Foto: Observación de un precioso zorro en el valle de Tronisco durante el ascenso al pico del Lago.
Ruta realizada en marzo del 2010
Integrantes; Kike en esquís de travesía.
En el día de hoy rescato del archivo y publico esta ruta que realicé en solitario hace unos años y que me agradó sobremanera.
Al valle de Tronisco y al pico Lago he vuelto en posteriores ocasiones a esta excursión y en diferentes épocas del año.
En esta ruta faltó visitar los aislados lagos de Tronisco aunque no tardaría en volver al valle para finalmente poder conocerlos.
Siempre te dicen que a la montaña no se debe ir sólo por lo que pueda pasar.
Caídas, desmayos, lesiones... son riesgos que pueden surgir durante la ruta y puedes encontrarte en situaciones realmente comprometidas si no tienes una mano amiga que te ayude.
La experiencia propia y los ejemplos de otros montañeros me han enseñado a no asumir elevados riesgos en las excursiones en solitario.
Es, sin duda, mejor aplazar las emociones "fuertes" para aquellas rutas disfrutadas en compañía.
Lo que sí debo reseñar es que son las rutas de montaña en solitario las que más se predisponen para conseguir observar las distintas especies de animales y dedicar mayor atención a los detalles que te ofrecen los bosques y distinguir a su vez y dar nombre, si se puede, a las distintas cotas de la geografía alpina
Para mí es una auténtica gozada disfrutar de la observación de los animales en plena libertad.
Es por ello por lo que en ocasiones voy en busca de esos mágicos e inolvidables momentos que te ofrece la madre naturaleza.
Hoy nos adentraremos en las montañas del Alto Porma en el parque Regional de los Picos de Europa.
El Pico lago, en concreto, se encuentra situado al norte del macizo del Mampodre, al este de la peña San Justo y la carretera que sube al Puerto de las Señales a través de la collada norte entre este Pico Lago y la Sierra del Mongayo. Al oeste se encuentra el valle de Valverde que vierte aguas a la cabecera del río Esla.
Antes de llegar con el coche al punto de inicio de la ruta a pie me detengo unos instantes en el mirador de Vegamian, situado en el embalse del Porma, para retratar con mi cámara las bellas montañas que se observan desde aquí.
Las primeras fotos de esta galería son una muestra de las vistas que se tienen desde estos miradores.
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Mapa de la ruta realizada: En color rojo discontinuo el ascenso al pico y en azul oscuro el descenso.
La Forqueta vista desde uno de los miradores del embalse del Porma.
La destacada silueta del pico Susarón. Para muchos; uno de los montes más bellos de la provincia de León.
Hacia el Noroeste retrato los picos Mahón y Cerro de los Joaquines que fueron escenarios de una de mis excursiones saliendo desde el valle del Curueño y concretamente desde el pueblo de Arintero.
Detalle de la cara norte del pico Susarón. La arista este que se coge desde la Granja de Camposolillo es uno de los ascensos más divertidos de la montaña central leonesa.
Otra vista del Susarón desde las praderas de Puebla de Lillo.
Decido comenzar la ruta por el camino que sube por la ladera enfrentada al bosque de hayas por el que anduve hace años con la bici. Quería inspeccionar y contemplar el precioso bosque mixto de robles, abedules, acebos y pino silvestre autóctono que lo cubre.
Dejé aparcado el coche a un kilómetro del pueblo de Cofiñal y me cargué esquís en la mochila por no haber suficiente continuidad en la nieve como para calzárselos.
Las ramas de arbustos y árboles del comienzo de la senda me obligó a agacharme y pasar a cuatro patas por lugares donde debía evitar posibles encontronazos con las ramas a casusa de la altura añadida con mis esquís.
Vista a la ladera norte del Valle de Tronisco donde sobresale, mirando hacia el sur, el pico Susarón.
Desde esta ladera también se observa, mirando hacia el Oeste, el valle del Isoba.
La Peña San Justo (1995 metros) es el eje central del precioso y circular PR señalizado de la Hoz de Entrevados y Valle del Pinzón.
La ladera norte de Tronisco es todo hayedo. En cambio, esta ladera, se encuentra recubierta parcialmente de vegetación arbustiva.
Se consigue progresar comodamente por el camino.
Es aquí donde la diversidad y cantidad de huellas encontradas en la nieve dispara mi atención; Corzos, jabalís, ciervos, perdices, zorros... y otras que posiblemente fueran de gato montés...
