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sábado, 5 de abril de 2014

PICO EL MOCOSO ( 1989 m ) desde La Peral -esquí de travesía y raquetas-

Imagen superior: Ascendiendo al Pico Mocoso con vistas al Pico Penouta ( 1976 m )
Día 30 de Marzo del 2014
 
Integrantes: Eduardo, Noelia y Kike
 
Tras haber estudiado la previsión del tiempo para este día, apostamos por acercarnos a alguno de los montes situados al norte de la Cordillera Cantábrica. Las últimas borrascas  estaban viniendo con orientación sur-suroeste y en muchas ocasiones, con estas previsiones, la mayor parte de la nubosidad y precipitaciones, quedaban retenidas en la vertiente meridional.
Para tal fin busqué por Internet en Blogs de Montaña un pico asequible para la marcha con raquetas y esquís de travesía.
Los fotos que observé del Pico Mocoso en el Parque Natural de Somiedo -Asturias- ,formado por modelados relieves, determinaron que nos encamináramos con el equipo de nieve hasta sus faldas donde se asienta la preciosa aldea de La Peral; Primera localidad asturiana tras cruzar el Puerto de Somiedo desde la vertiente leonesa.
Madrugamos bastante para realizar esta corta ruta con el objetivo de poder disfrutar de suficiente nieve y en buenas condiciones para el ascenso y descenso con los esquís desde el pueblo.
También hemos estudiado previamente el mapa donde están dibujadas y delimitadas las áreas de acceso restringido por su alto valor de fauna y flora protegida y que debemos respetar. Es un Parque Natural donde se ha realizado un profundo estudio para delimitar estas áreas.
En el P.N. de Somiedo se dan cita hasta cuatro figuras de protección: Es Parque Natural desde el año 1988, Zona LIC (Lugar de Interés Comunitario), Zona Zepa (Zona de Especial Protección Para las Aves) y declarado Reserva de la Biosfera de Somiedo por la Unesco en el año 2000.
 
Una de las joyas faunísticas de Somiedo es el Oso Pardo Cantábrico.
También habitaba en sus bosques hasta hace pocos años el escasísimo Urogallo. Hoy día y por las últimas noticias recibidas se encuentra extinguido dentro de los límites del parque.
 
Nuestra ruta comienza en el Pueblo de la Peral (1360 metros ) donde ya en sus calles nos podemos calzar los esquís.
Remontaremos el valle dirección Oeste que sigue el curso del nacedero río Somiedo, afluente del Pigüeña. Para ello hay una pista que discurre por el fondo del valle y que va ganando altura poco a poco.
Cierra este valle por el norte los picos Los Pallarones ( 1603 metros ) y La Gata ( 1735 metros ). Por el sur las Camposas (1849 m)  y el fotogénico Penouta de 1976 metros.
Dejamos atrás varios Teitos o Pallozas  restauradas en el lugar conocido como La Mourica.
La pista pasa a transformarse en senda poco antes de alcanzar el pilón o abrevadero de la fuente Las Machadas. Para llegar hasta aquí hemos virado ligeramente hacia el noroeste en dirección hacia la amplia vaguada de la vertiente sur del Pico Mocoso.
Tras la fuente de las Machadas seguimos ascendiendo a media ladera para pasar por el límite superior de un disperso bosque de abedules para llegar a dar al cordal suroeste de nuestro pico con magníficas vistas al valle del Pigüeña. En concreto nos encontramos al lado de las "Fanas de Matadiablos" que debe dar nombre a una serie de lagunitas hoy ocultas bajo un espeso manto blanco.
Situados en el cordal una pista se abre paso entre un campo de escobas orientación noreste.
La pista al poco pasa a ser senda y luego se pierde.
Enfrente tenemos la cota oeste del Pico Mocoso de 1924 metros.
Eduardo se dirige hacia ella mientras Noelia y yo nos desviamos del cordal con nuestros esquís atajando hacia el pico principal.
A unos 200 metros de distancia del Pico Mocoso y unos metros antes de alcanzar el cordal cimero, a los comienzos de otro pequeño campo de escobas,  nos descalzamos los esquís pensando que la nieve de la parte alta no estuviera en condiciones para el posterior descenso esquiando.
Nos equivocamos ya que se podía haber llegado con las tablas hasta el mismo vértice geodésico del pico. No había hielo.
A los cinco minutos llegamos a la cima de este incomparable mirador.
El viento frío nos apura para sacar las fotos de rigor en su cumbre e iniciar el descenso rápido.
Nos calzamos los esquís y descendemos unos 150 metros hasta el límite del bosque de abedules donde nos encontramos protegidos del viento y poder comer así el bocadillo a gusto.
El regreso esquiando lo hacemos por el mismo recorrido al de subida.
A kilómetro y medio del pueblo ya se ha marchado mucha nieve que cubría la pista y nos obliga a descalzarnos las tablas para proseguir caminando el resto del trayecto.
Con esto llegamos al pueblo casi a la par que otros grupos de montañeros que hacían esta misma ruta con los esquís de travesía.
 
