Translate

miércoles, 8 de mayo de 2013

PICO FELISPARDI o LA ABEDULAR ( 1816 m ) y COTALBO ( 1767 m ) desde la Uña



Foto: Sergio disfrutando desde la cumbre del Felispardi de una breve y placentera siesta.
Vistas hacia la peña Ten, Pileñes y Picos de Europa.

Ruta realizada el 23 de Abril del 2013

Integrantes; Ojo Lince, Sra, Luis, Sergio, Noelia y Kike

En el día de hoy acudimos a la llamada de Ojo Lince   que nos ha propuesto visitar las fuentes del Esla, recorrer la Sierra de los Llobiles, conocer el hayedo de la Salguerosa en el valle del Ponga, ver la ermita de Ventaniella y regresar a Valdosín por el camino ancestral de la calzada homónima.
Ruta que publica también en su estupendo blog:

Por mi parte intentaré aprender de la experiencia y conocimientos de la flora y fauna que encontraremos a nuestro paso y que bien nos detallará Ojo Lince y Sra durante la ruta.

En nuestra visita a las fuentes del Esla, no puede faltar un recorrido por la Sierra de los Llobiles ( montañas que se levantan al noreste del Puerto de Tarna ) y que se prolongan hasta el Puerto de Ventaniella hacia el este.
Hacia Asturias, el Abedular o Felispardi ( 1816 metros ) y la sierra de los Llobiles forman el circo donde nace el río Ponga, afluente del río Sella, y que se interna en el Parque Natural de Redes.
Los dos accidentes orográficos tienen un enorme interés ya que en la vertiente leonesa, los arroyos de Valdosín y Naranco son precursores del río Esla y que durante sus primeros kilómetros de andadura se encuentran en el llamado Parque Regional de los Picos de Europa.

Zonas de montaña de gran valor; por sus extensos bosques, por la rica y variada biodiversidad que albergan estos idílicos parajes, por ser aporte de las aguas de dos ríos tan importantes como el Sella y el Esla y finalmente por permitirnos hacer rutas como las que os muestro a continuación donde nuestros espíritus vuelan en total consonancia con una naturaleza practicamente intacta y que nos llenarán de gozo y conocimientos.

Un auténtico placer...sin duda.





Mapa de la ruta realizada.
En línea de color verde está el extra que hicimos para subir a las cumbres del Cotalbo y el Felispardi frente a la propuesta inicial.


En la localidad de Riaño y bajo la imponente silueta del pico Yordas ( arriba en la foto ) hemos quedado con nuestros amigos de Valladolid; Ojo Lince y Sra, a las 9:00 de la mañana. En uno de sus numerosos bares almorzaremos un estupendo pincho de tortilla, antes de dirigirnos al punto de inicio de la ruta, pasando el pueblo de la Uña, en la carretera que sube al puerto de Tarna.

En las proximidades al área recreativa de las Regadas dejamos aparcados nuestros coches para comenzar nuestra ruta a pie. 

 Escribano cerillo ( Emberiza Citrenella ).
Macho y hembra.

El grupo avanzando en busca de las Fuentes del Esla...

Hierba centella ( Caltha palustris )

Hoy haremos buen uso de nuestras cámaras para retratar el paisaje y la variedad de flora y fauna que nos ofrece estos valles del Alto Esla. ( Foto cortesía de Ojo Lince )

 Siguiendo las marcas del PR del camino de Ventaniella nos conducirán  a cruzar el arroyo de Valdosín por un moderno puente de madera y de este modo continuar remontando el valle por la pista que se encuentra en la margen derecha del río.

Puente sobre el joven río Esla

Con vistas a la Peña Castiello ( 1352 metros ) por la que la pista bordea  por su izquierda.
Mirlo acuático ( Cinclus cinclus ) con una larva de río en el pico recién capturada .



Surgencia de agua en las proximidades de la Peña Castiello


El río Esla abandona las praderas de Valdosín horadando una estrecha franja de calizas namurienses, en la que forma pequeñas cascadas y pozas.

En la Vega de Valdosín, el Esla, serpentea en una larga planicie herbosa.
Vadeando el arroyo de Valdosín
Tenada en la Vega de Valdosín.
En este lugar abandonamos las marcas del PR que se dirigen al puerto de Ventaniella por el que tenemos intención de volver a nuestro regreso. Nos desviamos hacia poniente por la margen derecha del arroyo Valdosín.
El día amanece cubierto en altura...pero todas las previsiones comentan de una sensible mejora durante el transcurso de la jornada.

Poco antes de surmergirnos en el frondoso hayedo, ya encontramos continuidad de nieve.
De momento la superficie blanca se encuentra compacta y algo dura por lo que no nos hundimos demasiado en ella.

