Kike y Aira (en la mochila) posando frente al Lago Ausente |
Integrantes: Íñigo, Juan Carlos, Eduardo, Noelia, Aira y Kike
Con una previsión del tiempo inmejorable acordamos junto a unos amigos acercarnos a las montañas del Alto Porma, más concretamente a la Sierra de Sentiles situada dentro del Parque Regional de Picos de Europa.
El acceso a estos picos se facilita por la carretera que sube al Puerto de San Isidro (1520 metros ) y después por la desviación en el alto del puerto que nos conduce a las proximidades del Circo de Cebolledo. Lugar donde se encuentra la estación de esquí de San Isidro.
Otra opción de ruta hubiese sido la integral del Circo de Cebolledo, desde el Pico Toneo (2091 metros, Peña Agujas ( 2141 metros ), Pico Cuerna ( 2140 metros ) y Pico Redondo ( 2129 metros ).
Pero las instalaciones y pistas de la estación de esquí afean enormemente el paisaje estival de estas montañas.
No es agradable estar viendo constantemente durante la ascensión estas heridas abiertas en las laderas del monte. Es deprimente.
Algún día puede que me acerque a acometer los picos que me faltan por conocer de este circo...pero las vistas de la estación me echan para atrás.
La única cumbre que he realizado del Circo de Cebolledo ha sido la del Peña Agujas. Y fue en la primavera del año 2010 en combinada -BTT +Trekking- (150 kilómetros en bici + la subida andando desde unos 1700 metros de altitud).
Aquel día me ayudé del tren Feve para llegar a la Vecilla y subir rodando en la BTT al Puerto de Vegarada, Majada de Riopinos, "plantar" la bici en el Collado Agujas (1951 metros ), subir al pico andando (2141 metros) y regresar a León pedaleando por el Puerto de San Isidro, Puebla de Lillo, Boñar...
Estas tres fotos son parte del recuerdo de aquella jornada deportiva:
Kike en el Puerto de Vegarada |
Cumbre de la Peña Agujas |
Descenso al Puerto de San Isidro |
Noelia y yo ya habíamos ascendido en Agosto del 2011 la Peña Ausente y la Peña de Requejines. Era un día de calor y lo que más nos acordamos fue del refrescante baño que nos dimos en el Lago Ausente.
Este último mes de julio las condiciones se daban para repetir ambos la experiencia pero esta vez acompañados de nuestra hija Aira y de nuestros pacientes amigos.
A continuación os describo la ruta con detalle:
Mapa de la ruta realizada dibujada con línea discontinua roja + la opción del Peña Ausente con línea discontinua verde. |
Para la realización de esta ruta, en su mayor parte marcada como PR, en un día con visibilidad prácticamente no hay confusión posible.
Hay al menos dos PRs que nos conducen hasta el lago Ausente (1750 metros). La primera es desde el área recreativa del Praico situada en la Venta de San Isidro a orillas del río Isoba.
Y la segunda es desde el aparcamiento en el Circo de Cebolledo en el Valle Requexón (1625 metros ), pista marcada que sale a nuestra izquierda tras dejar atrás por el asfalto la laguna artificial de la estación de esquí.
Con dirección este marcharemos cómodamente por la pista de tierra, pasando por varías desviaciones que suben antes a la Peña de Requejines o que descienden hacia el valle de Isoba. La del ascenso a Requejines está señalizada y las que descienden al valle de Isoba tienen una "X".
A la ida pasamos de la variante que sube primero al Pico Requejines pues será nuestra ruta para el descenso.
Seguimos rumbo al lago.
La ancha pista termina y debemos andar unos 500 metros por una senda para salvar la mayor parte del desnivel de esta primera parte de la ruta para llegar al circo donde se asienta la laguna glaciar de la Peña Ausente.
A la orilla de este considerable lago, de casi 800 metros de perímetro y una profundidad máxima de cinco metros, es donde comemos y descansamos.
Proseguimos la ruta dividiéndonos en dos grupos.
El primero subirá a la peña Ausente ascendiendo al hombro oriental del pico por una exigente e inclinada senda, visible desde el lago, para situarse en un collado a 1928 metros de altitud. De allí virar a poniente para alcanzar, avanzando por el alto del hombro hasta los 2041 metros de esta modelada montaña cuarcítica.
El segundo grupo opta por el hombro oriental de la Peña Requejines, situado al noroeste del lago. Superar en la vertical con el lago, por una desdibujada senda hitada y sin necesidad de trepar, los 300 metros de desnivel que nos conducen al Requejines.
En este último pico nos reunimos ambos grupos para, posteriormente a las fotos de cumbre, bajar todos por el PR marcado que, pasando por el collado oeste 1898 metros, perder altura por la estrecha senda que sortea varias agujas o gendarmes con orientación norte-noroeste hasta enlazar, nuevamente, con la pista del PR que culmina en el parking de Cebolledo.
Distancia recorrida. No llega a ocho kilómetros.
Desnivel: Unos 500 metros de desnivel acumulado.
Tiempo: Unas cinco horas contando con descansos y baño en el Lago Ausente.
