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miércoles, 31 de diciembre de 2014

SUSARÓN ( 1878 metros ) -Ruta desde Puebla de Lillo-

Pico Susarón visto desde el mirador de Vegamián

Ruta realizada el 9 de Noviembre del 2014

Integrantes; Sergio y Kike


Sin lugar a dudas es esta montaña en forma de diente de sierra quien preside el Valle del Porma. Su esbelta figura destaca desde lejos y a su vez embellece de forma extraordinaria la amplia vaguada en la que se asienta hoy día las aguas del embalse de Vegamián.
Quizá el hecho de que se encuentre aislada de otras cumbres de similar altura ha propiciado que su imagen sea una de las postales referentes de este valle.

Considerada una de las diez montañas más bellas de la provincia leonesa es también visitada por numerosos montañeros que acceden a ella desde la localidad de Puebla de Lillo o desde la granja de Camposolillo; esta última situada al término de la afilada cresta este del Susarón.

Sin menospreciar el bellísimo Macizo del Mampodre, próximo a esta y situados al noreste, el agreste relieve que presenta esta montaña frente a los modelados perfiles de sus vecinas es, sin duda, una de sus principales características.

Hace décadas que estas privilegiadas orografías fueron escondite y refugio para los Maquis, guerrilleros republicanos, que sobrevivieron en sus bosques, cuevas... de los cuales, muchos, mantuvieron la lucha frente a las tropas invasoras del general Franco tras la Guerra Civil Española.

Remontándonos unos cuantos siglos más atrás, esta montaña, fue utilizada como torre vigía por las poblaciones celtas y desde la cual se podía dominar un extensísimo territorio mirando hacia el sur y controlar de este modo el avance de las legiones romanas en su infructuoso afán por conquistar completamente la ibérica.
Prueba de que no lo consiguieron es el hecho de que se conservara hasta hoy día el idioma de los vascos, el euskera, y la cual ha dejado muestras en la toponimia de los pueblos que refleja el extendido uso en los tiempos prerromanos por las poblaciones de la Cantábrica.
Ejemplo de ello es el desaparecido pueblo de Huelde en el vecino Valle del Esla o varios pueblos de la Sierra de la Demanda Burgalesa y Riojana como son Urrez, Ezquerra o Ayabarrena.

Pero como este es un blog de rutas y lo que queremos conocer, o la principal razón por la que visitamos esta web, es tener conocimiento sobre la mejor manera para ascender esta montaña empecemos, como corresponde, a meternos en "faena".

En primer lugar destacaré que una de las maneras más recomendables para subir a la cumbre del Susarón es recorrer íntegra su aérea cresta este.
Esta ruta que tiene pasos cortos de fácil trepada es extraordinaria por las vistas que se tienen en todo momento hacia ambos lados de la cresta.
Hasta en seis ocasiones he recorrido su afilada cresta este y de esta misma manera hubiera querido repetir para ascenderla junto a mi amigo Sergio en nuestra última visita.
Pero las primeras nieves de la temporada sumado a que mi amigo no dispusiera del necesario equipo hicieron que optara por otra ruta de ascensión más asequible. Ruta que os describiré a continuación no sin antes publicar en esta entrada unas cuantas fotos seleccionadas de mis seis visitas anteriores a esta preciosa montaña:




Kike. Enero 2007
Juan Carlos en la cresta este. Enero 2007


Con mis tíos. Octubre 2007
Canal sur. Febrero 2008



Con Noelia. Diciembre 2010
Goyo y Quique Cadenas. Cima del Susarón. Febrero 2008


Cueva en la Canal sur. Con Natalia.-Julio 2009-


Noelia en el cordal cimero. Diciembre 2010
Hielo, nieve y roca. Diciembre 2010
Rebeco subiendo por la cresta. Julio 2009

Goyo y Cadenas en la cresta. Febrero 2008
 
Luna lunera. Diciembre del 2010
Kike y Noelia en la cima. Diciembre del 2010






Vistas al Susarón por el este. Octubre 2007
Javier y Elías en la cresta este. Octubre 2007



Bajando por la canal sur. Octubre 2007
Vistas al embalse del Porma. Octubre 2007


A continuación el mapa descriptivo que seguimos en esta última ruta desde Puebla de Lillo:

Mapa con la ruta dibujada en línea discontinua roja
En un día frío y con nubes altas cubriendo las cumbres septentrionales partimos andando desde la localidad leonesa de Puebla de Lillo situada a 1100 metros de altitud.
Nuestra salida del pueblo lo hacemos por la pista señalizada como PR-LE28-Ruta la Cervatina-.
Al poco de salir dejamos a nuestra derecha el acceso a otro PR que se adentra en el valle de Celorno.
La pista, que en sus primeros metros son coincidentes ambos PRs, remonta el curso del arroyo Celorno siempre bajo la falda norte del destacado Susarón.
El punto más conflictivo en cuanto orientación es a la salida de la pista del PR por una desdibujada senda situada a la altura de la Tejera ( 1180 metros ) y por la que viraremos en dirección sur para adentrarnos en un vallejo entre el monte del Piñuelo ( 1494 metros ) y la ladera noroeste del Susarón.
A su vez pasaremos brevemente por el hayedo que cubre buena parte de la ladera norte de este monte.
Nuestro primer objetivo es alcanzar el collado ( 1528 metros ) entre los picos Curriellos y la ladera Oeste del Susarón.
Ascenso que se realiza cómodamente por senda hitada y por la que se pasa poco antes de llegar al collado por una fuente abrevadero.
Una vez ganado el collado afrontaremos los 350 metros de desnivel por la empinada ladera oeste del Susarón. Ruta que viene delimitada por una serpenteante senda hitada que gana altura rápidamente.
 
En tiempo bueno y sin nieve es fácil conseguir hollar esta cumbre ascendiendo por esta vertiente.
En invierno debemos ir provistos de material para superar un par de pasos verticales donde se puede acumular hielo.
 
En este día nos encontramos una fina capa de nieve reciente y otros aislados ventisqueros de nieve dura acumulada en las últimas nevadas otoñales.
Ventisqueros que hoy podemos mayormente sortear al no calzar crampones.
 
Estudiando bien los pasos de altura alcanzamos la cumbre sin mayor problema.
Las nubes que vienen arrastradas por el fuerte viento del norte cubren temporalmente las vistas.
Aunque hay breves instantes en los que se despeja con lo que disfrutamos de la extraordinaria panorámica que se extiende ante nosotros.
Mirando al sur , montañas como el Socellerón, Pico Cueto, Relance, Valdorria, se encuentran limpios de nubes.
Al norte, la borrasca cubre las montañas de la cabecera del valle como el Macizo del Mampodre, Pico Ausente, Sierra de la Cuerna, Pico Lago, etc.
Comemos un poco en los 1878 metros de la cumbre pero el fuerte y frío viento hace que recojamos pronto e iniciemos raudos el descenso por la misma ladera por la que accedimos hasta aquí.
 
Llegamos de nuevo al collado oeste ( 1528 metros ).
Para completar una ruta semi circular decidimos visitar el hayedo de la Cervatina que se extiende por toda la vertiente norte de los picos Curriellos, Aparejo y Mahón.
 
Los montes más próximos son la doble cumbre de los Curriellos ( 1569 y 1572 metros ) a los que ascendemos seguidos tras el paso del collado.
Tras los cuales seguiremos avanzando rumbo oeste para llegar a la collada de Barbadillo ( 1462 metros ).
Desde allí cogemos una pista que asciende por el cordal hasta una cabaña torre de vigilancia situada a media altura ( 1556 metros ) camino del Pico Aparejos Grande ( 1732 metros ).
Cerca de esta construcción nos sorprende una nubada que deja intensas precipitaciones de nieve.
Nos refugiamos dentro de la misma y aprovechamos para terminar el acopio calórico del día.
 
Cuando cesa la nevada salimos de la cabaña y nos desplazamos unos metros por la pista hacia el Oeste ( 1546 metros ).
El Hayedo de la Cervatina alcanza el mismo cordal a esta altura y decidimos descender bosque a través pisando sobre un alfombrado manto de hojas hasta alcanzar la pista del PR que nos conducirá de nuevo a Puebla de Lillo.
Aparecemos cerca del collado sur de Peña de la Solana ( 1509 metros ). Dejando a nuestra izquierda el arroyo Ruidosos seguiremos rumbo este por la pista marcada de la Cervatina.
Al poco viramos al norte en la confluencia de dos caminos ( 1396 metros ) para acceder a otra pista que de nuevo vira a oriente siguiendo el curso del arroyo Patina y que confluye con el lugar conocido como la Tejera donde cerramos nuestra ruta semicircular.
Los conocidos metros restantes hasta el pueblo los hacemos por el mismo camino de ascenso.
 
Desnivel acumulado de ascenso: Unos 900 metros.
 