Regresamos a casa satisfechos tras disfrutar de una excelente jornada montañera.
 
 
 
A continuación el mapa descriptivo y la selección de imágenes de la ruta:
 
 
Mapa de la ruta lineal realizada dibujada con línea discontinua de color rojo.
Se trata de un recorrido lineal de 10 kilómetros ( suma de ida y vuelta )

Desnivel acumulado de ascenso: 650 metros

Dificultad: Baja


Corzos -Capreolus capreolus-
Durante el acercamiento en coche hasta la aldea de La Peral observamos a varios grupos de corzos pastando próximos a la carretera.
Los prados de altura y bosques están cubiertos de nieve y muchos animales descienden a cotas bajas en busca de claros herbosos.

En La Peral preparando el equipo de nieve.
Este es un singular pueblo de montaña asturiano. Entre las distintas casas existen varios teitos.


El teito es un tipo de construcción típica de Somiedo (Asturias).
"De planta rectangular o cuadrada, tiene las paredes de mampostería y la techumbre compuesta por un entramado de madera que sustenta una cubierta vegetal. Esta cubierta, generalmente de planta de escoba, es el elemento más singular de la edificación y del que toma el nombre de “teito”. Derivado del latín “tectum”, es la palabra asturleonesa empleada para referirse a cualquier tipo de “techo” vegetal.
Las también llamadas cabanas de teito están directamente emparentadas con las casas que constituían los castros neolíticos, tan similares, por su planta circular, a los corros somedanos. Muchas de ellas se han conservado hasta nuestros días en perfectas condiciones, bien para guardar ganado, utensilios de labranza o como museos. Algunas incluso han estado habitadas hasta hace pocas décadas.

Las cabañas más primitivas contaban con un único espacio común para animales y hombres. Con el tiempo las dotaron de dos accesos diferenciados. Y las más evolucionadas, de tres plantas y grandes dimensiones, albergaban a la familia en la planta central y al ganado en el piso inmediatamente inferior para mayor aprovechamiento térmico.
Esa sinergia de energías que se aplica en la arquitectura sostenible contemporánea y que hoy día se nos presenta como un reto de complicada consecución, era hace siglos una simple cuestión de sentido común, de resolución sencilla. La cuadra iba en la planta baja (o adosada a la vivienda en construcciones más antiguas) para que el calor generado por los animales irradiase a la primera planta que era la vivienda. Esta contaba con un horno y estaba además aislada térmicamente por la cubierta de teito, que mantenía el ambiente fresco en verano y guardaba el calor en invierno. La alta techumbre a cuatro aguas con entramado de madera, constituía el pajar, almacén o tercera planta. Durante el invierno, cuando la temperatura exterior podía ser inferior a cero grados, una cabaña con un fuego en su interior, podía conservar una temperatura, más o menos constante, de unos 15 grados centígrados.
El único inconveniente de los teitos era su tendencia a ser un foco de inicio y propagación de incendios; esto provocó que muchos de estos techados se sustituyeran por los más modernos de teja.
Ahora, en cambio, que se lucha por su recuperación, el inconveniente es que el oficio de teitador está desapareciendo. Paradojas de la evolución."