Foto superior izquierda: El grande Edu con la peque Aira posando frente al lago artificial del Valle Requexón.
Foto superior derecha: Aira estrena mochila de porteo gracias al préstamo de nuestro amigo Andrés.
Iniciamos la ruta por la pista del PR que se inicia al lado del aparcamiento de Cebolledo.
Vista del lago artificial de la estación de esquí de San Isidro
La pista discurre durante varios kilómetros sin ganar apenas desnivel por la base norte de la Sierra de Sentiles.
El Pico Toneo ( 2091 metros ) en la divisoria con la Comunidad Asturiana.
Azucena silvestre -Lilium martagon- |
Más al norte, ya íntegro en Asturias, se encuentra el alpino Pico Torres ( 2100 metros ). Otro asunto pendiente...
Con este zoom hacia el Circo de Cebolledo donde se encuentra la estación se puede observar el destrozo ocasionado por las pistas de esquí y los remontes.
Desmontando las promesas de aquellos que proclaman que este tipo de uso hace que se creen puestos de trabajo, se asiente población y se genere riqueza para los valles donde se ubican.
Los datos oficiales y estadísticas de, por ejemplo, esta estación de San Isidro en relación a los pueblos más cercanos son de una pérdida del 21% de población entre los años 1986 y 2005 para el municipio donde se asienta este complejo, Puebla de Lillo.
Mirando el conjunto de poblaciones del Alto Porma (Puebla de Lillo, Boñar, Reyero y Vegaquemada) la pérdida de habitantes se eleva hasta el 27%.
Otro dato a considerar son las ruinosas cuentas de las estaciones de esquí de la cordillera cantábrica. Esta estación de San Isidro, en el año 2006 acarreaba un déficit de medio millón de euros. Diez años más tarde, en el 2016, este déficit suma un total de dos millones de euros. ( Datos consultados de la propia página web de la estación ).
Similar balance podemos comentar de la estación de Pajares. Entre las dos suman un déficit de 4 millones de euros.
Cuentas que son oficiales. http://www.lne.es/cuencas/2016/04/23/estaciones-esqui-causaron-perdidas-4/1915991.html Aquí confirman que las estaciones de esquí de la cordillera SIEMPRE han sido deficitarias.
Hasta aquí los datos económicos y el balance de población para que lo podamos entender todos.
El destrozo paisajístico y el daño a la biodiversidad, en cambio, solo lo entendemos los que valoramos, frecuentamos y, en definitiva, amamos estos espacios naturales.
Esto viene a colación del mega-proyecto de estación para San Glorio dentro del Parque Regional de Picos de Europa. Finalmente anulado gracias al trabajo de los conservacionistas.
-Para otra vez que no nos cuenten milongas...-
-Por favor.-
Ortiguera -Aglais urticae- |
Todavía se encuentran verdes estas praderías de altura.
El escaso esfuerzo que nos exige esta pista nos permite centrar nuestra atención en los paisajes y la flora.
Los cruces de camino se encuentran bien indicados como se puede apreciar en esta imagen.
Rosal silvestre -rosa canina- |
Jazmín silvestre -saxifraga trifurcata- |
Atrás va quedando la piramidal silueta del Pico Toneo.
Aguileña -aquilegia vulgaris- |
Una silueta bien conocido por nosotros es la del aislado Pico San Justo ( 1955 metros ) en la vertical del lago de Isoba y en el centro del magnífico PR-Valle de Entrevados y de Pinzón.
-malva moschata- |
A nuestra derecha nos llama la atención la ladera donde aflora la cuarcita.
Y en este rincón la cuarcita da paso a una considerable masa de arandaneras.
Menos mal que la madre siempre tiene a punto el alimento.
- ¡ Así da gusto !-
Vistas hacia el norte.
- ¡ Mamá, ya estoy lista para continuar !-
Vistas hacia la Peña San Justo y las pequeñas lagunas y turberas que se dan hacia el Valle de Isoba.
Aira insiste.
Esta vez quiere hacer parte del camino andando.
Que en la práctica aprendemos y nos curte.
Vista con zoom hacia la turbera.
Vista del cartel situado al terminar la pista y enlazar con la senda que asciende al Lago Ausente.
No dejamos de caminar.
Nuestros amigos nos esperan en el lago.
Sobre la cuenca glaciar observamos nuestros dos picos y una de los lagos de montaña de mayores dimensiones de la provincia leonesa.
El paisaje oriental también nos ofrece espectáculo.
El Macizo del Mampodre se destaca sobre el horizonte.
Edu, Íñigo y Juan Carlos ya se han merendado medio bocadillo a nuestra llegada.
Han metido los pies en el agua...pero no más.
-Está muy fría.- Dicen.
Por mi parte no me lo pienso dos veces.
Cuesta un poco meterse...hay que ir adaptando al cuerpo.
Pero finalmente me animo al nado.
Foto superior de archivo.
En nuestra anterior visita me crucé el lago a nado.
Esta vez probé a circunvalar nadando los casi 800 metros de perímetro.
