación de la estación de esquí de San Isidro se acercó, en 2006, al medio millón de euros.
Más recientemente, en el año 2012, ese déficit, llegó a los dos millones de euros.
Otras montañas vemos destacadas al sur de nuestra posición.
El Susarón (1878 metros ) es otra bellísima montaña de la provincia leonesa. Muy recomendable resulta la fácil trepada por la larga arista este...
Gracias a esta franja sin nieve de la ladera oeste hemos logrado superar los 400 metros de desnivel desde el collado Pinzón sin emplear mucho esfuerzo.
En el cordal cimero de la Peña retrato a mi amigo Andrés posando enfrente del Macizo Occidental de los Picos de Europa.
Superando una antecima próxima a la cumbre de la Peña San Justo. |
Retrato hacia las montañas del norte y las viseras que penden sobre la vertical de la pared este de nuestra montaña.
Últimos metros para llegar al conglomerado de bloques que da forma a la cúspide de San Justo.
Las nubes altas no ocultan las montañas y es por ello por lo que hoy se dejan fotografiar gran parte de ellas desde esta ubicación.
Hacia el Oeste la Peña Ubiña.
En posición intermedia uno de los telesillas de la estación de esquí de San Isidro.
Imponentes las torres del Macizo de Peña Santa cargadas de nieve.
Eduardo y Luis trepando por la arista cimera de la Peña. |
Vistas hacia el norte desde el cordal rocoso de la Peña San Justo.
También destacan nuestro querido Macizo del Mampodre.
Más alejadas, las montañas del valle de Yuso y las Palentinas.
Hacia poniente, retrato nuevamente las montañas del Alto Porma.
Andrés, Eduardo y Luis en la cumbre de la Peña San Justo. |
Andrés, Kike y Edu posando en la cima |
Detalle de uno de los valles de la vertiente noreste de la Peña San Justo. |
Ampliando con el zoom de la cámara, las montañas del Alto Esla y el mar de nubes que oculta hoy el embalse de Riaño.
Hacia el suroeste destaca el lago de Isoba y la ladera por la que descenderemos hacia la Hoz de Entrevados y el Valle de Langreo.
Ya de regreso fotografío la peña con las paredes verticales que presenta hacia la vertiente este.
Descendemos unos metros y buscamos un sitio cómodo para hacer la parada del día y poder degustar nuestro bocadillo. De esta forma nos protegemos en parte del fuerte viento que sopla en altura.
Mientras comemos nos sobrevuelan majestuosos y próximos a nuestra posición varios ejemplares de buitres leonados. Con el zoom de la cámara y aprovechando su vuelo contracorriente que les mantiene relativamente estáticos, consigo sacarles buenos primeros planos.
Con tres de esas fotos he realizado la composición publicada arriba.
De nuevo, y una vez más, el pico Torres con ese cielo oscuro amenazante... |
Parece que el tiempo nos está respetando y hoy, afortunadamente, no tenemos precipitaciones.
El pronóstico era de lluvias...pero a partir de las cinco de la tarde.
Disponemos aun de unas horas para poder llegar al coche sin mojarnos.
Eduardo posando con el Tiatordos al fondo. |
Nos desviamos de la ladera oeste por la que subimos para ir perdiendo altura por esa lengua arbustiva hacia el valle de Langreo y Hoz de Entrevados.
Andrés se detiene unos segundos para esperar a su hermano Luis que marcha cerrando el grupo.
Aquí, nuestro amigo Eduardo, dispuesto a iniciar su descenso en su particular forma de "culo-esquí".
Flammulina velutipes |
Diminuta compañera de la Flammulina -Foto Edu- |
A media altura de la cima de San Justo y el valle de Langreo.
Detalle de la Hoz de Entrevados por la que transcurre nuestra ruta del PR.
Luis me saca esta foto en el camino de descenso al valle.
El Macizo del Mampodre |
Andrés y Luis descendiendo hacia los prados del valle de Langreo por donde transcurre el río Isoba |
Otra imagen de la Hoz de Entrevados donde destacan los bosques de abedules en los márgenes del río Isoba.
Llegamos al llano metros antes de conectar con la senda del PR que nos conducirá hacia la oscura Hoz de Entrevados que observamos en la imagen.
Enfilando la Hoz de Entrevados con la extraordinaria estampa del Macizo del Mampodre cerrando el otro extremo del valle.
Una impresionante cascada se precipita por las agrestes paredes de la vertiente sur de la Peña San Justo.
Fruto del acebo. -Ilex aquifolium- |
Recorremos la cómoda pista del PR.
En el verano es frecuentada por numerosos turistas y montañeros.
También es factible recorrer esta ruta circular en BTT.
Adentrándonos en el abedular. |
Eduardo con vistas al fondo del valle donde observamos el hombro por el que hemos descendido al arroyo Isoba desde la cima de la Peña San Justo.
Preciosa estampa de la última imagen, por hoy, del pico Torres y los árboles presentes en la ladera norte del pico Niales y Runción.
Para otra mejor ocasión es recomendable descender aquí al río Isoba y visitar las bellos saltos de agua y pozas como el de "La Leña".
En ruta veraniega, Noelia y yo, nos hemos dado un refrescante baño en estas aguas revitalizantes...