-¡Que maravilla¡-
-¡Que maravilla¡-
Vistas hacia el oeste y el valle de Isoba donde se encuentra la Hoz de Entrevados.
Tras cruzar un arroyo y andar un rato por una senda medio oculta por altas retamas llego a un camino más ancho por el que puedo avanzar con comodidad.
Peña La Fontasquera de 1867 metros de altitud.
Este es el camino donde me calzo los esquís de travesía.
Detalle de la peña Fontasquera.
Debo esperar unos 20 minutos cogiendo altura por la ladera para poder encontrar continuidad de nieve y poder calzarme, al fin, los esquís.
Avanzo por el camino embelesado con el bosque y la preciosa montaña que se destaca al este; Peña Fontasquesa y al oeste; la piramidal silueta de la Peña San Justo.
El camino acaba en una pequeño claro del bosque donde se ubica una torreta de cazadores.
Cruzo la pradera y llego a otro buen camino que asciende a media ladera cruzando la arboleda.
Cruzo la pradera y llego a otro buen camino que asciende a media ladera cruzando la arboleda.
La nieve es buena y de momento no se forman “zapatones”. - ¡Bien¡-
Torreta con vistas hacia el Valle de Isoba.
Llevo andado un par de kilómetros por éste último camino cuando me llama la atención una silueta moverse unos 200 metros por delante mío , justo en mitad del camino.
El pulso se me acelera cuando me parece identificarlo...
-“¡Es un Lobo¡ ¡Un Lobo¡. El tamaño y ese pelaje oscuro...”-
Con evidente nerviosismo saco mi cámara de fotos e intento enfocarle con el Zoom deseando que no se de cuenta de mi presencia y me deje, al menos, sacarle un par de fotos.
La emoción hace que me tiemblan ligeramente las manos y no sujete correctamente la cámara.
El animal está atento mirando ladera abajo, tumbado en la nieve y ofreciéndome una vista lateral.
-¡No me ve¡
-¡Genial¡-
-¡Genial¡-
Puedo disfrutar de su presencia durante cinco minutos mientras dura la intensa sesión de fotos.
Le observo levantarse tranquilamente y olisquear a su alrededor.
Al poco se tumba entero en la nieve y empieza a frotarse el lomo.
-¡Da gusto y es un auténtico placer poder disfrutar en vivo de la vista de estos preciosos animales salvajes¡-
Estoy emocionado con su observación...
No hago ningún intento de acercarme. Sigo detenido sacándole fotos. No tengo prisa y tampoco quiero asustar al animal.
-Esperaré aquí quieto hasta que se marche de la pista forestal-
Esta es la distancia real a la que estoy observando al zorro. Sin utilizar el zoom de la cámara apenas se distingue un punto...
Durante las últimas fotos puedo distinguirle bien las marcas blancas del hocico.
-Ya se ve claro que se trata de un Zorro...-
-¡Un enorme y precioso zorro¡-
El pelaje oscuro y su gran tamaño me han confundido en un principio.
Minutos después de mi encuentro con el animal, este se levanta tranquilamente, observa atento hacia el fondo del valle y poco después se aleja de mí, adentrándose en el bosque y perdiéndose de vista.
- He conseguido no importunarle en ningún momento y se ha ido, finalmente, sin haberse dado cuenta de mi presencia.-
¡Qué gozada ¡. ¡ Con esto ya ha merecido la pena la excursión¡
Marcas del zorro sobre la nieve en el lugar que se restregó sobre ella.
Vista hacia las Campas de Robledo donde se asientan unas tenadas. Es el lugar por el que bajaré a mi regreso.
De nuevo, vistas al sur, con el pico Susarón omnipresente.
Poco después del emocionante encuentro con el Zorro, llego al límite del bosque.
Es allí donde cambio mis planes iniciales de ir al collado Tronisco por el de alcanzar el alto del cordal que separa este valle del de Pinar de Lillo.
De este modo contemplaría por primera vez desde las alturas este bosque protegido.
Una de las pocos reductos de Pino Silvestre autóctono de toda la Cordillera Cantábrica.
Bosque que se remonta a más de 4000 años atrás y en donde reside variada y rica biodiversidad, Algunos de los animales aquí presentes están en peligro de extinción, bosque donde encuentran la suficiente tranquilidad y el hábitat idóneo para poder vivir en uno de los escasos lugares inalterados del norte peninsular.