El pico Cotalbo ( izquierda ) y la peña Llobiles ( derecha ) asoman tras el hayedo.
Sergio


Estos líquines colgantes en las ramas de las hayas son un indicativo de la buena calidad del aire.
Las nubes han desaparecido en la vertiente sur de la cordillera. -Bien, bien...-
Aquí, Ojo Lince  y Luis, posan en el bosque con vistas al Cotalbo.
Hacia el este destaca la Peña Ten que poco a poco se va liberando de las nieblas que la ocultaban.
Vamos siguiendo los pasos de Ojo Lince y la estupenda propuesta de ruta que nos ha hecho hoy al grupo.
Subir los picos Cotalbo y Felispardi no estaban en el programa inicial, pero el buen tiempo que reina y los ánimos por encaramarnos a algún mirador, hacen que decidamos probar su ascenso.

Atravesando el hayedo de Valdosín hacia la cabecera del arroyo homónimo.

Este es el paraje donde pararemos a reponer fuerzas antes de afrontar la última rampa al Cotalbo o pico Porrón.
Pasando el último tramo de arbolado, las diferentes opciones de recorrido se multiplican... es por ello por lo que intercambiamos opiniones al respecto de las intenciones que esperamos de esta ruta.

Caminando en dirección a la cabecera del arroyo Valdosín.
Intentaremos pisar por los claros de nieve para un mejor avance hacia el pico.
Las nubes que traen los vientos del norte quedan retenidos en las montañas. El farallón de la peña Llobiles hace de divisoría entre los cielos claros y nubosos.


Mis amigos se detienen unos instantes al borde de este enorme hoya.
Me separo del grupo principal para ascender hacia el cordal sureste La Cerra - Cotalbo.
Retrato a mis amigos con la Peña Llobiles como telón de fondo.
Alcanzado el alto del cordal; Impresionantes las vistas hacia el macizo del Mampodre y las extensas praderas de Riosol.

Hacia el Oeste fotografío el Pico Lago y el Remelende que forma parte de la conocida Sierra de Mongayo donde nace el río Porma; importante afluente del Esla.

Entre genistas y ericas avanzo por el alto de la loma sin perder de vista a mis amigos que se dirigen derechos hacia el Cotalbo o Porrón.

Zoom hacia el grupo principal.
En las proximidades de la cima retrato las montañas del Ten y Pileñes y las nubes que aun cubren el territorio asturiano.


El grupo ya ha alcanzado el alto del cordal que viene de las Peñas de los Llobiles.


Durante el breve tiempo de espera en el Cotalbo retrato con mayor detalle el macizo del Mampodre que se yergue hacia el sur.

Noelia llegando a la cima del pico Cotalbo.
Noelia y Ojo Lince en la cima del Cotalbo con vistas a la peña del Felispardi.
Luis observa el valle de la Salguerosa por donde bajaremos poco después hacia la ermita de Ventaniella.

Abandonamos la cima del Cotalbo ( 1767 m ) y casi sin perder altura llegamos al collado del mismo nombre ( 1751m ), del que arranca la inmediata cumbre del Felispardi o La Abedular ( 1816m).

Sergio llegando a la cima del Felispardi.
Vistas hacia el valle del Ponga que desciende hacia la ermita de Ventaniella.
Foto de cumbre del Felispardi: Kike, Sergio, Ojo Lince, Noelia, Tere y Luis.
Mirando hacia el noreste distinguimos algunas de las cumbres del Macizo Occidental de los Picos de Europa.

Tras el cordal Pileñes y Peña Ten y el bonito collado de Arriondas retratamos al Macizo Central de los Picos de Europa.


Una rápida siesta en la cima del Felispardi, aprovechando el buen tiempo reinante,  antes de proseguir con la ruta circular que nos habíamos marcado.

Hacia el oeste se observan cercanas la montaña del pico Lago ( izquierda ) y el pico Remelende en la Sierra del Mongayo ( derecha )


Apurando el zoom de la cámara saco esta instantanea del pueblo asturiano de Tarna.
Noelia segundos antes de abandonar la cumbre del Felispardi.
En dirección norte bajando al collado Llagu ( 1676 metros ) para posteriormente desviarnos al este, hacia las fuentes del Ponga.


Tere posa al lado del ventisquero que se ha formado en el collado Llagu.
El sol ha hecho su efecto sobre la nieve, reblandeciéndola, por lo tanto las huellas sobre la misma se tornan más profundas.

No hay pérdida si seguimos la línea que nos marca la vaguada


Tejo ( Taxus baccata )
Bajo el manto blanco escuchamos los sonidos del joven Ponga precipitándose por el desnivel en busca de las aguas del Sella kilómetros más al norte.

