En una de las cascadas del valle de Brañaronda.
Ruta realizada el día 22 de Mayo del 2012
Sergio y Kike
Este bosque siempre me había llamado la atención en mis acercamientos anteriores a la zona de Villablino, tanto en coche como yendo en bicicleta: Pero fue al contemplarlo por primera vez desde las alturas durante la ascensión que hice al Nevadín con Noelia Tascón en la primavera del 2011 partiendo desde la localidad de Vivero y donde completamos todo el cordal de cumbres: Nevadín, Lagunón, Vivero...
Me dije que debía conocerlo y que ese momento no podía demorarlo mucho tiempo.
¡Y que mejor época que la primavera para acercarse a este precioso valle¡
No teníamos mapas de la zona ni sabíamos el recorrido que completaríamos cuando nos adentramos en él.
La intención era de darnos un corto paseo y llegar hasta las Brañas.
Pero la magia del bosque nos atrapó y esto hizo que quisiéramos entablar una relación más estrecha otorgándole las horas que fuesen necesarias.
Vimos la posibilidad de ascender al Pico Lagunón (2033 metros) y así lo hicimos.
Aquí os dejo la crónica en imágenes de esta bella experiencia:
Mapa de la ruta circular realizada
Un corzo se deja ver en los verdes prados de la cabecera del río Omaña antes de que superemos el puerto de la Magdalena y lleguemos al punto de inicio de la ruta en la bajada de este puerto; a medio camino entre el pueblo de Rioscuro y Villar de Santiago.
¿Un corzo dije?. Pues no... aquí aparece otro.
Diez minutos estuvimos fotografiando a esta bella pareja desde la misma carretera.
Valle por el que nos adentramos. Foto tomada desde la carretera de Villablino.
Existe una excelente pista la que enlaza con Brañaronda desde la carretera de Rioscuro.
Aguileña
En esta foto se puede apreciar los magníficos arces que crecen al comienzo del valle. A medida que se coge altura esta especie deja lugar a otras, como robles y abedules, más adaptados para soportar las fuertes heladas invernales
En Brañaronda.
Es bosque de este valle es de lo mejor conservado dentro de la montaña leonesa occidental.
La mayor parte de los árboles son abedules (Betula Péndula)
Pero tambíén hay robles centenarios como este.
El porte de este abedul centenario nos deja con la boca abierta...
En toda mi vida no había visto un ejemplar de esta especie con estas extraordinarias dimensiones.
En las guías de árboles se dice que suele tener un diámetro de 0,7 metros y este tiene por lo menos 2 metros¡¡¡.
Nos aseguramos observando repetidas veces sus ramas superiores de corteza blanca y sus inconfundibles hojas de contorno dentado o aserrado y color verde pálido.
Llegamos al cordal de cumbres que se encuentra en gran parte desbrozado para el aprovechamiento de pastos para el ganado. En estas altas praderías crecen los gamones, orquideas, narcisos... y las protegidas Gencianas: Un par de semanas más tarde, cuando se encuentren en plena floración, estas laderas se llenaran de color.
Poco a poco vamos cogiendo altura.
Al norte destaca el pico Cornón de Peñarrubia.
Peña Orniz, Morronegro, Fontanes, los Ubiñas... se divisan al Noreste.
Ya tenemos a vista la cima del Pico Vendimia
A unos dos mil metros posando en la cima del Pico Vendimia.
Seguimos por el cordal hacia el suroeste para alcanzar el objetivo del día; Pico Lagunón.
El monte que vemos en la foto es el Nevadín (2082 metros) al que ascendimos en otra ocasión desde el pueblo de Vivero.
En una corta travesía desde la Peña Vendimia alcanzaremos la cota del Lagunón que se ve aquí en un plano más cercano que el Nevadín situado a la izquierda de la foto y al que se puede ascender por una escarpada arista que une este monte con el objetivo del día de hoy.
No hay buzón de cumbres en la cima del Lagunón (2033 metros).
Hacemos la foto testimonial en su cumbre y regresamos hacia el Vendimia donde dejamos nuestras mochilas para descansar y comernos el bocadillo.
Con un poco mas de zoom a la cámara vemos con mejor detalle el Cornón de peñarrubia.
Vuelta por el cordal hacia el Vendimia con vistas a los Ubiñas (derecha) parcialmente cubiertos por las nubes.
Descenso por la loma hacia el Collado Muesca (1899 metros) con la idea de recorrer el fondo del valle y de este modo completar una ruta circular.
Aceitera o Carraleja (Meloe proscarabeus)
Restos de Brañas y tapias semiderruidas en la ladera norte del Vendimia.
Todas las plantas que se observan en esta foto, tomada en un bosque joven de abedul, son Gencianas.
Este es el escarabajo Rutelino (Chrysina gloriosa)
No seguimos senda... atravesamos praderíos como estos para adentrarnos de nuevo entre los abedulares por los que se camina con cierta facilidad al estar libres de vegetación arbustiva.