Es tarea y responsabilidad nuestra valorar, conservar y proteger este preciado tesoro natural...para poder disfrutarlo así en el futuro.
El camino hace un giro de 180º para subir en diagonal hasta el alto de la loma y vuelve a recorrer parte del Hayedo.
Arriba encuentro zonas heladas por lo que no tardo mucho en calzar cuchillas a los esquís.
Llegando al alto del cordal retrato alguno de los ejemplares de pino autóctono.
Ya puedo ver el profundo valle del Pinar y las cumbres de las montañas de alrededor; Susaron, Fontasquesa, Peña San Justo...y el Macizo del Mampodre asoma brevemente en los pocos momentos en los que se ve ligeramente liberado de la gran masa nubosa que lo cubre.
Al igual que pasa con mi objetivo de hoy; El Pico Lago.
Su cima se encuentra cubierta por completo por las nubes y hace que mis opciones de cumbre se reduzcan por la poca visibilidad.
-Iré ascendiendo por el cordal y si está mal, me doy media vuelta y aquí no pasa nada-
Paso cerca de una enorme visera formada por el hielo y la nieve y que se extiende en horizontal entre 3 y 4 metros.
-¡¿Cómo podrá ser que no se desprenda?¡- Me pregunto.
Voy superando las cimas secundarias del cordal de cumbres y alcanzo una collada en el que proseguir con los esquís puestos puede ser arriesgado...
La pendiente y el número de rocas sobresalientes se acrecienta por lo que decido dejar mis esquís aquí mientras prosigo con crampones y Piolet hasta la cima.
Cima que no alcanzo a distinguir ya que la visibilidad es prácticamente nula.
El tramo delicado han sido unos 50 metros pues poco más arriba hay posibilidad de seguir avanzando con esquís. Pero ya no regreso a por ellos. Consulto mi altímetro y compruebo que la cumbre no debe andar muy lejos.
Veo huellas de esquí de travesía por primera vez en el recorrido y alcanzo a oír voces de otros montañeros a los que no diviso.
Pero cuando llego a la “supuesta” cima allí no hay nadie.
No hay ni buzón de cumbres ni vértice geodésico que lo cercioren.
El altímetro me dice que sí, que estoy en lo más alto.
Los montañeros que me cruzo en la cima del pico Lago ( 2009 metros ) me sacan la foto testimonial de cumbre.
A unos 20 metros de mí, distingo la silueta de tres montañeros que van con esquís y que al verme se dan media vuelta para regresar por sus huellas hasta donde me encuentro.
-¡Hola¡. ¿Sabes tú si es esta la cima del Pico Lago?- Me preguntan
-Yo también es la primera vez que piso esta cumbre por lo que sé lo mismo que vosotros-
Uno de ellos lleva otro altímetro y confirmó los datos del mío.
Han subido desde el Puerto de las Señales situado en dirección norte por el cordal.
-Allí atrás no he pasado por ningún punto más alto que este y si vosotros me decís que desde vuestro lado tampoco... entonces no hay duda; Estamos en la cumbre del Pico Lago (2009 metros)- Les comento.
Han dejado el coche en el mismo puerto y se les hizo corta la ascensión.
Barajan la posibilidad de bajar conmigo por el valle de Tronisco hasta Cofiñal para luego subir uno andando por la carretera hasta el alto del Puerto.
Al final lo descartan.
Me despido de ellos y mientras desciendo hacia la collada donde me esperan los esquís voy pensando que no he sido lo suficientemente atento con estos montañeros asturianos.
-Podría haberlos ofrecido subirles en mi coche hasta el puerto y haber hecho el descenso todos juntos-
-¡Que pena¡- Me lamento por mi no-ofrecimiento.
Hubiese sido más seguro también para mí el descender esquiando con compañía...-¡Lástima¡-
Detalle del cordal por el que avanzo con los esquís en dirección al collado Tronisco.
Poco después de llegar a la loma divisoria de valles, las nubes se disipan, el cielo se abre y alcanzo a ver una loma que desciende hacia el collado Tronisco y que presenta muy buenas condiciones para el esquí.
-¡A por ello¡-
Disfruto mucho bajando aunque tomo más precauciones de las habituales cuando hago los giros por el hecho de ir solo.
Realizo una larga diagonal hasta el collado con la esperanza de pasar cerca del Lago.
Evidentemente, en esta época, el lago se encuentra cubierto de nieve y no se ve, aunque si distingo, poco más al noreste, la vaguada que lo contiene.