Diente de perro ( Erythronium dens-canis ) de la familia de las Liliaceas.
Planta que se caracteriza por sus hojas ( generalmente dos o tres ) con manchas pardo-rojizas, y sus seis o siete pétalos de color púrpura curvados hacia atrás.
El grupo avanza cómodamente, ya por terreno limpio de nieve, en dirección a la majada de la Salguerosa.

El diminuto Narciso Asturiensis cubre buena parte de las praderas que encontramos a nuestro paso camino de la Majada.

Narciso asturiensis
En la Majada de la Salguerosa donde se aprecian los restos de cabañas en lo que fue un lugar de pastoreo y recogida del ganado que antaño disfrutaba de estos verdes pastos.

Vistas hacia el Llobil Cimero desde la majada de la Salguerosa.

Aquí nos aproximamos a este acebal situado en el límite superior del hayedo de la Salguerosa.


Siguiendo las indicaciones de la ruta que Ojo Lince se descargó en un enlace de Internet descendemos a la aventura por este hayedo aportanto una mayor emoción a la misma.

Cruzando al arroyo del Ponga justo a la salida de un corto y angosto desfiladero.
Sergio posa a la salida de la angostura.
Tere nos saca esta otra foto al grupo mientras observamos el descubrimiento  de la profunda brecha abierta por el cauce del Ponga.

Proseguimos por la margen derecha del arroyo unos cuantos metros mientras vamos perdiendo poco a poco desnivel.

Es curioso los círculos alrededor de los árboles...

En el mapa- croquis pinta una senda que no debe andar muy lejos...
A ver si va a estar el camino por el otro lado del arroyo...
Vuelta a cruzar las ahora crecidas aguas del Ponga.
Desde luego, una puesta a prueba de nuestro equilibrio y del agarre de nuestras suelas sobre los resbaladizos cantos que forman la base del cauce.

Ojo Lince me saca esta foto concentrado como estoy en no dar un paso en falso...
Sergio se muestra sorprendido con la pista a la que accedemos y que se encontraba próxima en la margen izquierda del arroyo.
- ¡¿Y lo bien que nos lo hemos pasado con esta aventura por lo salvaje?¡-
Ejemplar de haya asentada sobre la base de una enorme roca.


Huevas de rana bermeja ( Rana temporaria )
Continuamos por la pista, más relajados, en dirección a la ermita.
Flores de Tussilago farfara llamado también pie o Uña de caballo.
Esta planta se consideró eficaz para combatir la tos desde tiempos remotos. El principio activo se encuentra en las flores que se preparan en infusión.

Sergio posa al lado de esta retorcida haya centenaria.
Nimphalis Antiopa.
Una de las mariposas europeas de mayor tamaño y de los primeros lepidópteros que muestran su actividad durante la primavera.
Otra imagen de la misma mariposa que posó pacientemente para mayor gozo de sus entusiastas admiradores.

Nos encontramos en la pradería donde se ubica la ermita y cabaña de Ventaniella.
Narcisus bulbocodium
Nos hemos vuelto a salir de la pista durante los últimos metros andando por el bosque. Ahora debemos cruzar el río Ponga de nuevo para acceder a la ermita.


Ermita de Ventaniella con vistas al valle del río Ponga
Vistas desde el Ponga hacia la cordillera de los Llobiles de donde venimos.


Ojo Lince refrescándose en la fuente de Ventaniella.
Tras una breve parada al lado de la cabaña para reponer fuerzas iniciamos nuestro regreso por lo que creemos es la pista que sube al collado de Ventaniella.
Craso error al no darnos cuenta nadie durante unos 20 minutos de camino de que estábamos volviendo por el mismo camino hacia la Salguerosa.
Vuelta atrás para pillar la pista ascendente que sale cercana a la cabaña y con marcas de PR hacia el puerto.




Imagen de una cascada en el río Ponga.
Retrato a Noelia poniendo a prueba sus botas...
Tras los veinte minutos de equívoco, nos encontramos de nuevo en la ermita para ncoger, esta vez sí, el camino hacia el puerto de Ventaniella.

Restos de la calzada romana en el camino del PR
Un singular torreón calizo nos indica la proximidad del puerto.
 Majada de Ventaniella.

 Vistas hacia el valle del Ponga.


Ojo Lince y Sra me aseguran la observación de una lagartija endémica de la península ibérica.
Ellos han pasado en varias ocasiones por el lugar y siempre la han visto.
- ¡Esta vez no puede faltar a la cita¡-

Aquí la tenemos: Lagartija Serrana  ( Iberolacerta monticola ) .
Es esta una lagartija muy escasa y de distribución muy restringida a las montañas del noroeste de la Península Ibérica.  