Narcisos
Arrendajo (Garrulus Glandarius).
No es dificil detectar la presencia del más bello de los córvidos... pero dado su caracter esquivo es complicado retratarles en los bosques que forman su hábitap.
La identificación de esta planta se las dejo para los botánicos.
-¡Qué pena el no haber estudiado esta bella y práctica materia¡- Me hubiese encantado... aunque nunca es tarde y de vez en cuando consulto y leo el "Dioscórides Renovado" de Pio Font Quer. Libro que colma parte de mis satisfacciones por el saber..
*Nota posterior : En uno de los comentarios que se han hecho a esta pagina se aclara la especie de la planta retratada.
Viendo estas cabañas o brañas dan ganas de pasarse unos días viviendo en estos idílicos lugares.
Cerezo de racimo en flor. * : Corregido por Enabio en un comentario a final de página
A él acudirá el oso pardo cuando coloree su fruto. No sin dejar muestras de su paso por el árbol: En su deseo de dar alcance y comer las sabrosas cerezas el animal trepa por el tronco y se cuelga de sus ramas... "podando" inevitablemente las ramas más débiles o jóvenes.
Los frutos de los servales de los cazadores son también muy apreciados por el plantígrado. En algunos de los de esta especie presentes en el valle pudimos observar que el oso se había pasado a deleitarse con sus numerosos frutos durante el otoño pasado.
Otra bella cascada.
Tejos, acebos, avellanos...se encuentran también pero en menor medida entre el omnipresente abedul.
Atravesando un rústico puente.
Acercándonos a Brañaronda.
Aquí vemos donde enlazamos nuestra ruta circular; el camino de nuestro ascenso al pico (derecha) y el camino de nuestro regreso por el fondo del valle (izquierda).
Bellas flores crecen en el agrietado tronco de este abedul centenario
Acercándonos a la valla que impide el acceso a los vehículos de motor a este valle
Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).
*Nota posterior: Especie que confundí con la Lavandera Boyera y que uno de los lectores (Ojo Lince y Sra) me corrigieron en un comentario a final de página.
Final del camino para empalmar con la carretera que baja de la Magdalena al pueblo de Rioscuro. Cerca hemos dejado aparcado el coche. Tenemos intención de pasar noche en la montaña con vistas a subir el pico Valdeiglesias al día siguiente. (Próxima publicación en el blog).
Queremos buscar un lugar apartado y con buenas vistas para poder observar la fauna en uno de sus periodos de más actividad como es el atardecer. Para ello nos moveremos con el coche desde este lugar hacia el Oeste para posteriormente subir con mochilas, sacos... durante casi dos horas de camino a una cabaña solitaria y de cuya localización no voy a dar referencias ni imágenes del lugar en este blog con la única y simple intención de preservar la futura tranquilidad que tienen ahora mismo los animales que observamos allí; corzos, zorros y otros...que tan sólo escuchamos, pero fue suficiente para colmarnos de emoción:
- 3:30 de la madrugada-
Los cercanos aullidos de los lobos nos despertaron de nuestro sueño para que se cumpliera inesperadamente uno de mis mayores anhelos.
Fueron escasamente dos minutos de emocionante e intensa escucha y el cual me ha dejado grabado un recuerdo imborrable.
Sin duda uno de los mejores momentos y experiencias vividas en la montaña.
En los primeros instantes pensé que era un sueño... y luego... que podría ser un fuerte viento lo que provocaba aquel sonido...Tardé unos segundos en darme cuenta de la extraordinaria experiencia que estábamos viviendo. Mi amigo Sergio allí presente contestó afirmativamente a mi imprudente pregunta-exclamación: ¡¡¿Pero si son lobos?¡¡. Y digo imprudente porque quizás, los Canis Lupus, escucharon mis exaltadas palabras y el animal que se encontraba cercano a la cabaña cesó al instante su canto y con él, hicieron lo propio el resto de los integrantes de este inolvidable coro.
¿por qué aúllan los lobos?
"Para comunicarse, para llamarse, para señalar su territorio, para atraer hembras, para ahuyentar machos, para tranquilizar a sus lobeznos. Para el lobo, lo más importante en el mundo es su manada, su familia, formada por la pareja reproductora, las crías del año y algunos ejemplares jóvenes de años anteriores. El aullido es para ellos una caricia sonora, tan cercana como los lametones de la madre, tan intensa como los olores del grupo. Pero con toda seguridad el aullido también es música. Sólo así se pueden entender sus conciertos nocturnos rompiendo la noche, llenos de sentimiento, entre pausas y sostenidos, individuales o a coro, repletos de vida, quizá también de nostalgia de tiempos mejores, homenaje a los muchos de los suyos caídos en esta desigual guerra sin cuartel por la supervivencia bajo el fuego, las balas, el veneno, la violencia inusitada del odio atávico que muchos humanos sienten hacia su especie."