El cielo se va abriendo poco a poco y ya se divisa el monte del Pico Lago.
- ¡Qué buen descenso tiene hacia el este¡-
- Podría ser una magnífica ruta de esquís hacia el valle de Maraña.-
También las cimas de los Picos del Mampodre se alzan como pequeños islotes entre el mar de nubes.
-¡Espectacular¡ ¡Precioso¡-
Detalle de la cima del pico la Cruz ( 2192 metros ) en el macizo del Mampodre.
El pico Tronisco ( 1728 metros ) preside el collado del mismo nombre al que me dirijo.
Vistas hacia el Pico Lago y el cordal ( izquierda ) por el que he descendido hasta la ladera donde he gozado deslizándome con los esquís.
Collado Tronisco ( 1665 metros ) con vistas al sur.
Atrás va quedando el pico Tronisco
De nuevo, las nubes, ocultan por momentos la cima del Pico Lago.
Es hora de dirigirme al fondo del valle para resguardarme del frío viento y poder reponer fuerzas comíendome el bocadillo.
Ladera por la que hice el descenso.
Aquí debo de sortear con los esquís algún que otro matorral sobresaliente.
Debo de llegar a aquella planície nevada para coger el camino que desciende por el hayedo hasta la carretera de Cofiñal.
En mi vuelta hacia el valle diviso un pequeño refugio en una explanada donde asoma un manantial y una pequeña charca.
-¡Que buena zona para comer algo y reponer las fuerzas¡-
En cuanto me acerco, una docena de perdices salen volando asustadas desde la orilla de la charca.
Llego al Refugio y tomo posesión de él. Se encuentra limpio y en buen estado.
Un buen lugar para pasar una noche de fin de semana por lo que me apunto en la agenda de los numerosos “Chalets” comunales que todos disponemos para deleitarse mejor con estos bellos paisajes.
Disfruto y me sabe a gloria la comida. He retrasado mucho la hora de la merienda...
Chimenea de la cabaña-refugio
Una vez repuesto las calorías perdidas...a seguir disfrutando del descenso deslizándome ladera abajo.
Hayedo y Peña Fontasquesa.
Planicie de Robledo
Vistas hacia el cordal del Pico Lago.
Peña San Justo, vigilante, al fondo del valle.
Una vez en el hayedo dejo a un lado la ruta que sube al collado de Fontasquesa.
En esta fuente repongo el agua...
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Ya conozco este camino pues es el mismo que anduve con mi amigo Jorge durante la realización de la transcantábrica en BTT..
-¡Que gozada¡-
En una de las breves paradas que hago para observar los alrededores distingo a mi amigo Zorro mirándome a unos 200 metros de distancia.
Esta vez me ha visto él primero por lo que inicia la escapada a los pocos segundos de cruzar las miradas...
Por este mismo camino y este bello bosque llego con los esquís puestos a poco más de 50 metros de desnivel de donde tengo aparcado el coche.
Momento en que debo quitármelos por la falta de nieve e ir andando el kilómetro escaso de carretera que me separa del automóvil.
-Ya cargué “pilas” para afrontar la semana-.
-¡Vaya que sí¡-
Nos has mostrado una ruta interesante con ascensión al pico Lago.
ResponderEliminarMe admira tu decisión a realizar rutas con esquí en solitario aunque ya aclaras que aumentas las precauciones.
Ese avistamiento del lobo-zorro, aunque fuera a larga distancia, te colmó de satisfacción. Cómo se nota en la descripción con la que nos lo narras. Muy bonita la secuencia de fotografías.
Un abrazo,
Javi
Hola
ResponderEliminar¡Precioso reportaje y fotos!
Solo quería señalar un error en algunas fotos. Hay 3 o 4 donde pones Peña San Justo y Rapaona y luego Valle de Pinzón. Pues no se trata de esas cumbres ni de ese valle. Son el Pico Runción y la Peña Los Niales y el valle del Río de Isoba.
Saludos
Sergio
Muchas gracias Sergio por tu visita y comentario.
EliminarCorregiré mi error.
Un saludo.
Kike
Sergio lo he estado mirando...
EliminarEn referencia a la Peña San Justo creo no equivocarme tal cual esta puesto en las fotos.
Sí que tengo un error en una que marco el Valle de Pinzón y es en realidad el Valle de Isoba.
También el pico de la Rapaona lo tengo mal referenciado.
Ahora me pongo a corregirlo.
Un saludo.
Kike