Nos calzamos los esquís en las mismas calles de la Peral.

Tenemos enfrente un extenso bosque de Hayas. Por lo general los bosques del Parque Natural de Somiedo son de acceso restringido ya que son en ellos donde vive buena parte de la fauna protegida.

Hacia atrás, mirando al este, van quedando los montes de Encarralina y El Diente de poco más de 1800 metros de altitud.

La ladera norte del Penouta cubierta por las Hayas.
 
En este día hace buena temperatura y el deshielo se deja notar en las praderías del fondo del valle.

Eduardo aquí todavía no ha visto necesario el uso de raquetas. Noelia continua cómodamente con los esquís.

Detalle de la cara norte del Pico Penouta ( 1976 metros )

En este giro del camino nos colocamos enfrente de la vaguada que debemos tomar para poder ascender al pico Mocoso.

Detalle de la pista que vamos dejando atrás.

Noelia

Kike y con flechas rojas la dirección tomada para el ascenso por la vaguada.

Eduardo acaba de colocarse raquetas.

El techo de Laciana, el Cornón de 2188 metros ya se divisa desde la pista donde nos encontramos. En su vertiente asturiana, la falda norte, se encuentran las fuentes que dan origen al río Pigüeña.
El Cornón ascendido desde la Peral o desde el Puerto de Somiedo ( 1486 metros ) es otra de las clásicas para ascender con esquí de travesía.

Detalle con el zoom hacia el Cornón.

Noelia y Eduardo disfrutando del estupendo día en las montañas de Somiedo
 

La senda que seguimos va paralela al arroyo de Somiedo que forma río aguas abajo. Este se unirá al Pigüeña kilómetros después en la localidad de Aguasmestas ( 400 metros )

Hemos perdido la pista pero las abundantes huellas plasmadas en la nieve nos indican la dirección que han seguido la mayor parte de los montañeros que han visitado recientemente este valle.

Fuente de Las Machadas


Cerco ganadero en las proximidades de las Machadas

Desde este punto ya se divisa la cumbre del pico Mocoso.
Las suaves laderas que presenta en su vertiente meridional la hacen fácilmente accesible.


Eduardo posando enfrente del Pico Penouta

Noelia atravesando este semi sumergido campo de escobas

En este punto nos separamos de nuestro amigo Eduardo.
Él ha decidido seguir las huellas mayoritarias. Mientras, Noelia y yo, continuamos otra opción de ascenso en diagonal superior a la dirección que marcha Edu.

Otra de las montañas bellas que observamos durante la ruta

Ascendiendo en suave diagonal hacia el cordal suroeste del pico Mocoso.
 
Nuestra ruta pasa por el límite superior de un pequeño bosque de abedules.
 

Una vez llegado al cordal suroeste retrato las montañas que se yerguen al sur de nuestra posición.
 
El valle del Pigüeña con los picos de Sierra Pelada o el Cogollú del Cebolleu ( 2084 m ) presentan un enorme atractivo.
Para otra ocasión...

Acabamos de dejar atrás unos metros de pista que se dibujaban sobre el campo de escobas presente en el cordal suroeste.
Ahora avanzamos a media ladera marchando derechos hacia la cumbre del Mocoso.

Parece que lo tenemos ya muy próximo.
Noelia y yo hemos decidido avanzar por esta ladera frente al alto del Cordal para evitar así los hielos que se forman más habitualmente en la zona superior o también la nieve venteada.


En este punto decidimos descalzarnos de los esquís y proseguir andando.
Pensaba que encontraríamos hielo por arriba...y no fue así.
A la cumbre del Pico Mocoso se puede llegar perfectamente con raquetas o esquís de travesía.
No presenta ninguna dificultad.