Han sido más metros pero con la salvaguarda de la orilla cercana por si surge algún apuro...
Mientras, nuestra niña Aira, tiene suficiente con su mini-lago particular.
Abajo quedan otros bañistas.
Por otro lado nuestros amigos que han partido minutos antes, van directos a la peña Ausente.
La inclinada ladera norte del hombro oriental de este pico, visible en la imagen, les ha servido para proyectarse a la línea de cumbres.
En lo alto, con zoom, ya se distingue a nuestros tres amigos.
Y apurando el zoom a tope se les puede nombrar a cada uno de ellos.
En esta ocasión, ni Noelia ni yo acometimos la subida a la Peña Ausente. Nos bastó con la de Requejines.
Pero quiero dejar constancia de nuestra anterior ascensión en el año 2011.
Las siguientes cuatro fotos de archivo son por la misma ruta realizada ahora por nuestros amigos.
Noelia en el hombro meridional del circo del lago.
Llegando a la línea de cumbres por la inclinada senda.
Entre los Picos de Requejines y el Ausente nos encontramos un trayecto corto y fácil.
Buzón de cumbres en la Peña Ausente.
Foto de esta última ruta.
Ascendiendo por la ladera septentrional del lago hacia el Requejines.
Detalle del Pico Ausente.
Las vistas del lago atrae constantemente nuestras miradas y el foco de las cámaras.
Esta pequeña y vecina lagunilla se nos ha colado durante el ascenso...
Noelia avanza más ligera hacia el objetivo del día.
Es a ella a quien pido en varias ocasiones un retrato junto a Aira.
Aquí no hay senda marcada pero el objetivo y el rumbo es claro.
Poco más adelante si que se adivina un tramo de senda.
Enfrente, en la misma línea y poco más bajos se encuentra la agreste Peña de la Capilla.
Hacia la Peña Ausente intento distinguir la posición de mis amigos.
Barro con zoom la línea de cumbres hasta que los localizo.
Ya ascendida la Peña Ausente y a punto de acometer la ascensión al Requejines.
Nuestros amigos nos retratan desde la cima del Requejines.
Hacia oriente se van distinguiendo otras montañas que nos resultan familiares...
Últimos metros.
En la proximidad de la cima se desdibuja la senda dando paso a grandes bloques cuarcíticos.
Primer dos mil de nuestra hija de un año de edad.
Íñigo, Eduardo, Juan Carlos y Noelia en la cima del Requejines con vistas al lago Ausente.
En un segundo los montes del Alto Esla o de Riaño.
Y al fondo, todavía con nieve, los Picos de Europa.
En el descenso al collado norte divisamos íntegra la Sierra de la Cuerna.
Hacia el oeste y tirando de zoom también retrato al imponente Pico Bodón.
Hacia la cabecera del Valle de Iyarga, en la ladera sur de la Sierra de Sentiles, se divisa los restos de las minas de talco de la Respina.
Otra explotación a cielo abierto que ha dejado una huella imborrable en estos montes.
Llegando al Collado norte (1898 metros) donde conectaremos con el PR que baja hasta el aparcamiento de Cebolledo.
Íñigo aprovechando el risco para levantar el vuelo...
En el collado ya se observan los gendarmes por los que va sorteando el sendero.
Foto grupal en el collado.
Juan Carlos posa al lado de estas atalayas naturales.
Y continua el descenso.
Eduardo y Noelia hacen un alto para intentar retratar a un sapo partero.
Aira acaba de despertar y no pierde detalle de esta última parte de la ruta.
En este arco de roca posamos la familia al completo.
Esta vez opto por no subir dado la suma de kilos sobre el arco...
Pelosilla blanca -hieracium bombycinum- |
-cirsium ¿?- |
Llegando al Valle de Requexón y el aparcamiento.
Antes de finalizar divisamos a un solitario rebeco en las alturas.
-Papá...¿Para cuando la próxima?-
-La verdad es que no ha sido muy cansado sentada como voy en esta cómoda mochila...-
Liberada de sus ataduras, Aira, busca cantos y piedras para ofrecerlas a los amigos como recuerdo de la ascensión conjunta.
- Buen y barato detalle para los amigos.-
Otro placentero día ofreceremos mas visitas a los relieves montañosos de la cordillera.
Hasta el momento esto es lo que hay.
¡Pero qué bonita y entretenida excursión la que habéis completado familia y amigos!
ResponderEliminar¡¡Así no hay montaña que se le resista a la pequeña Aira!!
Los relieves montañosos que observa, las primeras sendas, praderas, collados y cumbres que pisa, la flora y fauna que llama la atención de sus sentidos y el amor por la naturaleza que le transmitís, seguro que se guardarán muy bien en su memoria.
¡Bravo por vosotros!
Un abrazo de 'Ojolince y Sra.'
Muchísimas gracias Juan Miguel por tu comentario.
EliminarEspero que Aira aprenda a disfrutar el monte al igual o similar modo que sus padres.
Nos haría mucha ilusión.
Que no sea porque no se las mostramos.
El tiempo lo dirá.
Un abrazo de Naturkike & familia