Distancia total recorrida: Casi 10 kilómetros
 
Tiempo total empleado: Seis horas y media
 
 
 
Vistas que presentaba la vertiente sur del Susarón desde el mirador de Vegamián en el mismo día de la realización de esta ruta.

Tras desestimar por mal tiempo la opción de la cresta este del Pico nos desplazamos hasta la localidad de Pubela de Lillo para iniciar desde allí nuestro intento por la asequible ladera oeste del Susarón.







Es en la misma plaza mayor donde aparcamos nuestro coche.
A la salida del pueblo existen numerosas indicaciones que marcan la orientación a seguir.


Varios paneles interpretativos y unas cuantas señales.
Mas que suficientes para coger correctamente la pista del PR-La Cervatina.

De camino nos encontramos estos amigables caballos a los que acompaña un pequeño Poni que vienen en tropa a saludarnos.

Desde la distancia de la pista  se divisa la vaguada por la que ascenderemos al collado Oeste del Susarón.
Para ello abandonaremos las señales del PR en la vertical con la visible vaguada.



Es en este lugar donde nos desviamos del PR y tomamos la pista de la izquierda marcada con una X.

Esta pista sigue la orientación que nos interesa durante unos metros.
Una vez situados en la vertical del vallejo abandonaremos la pista para seguir avanzando derechos por el fondo de la vaguada.


Tras salirnos de la pista hacia la vaguada vemos una cabaña que dejamos a nuestra derecha en el límite inferior de un pinar de repoblación.
A nuestra izquierda queda la pista por la que llegamos a la vertical de la vaguada y por lo que parece recorre el hayedo situado en la norte del Susarón.
Hayedo por el que pasaremos brevemente en su límite por el oeste.


El fondo de la vaguada a pesar de perderse la senda es de fácil tránsito al dominar matorral bajo de tojos salpicando la herbosa canal.

Los primeros habitantes de esta montaña se dejan ver unos metros por encima de nuestra vertical.

Hoy también se ha animado un improvisado compañero en nuestra ruta.
Este perro siguió nuestros pasos a la salida del pueblo sin antes preguntarnos, al menos, donde nos dirigíamos.
- La cuestión era salir a dar un paseo lejos del municipio donde habito...que allí ya lo tengo todo muy visto y rastreado.-

Primer plano de nuestro singular acompañante.
Poco rato permanecerá junto a nosotros pues el objetivo que persigue es hacer correr a los ágiles rebecos...


Esta es la fuente abrevadero que hay cerca del collado Oeste del Susarón.
Fuente que no figura en los mapas del IGN.

En nuestro ascenso nos sentimos atentamente observados por multitud de rebecos...
 
Siguiendo la senda hitada hacia el collado.

El grupo más numeroso de rebecos que nos encontramos en el día de hoy.

Mirando hacia el noroeste destaca el monte el Piñuelo al que rodeamos por su base para ascender por la vaguada.
A la izquierda se inicia el hayedo de la Cervatina.

Sergio llegando al Collado Oeste ( 1528 metros )
 
Desde este collado tenemos vistas hacia el aserrado perfil de Peña Forcada, Socellerón, Forqueta y Pico Gudín.
Más hacia el sur destaca el Pico de Prado Llano ( 1721 metros ).


En el collado nuestro amigo aprovecha a restregarse en los ventisqueros que han dejado las primeras nevadas de este Otoño.

Desde el collado afrontaremos los 350 metros de desnivel que nos separan de la cumbre del Susarón.

Hacia el noroeste destaca en primer plano el Hayedo de la Cervatina y al fondo, cubiertos parcialmente por las nubes, la Sierra de Sentiles.

Vistas hacia los próximos picos Curriellos tras los cuales se yerguen el Pico Aparejos Grande y Pequeño.

Mirando hacia la ladera oeste del Susarón y apurando el zoom de la cámara vuelvo a retratar a los amigos rebecos.

Afrontando el inicio de la ascensión de la ladera oeste del Susarón.
En el trayecto seguimos una desdibujada senda que se encuentra insuficientemente hitada.
No obstante, no hay problema de orientación.
En día despejado se observa la loma cimera desde cualquier punto de esta ladera.


Aproximándonos a un grupo de caballos que apuran los pastos otoñales hasta última hora.


Próximos a ellos se encuentran nuestros amigos los rebecos.
Hay alguno más curioso que otros por lo que nos deja acercarnos a corta distancia de donde se encuentran...
En esta misma imagen superior se puede ver a los caballos compartiendo ladera con unos cuantos rebecos.
A nuestro paso los rebecos salen trotando asustados probablemente por nuestra presencia.