Eduardo avanzando tras nuestras huellas de esquí.


En esta imagen se observan donde hemos "plantado" nuestras tablas. De allí llegamos en pocos metros al alto del cordal desde el cual seguiremos rumbo noreste hasta el cercano pico Mocoso.

Otra imagen hacia los Puertos de La Paredona y los montes que la circundan
 
Eduardo y Noelia

Detalle del vértice geodésico del Pico Mocoso
 
Vistas hacia el este donde distingo la inconfundible silueta de la Peña Orniz; techo de Somiedo y del Alto Sil. Se puede ver ruta invernal en el siguiente enlace: -Peña Orniz-
Pocas montañas puedo nombrar desde esta posición... Son otras vistas muy distintas a las que estoy habituado y no me atrevo a dar el nombre de los innumerables picos que se observan desde aquí.

Detalle de la cara norte del Cornón y Cornín.

Eduardo y Noelia posando en la cima del Pico Mocoso con vistas al norte

Kike y Noelia con vistas al sur
Tomamos rápidamente las fotos de rigor en la cumbre para retomar la ruta descendiendo a un lugar protegidos del viento y  comer así el bocadillo.

Descendiendo por el cordal suroeste del Pico Mocoso

Vistas hacia el valle norte del arroyo Aguinu que pasa por la aldea de Perlunes 
 
Nos deslizamos unos metros para llegar al bosque que se observa desde aquí.
Todo preparado...

- ¡Vamos allá ! -
 
Disfrutamos con gusto de la parada técnica para el aporte calórico.
 
Volvemos por nuestros pasos en dirección al valle del arroyo Somiedo.
 
Noelia se encuentra muy cómoda descendiendo con los esquís.
En esta suave pendiente es fácil coger confianza para dar con su correcto manejo.

En algunos tramos de llaneo nos toca remar un poco...
 
Eduardo avanzando con las raquetas.


Noelia descendiendo tras las marcas de mis esquís.

Dejamos atrás el pilón de la fuente las Machadas

Precioso es la estampa del Pico La Penouta.
- ¡Vaya que sí me lo apunto para mi agenda de asuntos pendientes! -

Noelia me saca esta foto tras dar a la pista que desciende a la Peral

Retrato de Noelia deslizando con buen estilo por las laderas de mayor pendiente

Coincidimos con otros tantos montañeros que han hecho la misma ruta que nosotros.
Unos usan los esquís para su desplazamiento y otros con raquetas.
Los que optan por las tablas parece que se les ve bien contentos...

El deshielo ocasionado en este día ha dejado la pista impracticable.
En este lugar y copiando a los montañeros que nos preceden nos quitamos las tablas.
El tramo restante hasta el pueblo no tiene ya buenas condiciones para proseguir esquiando.

Kike

 ¿-Lithodora difusa-  Carrasquilla azul ?

Noelia en la pista que nos conduce hasta La Peral

El cielo se ha nublado por la tarde tal como presagiaban en las Webs del tiempo.
Creo que hemos hecho bien en madrugar...

Caltha palustris

Aquí vemos el deshielo producido durante el día...
Horas antes habíamos pasado por aquí con los esquís puestos.


En nuestro camino observamos numerosas construcciones de tapias con uso ganadero y de pequeños canales para poder regar los distintos pastos.
Antiguamente, los habitantes de estas aldeas, fueron los artífices de estas elaboradas tapias.
No imagino todo el trabajo que conllevaba poder terminar una de ellas...
Al parecer era necesario para controlar y cuidar su ganado.

Zoom hacia el pueblo de la Peral
 
Pasando al lado de un Teito característico del Valle de Somiedo

Frontal del Teito

Placa conmemorativa de la visita del Príncipe Felipe a este pueblo de Somiedo en el año 1990.
 