"Para comunicarse, para llamarse, para señalar su territorio, para atraer hembras, para ahuyentar machos, para tranquilizar a sus lobeznos. Para el lobo, lo más importante en el mundo es su manada, su familia, formada por la pareja reproductora, las crías del año y algunos ejemplares jóvenes de años anteriores. El aullido es para ellos una caricia sonora, tan cercana como los lametones de la madre, tan intensa como los olores del grupo. Pero con toda seguridad el aullido también es música. Sólo así se pueden entender sus conciertos nocturnos rompiendo la noche, llenos de sentimiento, entre pausas y sostenidos, individuales o a coro, repletos de vida, quizá también de nostalgia de tiempos mejores, homenaje a los muchos de los suyos caídos en esta desigual guerra sin cuartel por la supervivencia bajo el fuego, las balas, el veneno, la violencia inusitada del odio atávico que muchos humanos sienten hacia su especie."
El grupo de Ecologistas en Acción de León hemos organizado una ruta a este valle para el día 3 de Junio del 2012.
ResponderEliminarPara ella contaremos con uno de los mejores guías: Se llama Luis y vive en Villablino.
Él nos enseñará estos y otros bellos rincones de este espectacular valle.
Para ese día saldrá un autobús desde la Plaza de Santo Domingo (León) a las 9:00 de la mañana del día 3.
Quien desee más información sobre la manera de apuntarse a la excursión que se ponga en contacto conmigo por este blog o mandando un email al enriqueubll@gmail.com
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuen recorrido Kike. La planta sobre la que te preguntas su nombre es Saxifraga spathularis (noroccidente ibérico) y el cerezo no es el cerezo silvestre común (Prunus avium) sino el cerezo de racimo (Prunus padus), mas escaso y que en Brañarronda tiene muy buena representación. Un saludo, y enhorabuena por el material del blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Andrés por el comentario y por las aclaraciones en cuanto a las plantas observadas.
ResponderEliminarTomo nota ¡¡
Un saludo.
Me quedo con la última experiencias que nos relatas en esta entrada.
ResponderEliminarEsas sensaciones de escuchar tan de cerca los aullidos del lobo y bien entrada la noche tienen que ser únicas como ya lo manifiestas.
Me alegro por vosotros al vivir esos momentos tan particulares.
Un saludo,
Javi
Hola Javi.
EliminarSi la verdad es que fue una experiencia única.
Mucha gente nos dijo al relatarles el momento: ¡ Jo, vaya miedo¡ ¿no?"
Y yo les digo... pero miedo ¿a qué?
En ese momento estábamos dentro de la cabaña y no teníamos ningún riesgo y si hubiésemos estado fuera... al oir su cántico no nos produjo sensación de amenaza ni de tensión sino al contrario. Fue muy agradable escuchar sus "caricias sonoras".
Puedes tener tensión cuando un perro enorme pastor se te acerca ladrándote a menos de dos metros. Muchas veces el comportamiento de los perros es imprevisible pero ya sabemos que son capaces de "oler" tu miedo y hacerles sentir envalentonados y dominantes. La clave está en mantener la calma tanto en estos casos como con la fauna salvaje.
La mayor parte de los ataques son producidos cuando el animal se siente amenazado.
El lobo huye del hombre y le evita y es en gran parte por nuestra culpa por lo que en la península ibérica ha cambiado sus hábitos a la oscuridad y protección que le proporciona la noche.
Así que animo a la gente que se deje de leyendas y cuentos que distorsionan la vida real y que se acerquen a los montes para conocer y valorar lo que tenemos.
Hola Kike.
ResponderEliminarAyer sábado, al fin, tuvimos oportunidad de conocer la sierra de la Demanda de la mano de tu tío Javier. Muy buena ruta y mejor experiencia que ambos relataremos en nuestros respectivos blogs.
Nos comentó que recientemente habías abierto el tuyo y hoy, nos estamos dando una vuelta por él.
En concreto en esta ruta, hemos coincidio en el disfrute de la explosión primaveral de flora y derroche de agua que nos devuelve la montaña y que queda bien patente en las explicaciones y documentación gráfica de tu crónica.
Un apunte: en la foto que muestras de la lavandera nos parece apreciar que tiene garganta negra, patas claras y dorso grisáceo por lo que se correspondería con la cascadeña. Si tienes alguna otra foto haz la comprobación puesto que la boyera, en esta época viste garganta blanca y espalda muy verdosa, además siempre presenta patas negras.
Un saludo desde Pucela.
Hola Ojolince y Sra.
EliminarGracias por vuestro comentario y las correcciones en cuanto a la fauna observada. (Tomo nota y lo corregiré en esa entrada).
También me alegro mucho de que habeis conocido la Sierra de la Demanda.
Ya me daré una vuelta por vuestros blogs para recordar la belleza de los bosques de esta sierra y en los que me inicié hace ya unos cuantos años de la mano de mis tíos y fue la causante en gran parte de la pasión que siento ahora por las montañas y la naturaleza.
Un saludo.