Andrés a la entrada de este bosquete de abedules donde existe una fuente que mana agua todo el año: "La Jerumbrosa"
-Polypodium vulgare- subespecie serratum |
Detalle del río Isoba |
Detalle de los saltos de agua y pozas del arroyo Isoba -Foto Edu- |
Ladera sureste de la peña san Justo. |
Precioso caballo |
Eduardo haciendo amigos... |
Gendarmes en la ladera oriental de la Peña San Justo |
Divisoria de caminos. Nos toca dirigirnos nuevamente hacia el valle de Pinzón. |
Retrato parcial del valle de Tronisco con la Peña Sestil (1867 metros ) presidiendo el valle.
Granja en el lugar conocido como "Las Lamas" |
Luis, Andrés y Eduardo en la pista del PR.
Polipodio - Polypodium vulgare L.- |
Andrés cruzando por el puente para acceder a la carretera que sube al puerto de las Señales donde dejamos aparcado nuestro coche.
Nuevamente fotografiamos una de las cascada de los Forfogones.
Con esta imagen nos despedimos por hoy.
Inolvidable jornada montañera acompañado por buenos amigos.
¿Quién se apunta para la próxima?
Mi buen amigo Edu ya es un incondicional y gusta de aventurarse en todas estas propuestas alpinas.
Estoy muy contento que después de tantos años desde mi llegada a León, por fin, alguien con el mismo entusiasmo, esté dispuesto asiduamente a disfrutar conmigo de estas inolvidables vivencias por la naturaleza.
Desde luego sin olvidar al resto de amigos con los que comparto frecuentemente las rutas y de los que me siento tan afortunado al haberlos conocido en este medio que tanto nos gusta.
Un abrazo para todos ellos.
Nos vemos en las montañas !!!
Bonita ruta circular con ascensión a la Peña San Justo. Muy variada y entretenida, en la que tuvisteis de todo. Espectaculares torrenteras con saltos de agua. Bastante nieve como para progresar con raquetas (Pienso que tendrás que hacerte con este equipo para no ser menos que tus amigos…).
ResponderEliminarLas panorámicas que nos enseñas son extraordinarias. Además del fabuloso Macizo Occidental de Picos de Europa nos muestras casi toda la Cordillera Cantábrica… Me detengo en las que aparece la montaña Tiatordos. Demasiado atractivo que tiene esta montaña!.
Bonita la composición con los buitres.
Bien, bien que disfrutasteis el grupo de amigos en esta envidiable excursión.
Valoro las palabras que añades al final de la descripción refiriéndote a los amigos que te acompañan en tus diferentes rutas por la montaña, donde tan felizmente te mueves. No me extraña que jornada tras jornada logres formar grupo pues con la dilatada experiencia que atesoras ofreces muy buenas e interesantes alternativas para disfrutar juntos inolvidables recorridos.
Un abrazo,
Javi
Muchas gracias Javi por el comentario.
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Desde luego esta Peña tiene unas vistas panorámicas espectaculares. El Tiatordos es una de tantas montañas bellas que se observan desde su cumbre. Particularmente, como ya mencioné anteriormente, esa es una de mis favoritas.
Lo que me dices de las raquetas:
De momento no tengo intención de adquirirlas. Me siento muy cómodo cuando calzo los esquís de travesía...y el descenso con ellos...es un auténtico gustazo. De esta manera disfruté en la ruta al Tres Provincias que será la siguiente publicación en este blog.
A ver si este tiempo inestable del Invierno nos deja algún paréntesis para poder disfrutar de ellos en más ocasiones.
Un abrazo,
Kike
Bellos parajes y muy interesante recorrido el de esta crónica que acabamos de leer tranquila y concienzudamente.
ResponderEliminarTiene 'mucha miga' tu descripción del recorrido con aportes de conocimiento del medio combinados con atractiva recopilación en imagen y algún que otro consejo, curiosidad y complemento siempre enriquecedor como ..propiedades de la gayuba o los datos contrastados de los complejos turísticos de las estaciones de esquí que tan acertadamente expones en esta disertación.
Huellas, líquenes, hongos, foresta, piedra, agua, paisaje... nada se escapa a tu ojo fotográfico y de grandes miras.
Es indudable que trabajos como este tuyo contribuyen en gran medida al conocimiento, valoración y respeto por el medio natural... además, por supuesto, de recrear nuestra vista y espíritu a los que (como 'Ojolince y Sra.') nos sentimos orgullosos de tener esta afición.
Una pasada el pico Torres. Y, no digamos los zoom al macizo occidental de Picos y a los Mampodres... ¡¡Qué bien se ve Peña la Cruz y el collado por el que accedimos!!
Pronto el siguiente capítulo... y el próximo proyecto ¿no?
Un abrazo.
Muchas gracias Juan Miguel. Me alegra que te guste.
ResponderEliminarPeña San Justo es un mirador excepcional y es por ello por lo que colgué tantas panorámicas de las montañas que se observan desde el alto.
La vista hacia los Mampodre son estupendas. Este macizo impresiona desde donde se quiera que se mire.
Debo deciros que yo también me siento orgulloso de tener esta afición y aun más de poder compartirlas con amigos como vosotros. Que no os quepa duda ¡¡
El próximo capítulo ya se está gestando.
Y el "proyecto", poco a poco, también. ;)