Llegando al pueblo



Imagen del campanario de la pequeña iglesia de La Peral con vistas a la peña Camposas
 
 
Garza real -Ardea cinerea-
En el camino de vuelta a León, cerca de nuestra casa, decidimos parar próximos al río Bernesga que pasa por el centro de la capital.
En sus aguas se encontraba esta hermosa Garza que pareció no asustarse de nuestra presencia y posó así de guapa para nuestras cámaras.
-¿Qué más se puede pedir a este estupendo día?-
 

4 comentarios:

  1. Nada más, Kike. No le podéis pedir nada más a la jornada montañera disfrutada.
    Del principio hasta el colofón con avistamiento avifaunístico 'de lujo' sin desperdicio
    Hace bastantes años que 'Ojolince y Sra.' no pisamos tierras somedanas pero tenemos bien grabados los bellísimos panoramas que se pueden disfrutar en la zona, además de la biodiversidad que atesora. También tuvimos oportunidad de conocer la forma de vida y costumbres, la construcción de las cabañas de teitos, los corrales, cercas, aperos, indumentarias, ganaderías...
    El paisaje que habéis disfrutado en esta ruta debe tratarse como patrimonio y conservarse como tal.
    Ya vemos que la habéis 'gozado' Edu raqueteando y Noe y tú sacándole partido a esas inclinadas laderas y el buen estado de la nieve para esquiar.
    Bien inmortalizados los corcinos y la temprana floración (Lithodora sp) que localizaste a tu paso.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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  2. Muchas gracias por el comentario Juan Miguel
    Desde luego Somiedo posee un enorme atractivo. Como bien dices, la biodiversidad que atesora y los bellísimos relieves, la hacen un lugar envidiable para disfrutar ruteando por sus valles.
    Para mí es la gran desconocida ya que me habré acercado media docena de veces a sus montañas y en tiempos distantes.
    Creo que la Cordillera Cantábrica tiene infinidad de sitios singulares que esperan por conocerlos.
    En esa agradable tarea estamos ¡¡
    Un saludo:
    Kike

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  3. Muy elaborada la descripción de vuestra ruta al pico Mocoso con mucho detalle para si alguna vez se nos ocurre visitar la zona tenerlo en cuenta. Aunque ya en el año 2008 anduvimos por ahí Gorbi y yo en época de verano ascendiendo también desde La Peral al pico Cornón. Por cierto que previamente desconocíamos las restricciones de accesos. Al regreso entablamos animada charla con un vecino y nos dijo que años atrás fue guarda y ahora lo era su hijo. Le dimos buen rato de conversación y tan contento. Nos advierte de las restricciones, pero el “mal” ya estaba hecho. No nos detuvieron ni penalizaron.

    Muy bonito el paisaje de montañas por donde habéis estado de ruta, que con nieve resalta considerablemente.

    También es interesante la información que nos das acerca de las construcciones de “teitos” que igualmente nos llamaron la atención a nosotros. Recuerdo haberme fijado en la placa que hace mención a la visita del Príncipe.

    Por otra parte, qué bueno que Noelia siga animándose con el esquí de travesía. A ver esos progresos. Y Edu no se anima como alternativa a las raquetas??. Anda, Kike. Déjaselos un rato y que los pruebe… Que vea sus ventajas y luego… Pienso que todo llegará. No??…

    Un abrazo,
    Javi

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  4. Gracias por el comentario Javi.
    Creo que esta zona tiene un montón de atractivas posibilidades para la práctica del esquí de travesía.
    Este temporada ya se acaba...pero para la próxima regresaré sin duda con Noelia a estos valles.

    Eduardo si que me comentó la posibilidad de que en un futuro pueda adquirir unas tablas de esquí de travesía. Le encanta deslizarse por la nieve y así nos lo demuestra de mil maneras posibles en cuanto ve un "tobogán" helado.
    Sí que estaría bien que se animara...a ver ¡¡

    Un abrazo.
    Kike

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