El perro de Puebla de Lillo que nos acompañaba sale tras ellos a toda velocidad.
Minutos después regresa junto a nosotros.

Primer plano de uno de estos caballos de altura.
 
Dejamos tranquilos al grupo de caballos saliéndonos momentáneamente de la senda para esquivarlos y evitar molestarlos.

Mi amigo Sergio durante la ascensión.

Última foto de nuestro acompañante de cuatro patas.
Al poco rato se cansó de seguirnos...o tal vez encontrara un rastro de animales interesante para seguir.
De todos modos confiamos en que sepa regresar sano y salvo hasta el pueblo.


Llegamos a los primeros ventisqueros de nieve vieja en la ladera oeste.
Al sur destaca el embalse de Vegamián y el conjunto de bellas montañas que lo circundan.

Hacia el oeste y apurando el zoom destaca el pico Bodón y el Cueto Cabañas tras el más próximo Cerro Joaquines.

Aquí cogemos un corto tramo de senda que va ganando altura zigzagueando por la ladera.


Pisamos nieve reciente...y para las próximas horas pronostican más precipitaciones heladas.
A Sergio le entusiasma las vistas que se disfrutan desde el Susarón.
Los "islotes" en el embalse hacen de este un paisaje singular.

El tramo de la imagen superior es sin duda el más vertical de la ladera Oeste.
Hoy  con la nieve reciente hay que extremar las precauciones.
No hay problema.
Guío a mi amigo al mejor acceso.

Seguimos ganando altura cómodamente tras el paso de trepada por las rocas.
 
Próximos a la cumbre nos acercamos a la cresta que da paso a la agreste pared meridional.
 
Hay unos momentos en el que el cielo despeja y el sol nos ilumina radiantemente sobre el campo nevado.

Llegando al vértice geodésico de la cumbre del Susarón ( 1878 metros ).
Culminamos la ascensión con un tiempo gélido que traen los fuertes vientos norteños.

Desde la cumbre y ampliando con el zoom de la cámara retrato la localidad de Puebla de Lillo desde la que partimos.

Foto cumbrera de nuestro amigo Sergio con vistas al sur.
 
Foto cumbrera de la 7ª Ascensión de Kike al Susarón.



Desde la cumbre retrato parte de la arista este por la que ascendí en el resto de ascensiones al pico.

Mirando hacia el Oeste damos nombre a otras tantas cumbres de la montaña central leonesa.
 



Iniciamos el descenso tras haber almorzado un poco en la fría cumbre.
Extremamos las precauciones para bajar sin resbalar.



El bastón es aquí de gran ayuda para asegurarse y no perder el equilibrio en la superficie helada.
 

 

Nos aproximamos al collado oeste desde el cual seguiremos progresando por el cordal de cumbres que se prolongan hacia poniente.


En el collado Oeste con vistas a la ladera ascendida/descendida del Susarón.
 
A destacar el cordal de cumbres que hacen divisoria entre el valle del Porma y el del Curueño.
Desde este punto es inconfundible la brecha de la Forqueta.
Unos cientos de metros más abajo, en las entrañas de la montaña, se horadó hace años un túnel por el que se traspasa agua del valle vecino hacia el embalse de Vegamián.

En una de las cumbres próximas de los Curriellos.
 
Desde las alturas divisamos distantes a un grupo de ciervas pastar plácidamente en una pradera.
Veremos si conseguimos acercarnos a ellas sin ser vistos y poder así fotografiarlas más de cerca.
Desafortunadamente y desde la misma distancia vemos al poco que un reducido grupo de excursionistas está llegando a la altura de los cérvidos.
- "Se nos fastidió la foto sorpresa..."-

 
En dirección para completar la doble cumbre de los Curriellos.
 



Desde los Curriellos fotografiamos el extenso hayedo de la Cervatina que recorreremos parcialmente en nuestro descenso.

Descendiendo hacia la Collada de Barbadillo ( 1462 metros )

Curioso plegamiento tectónico en la cara sureste del pico Aparejos Grande.
 
El Pico Ausente ( 2011 metros ) se deja ver ahora en toda su extensión mirando hacia el norte.
 
Dejado atrás el collado de Barbadillo y progresando por la ladera este del Pico Aparejos.


Buitre leonado

Nuestro siguiente objetivo no era llegar a la cima del Pico Aparejos sino visitar la cabaña de vigilancia que se encuentra a medio camino situada a 1556 metros de altitud.
Es aquí donde nos sorprende una nubada con abundante precipitación.
El momento y el lugar nos viene al pelo ya que enseguida buscamos refugio dentro de la cabaña.




De haber hecho mejor tiempo hubiéramos continuado hacia el Pico Aparejos.
Hoy no hace día para prolongar más la excursión.
Aprovecharemos a visitar el hayedo en nuestro descenso a la pista del PR la Cervatina.

Micena de leche azafranada. - Mycena crocata-

Es una auténtica gozada progresar por esta alfombrada superficie de hojas secas.

El extraordinario hayedo que cruzamos existen árboles centenarios como este que nos muestran su interior hueco y recubierto exteriormente por una gruesa capa de musgo.

Conectamos con la pista del PR la Cervatina.
Este itinerario circular por el hayedo es muy recomendable.
Lo he realizado también en BTT en dos ocasiones.
Una de ellas junto a Noelia y saliendo ya rodando desde la estación de Tren Feve en Boñar.

Mi amigo Sergio esta enganchado a la tecnología que hoy día atrapa sobre todo a muchos jóvenes.
Hoy no parece soltar uno de los programas que conforman redes sociales...

Yo le digo que deje por un momento el móvil y que disfrute del bosque.
Estos parajes son para prestar atención...y más aun cuando uno se está preparando para Agente Medioambiental como es el caso de nuestro amigo.

Dejamos atrás el hayedo de la Cervatina y pasamos ahora por un pequeño pinar de repoblación.
 
En este hayedo hay destacados unos cuantos ejemplares de centenarios Tejos que crecen en la cabecera del valle y por los cuales, hoy, no hemos pasado.
Como muestra retrato este joven ejemplar de Tejo -Taxus baccata- que encontramos próximo a la pista del PR.

Estas señales indicativas nos muestran que vamos por buen camino...
 




En altura se ha cubierto por completo la cima del Pico Susarón.
Hemos hecho bien en madrugar y haber disfrutado así de un paréntesis de buen tiempo en la cumbre.

Detalle del tronco espinoso del Rosal Silvestre - Rosa canina-


Aledaña a la pista se encuentra la fuente del Obispo en el que han colocado unos asientos para disfrutar de un cómodo descanso en el trayecto circular de la Cervatina
nuestro paso por el pinar se destaca por varios ejemplares de abedules que a esta fecha se encuentran vestidos con su traje de gala.
 

Carrasquilla azul -Lithodora diffusa-



Primer plano de una preciosa yegua con vistas a la ladera norte del Pico Susarón.
En la imagen se aprecia bien la franja boscosa que rodea el pico a media altura.

Con este último saludo a la pareja de caballos nos despedimos hasta una próxima ruta.
Bien que hemos aprovechado el día.
Aunque no hemos podido hacer el Susarón por la repetida cresta este se ha completado otra ruta distinta a la que estoy habituado y que puede ser una buena opción para aquellos que se acerquen a este pico por primera vez.

Mirlo acuático -Cinclus cinclus- en el río Porma a su paso por Puebla de Lillo.

2 comentarios:

  1. ¡Hay que ver... el buen partido que le habéis sacado a este complicado día, climatológicamente hablando!
    Muy atractiva la ruta por estos parajes que sabiamente combinan bosque, agua y roca. Además, con el disfrute de numerosas especies de fauna que campan a sus anchas por el medio, que es el suyo.
    ¡Qué grupeto de rebecos! Una pena que el amigo cánido saliera tras ellos. Y luego los cérvidos, también buitre leonado. ¿No aparecieron los córvidos amigos de las cumbres? Y, para hacer un cierre genial, ese bonito y agradecido mirlo acuático.
    Una excelente jornada que dió de si, más que suficiente para el tiempo que nos toca.
    Las fotos de cumbre con los escasos rayos de sol y los contrastes con la nieve helada hablan por si solas.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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  2. Muchas gracias Juan Miguel por tu comentario.
    Para mi el Susarón es de esas montañas donde se agradece cada metro de ascensión por la espectacularidad.
    La pena es que no completáramos el recorrido que teníamos previsto en un principio y tuviéramos que escoger el Plan B.
    Cosa que, al fin y al cabo, nos agradó también sobremanera.
    El día fue pródigo en cuanto a observación de fauna.
    Las chovas al igual que los alimoches ( estos últimos en su época ) también se dejan ver en sus enriscadas laderas.
    Al igual que las Cabras Montesas y que no desvelaré aquí su escondite para mantenerlas tranquilas de encuentros inesperados.
    Un saludo.
    Kike

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