 Estoy muy contento con la ruta de hoy. He disfrutado mucho con la compañía y aparte hemos tenido la suerte de observar distintas especies de flora y fauna características del lugar.
Gracias a los expertos naturalistas Ojo Lince y Sra que no se les escapa una...

 Unos cuantos rebecos suben en fila india hacia el alto de la Peña Piedrahita ( 1628 m ).
En esta vertiente el sol se ha ocultado hace rato y las fotos hacia ellos no salen de calidad...
Afortunadamente, y sin quererlo, en nuestro caminar hemos cortado el grupo de rebecos en dos y un par de los rupricapras se encuentra en la vertiente opuesta donde sí da el sol.
Muestra de la cual es esta foto.

 Buena pista la que desciende a Valdosín.
Desde aquí ya no tendremos más embarcadas ni aventuras.
A mí se me ha hecho el día corto de lo que bien que me lo he pasado...

 Vistas hacia el puerto de Ventaniella.

 Marcas del PR.


Luis es el que más acelera en los últimos kilómetros del valle.

 El resto aun nos da para otra foto grupal con vistas a la peña Ten.

 Aquí cerramos la ruta circular que hemos realizado.
 El resto del camino hacia el merendero es igual que el de por la mañana.
Desde el camino del PR y tirando de zoom retrato a este árbol singular; La Hayona de Valdosín .
Características:
Cinco metros y medio del perímetro de su tronco.
23 metros y medio de altura.
Edad estimada unos 200 años.

 Los Mampodre asoman hacia el sur.



Y finalizamos ruta con esta espectacular imagen que nos regala el atardecer sobre la espléndida  llanura aluvial de la vega de Riosol ( lugar donde este río se une al Esla ) y la colosal acumulación de calizas negras que forma la Peña Ten y que en este día se encuentra parcialmente cubierta de nieve.

5 comentarios:

  1. Jopeee, Kike que de fotos guapas haces (mejor que yo claro...) y que crónica más acertada de nuestras vivencias!

    Un besote guaaapoo!

    Muuaka! Gracias por estas experiencias juntos!

    Noelia.

    ResponderEliminar
  2. Kike. Como dice Noelia, qué de fotos que nos enseñas de esta bonita excursión que habéis hecho por la Sierra de Llobiles en recorrido mixto sobre terreno "seco" y marcando también huella sobre la nieve. Me encantan este tipo de paseos recorriendo valles y cordales. Que sigáis así de activos admirando la naturaleza que tenemos a nuestra disposición para disfrute.
    Un saludo,
    Javi

    ResponderEliminar
  3. Gracias a los dos por vuestros comentarios.
    Me alegro de que os guste.
    Noelia: Lo de las fotos no tiene ningún mérito pues con los bellos parajes por los que pasamos y la cantidad de fotos que realizo es normal que alguna salga bonita...
    Tú tambien tienes buena cámara y muchas veces selecciono de las tuyas para acoplarlas a los resúmenes de ruta.
    Javier: En verdad admiro mucho, y cada vez más, la naturaleza que nos rodea. La variedad de terrenos por los que pasamos en estas montañas y a distintas alturas hace que se den múltiples especies de flora y fauna adaptadas a las condiciones de cada lugar.
    Es por ello por lo que es el paraiso de los biólogos y naturalistas.
    A ver cuando te vemos en una ruta mixta como esta.
    Entiendo que ahora estes aprovechando a tope la temporada de esquís de travesía.
    A mí me gustan muchas de las actividades que se pueden hacer en la montaña; treking, escalada, testing fotográficos, esquí de travesía...De todas ellas disfruto.
    Me gustaría siempre hacer más rutas acompañando a mas amigos y familia. Pero todo no se puede hacer. Debo seleccionar y la mayor parte de las veces me decanto por lo que guste a la mayoría del grupo que me acompañe ese día a la montaña.
    Un saludo de tu sobrino.
    Kike

    ResponderEliminar
  4. ¡¡Qué recuerdo gráfico y explicativo nos entregas con esta crónica!!
    La versión de la multiaventura en tus palabras parece aún más rica y variada que la vivencia porque no se te escapa detalle... hasta la siesta tras el almuerzo tiene su lugar en la crónica. ¡Como debe ser!
    Cuando leemos una entrada en tu blog, de la que hemos compartido actividad, se nos graba mejor en la memoria y siempre encontramos detalles y pormenores en los que no habíamos caído en la cuenta; además de ofrecernos una amplia localización de picos y orientaciones que describes con rigor.
    Nosotros también hemos quedado entusiasmados con esta jornada de multiaventura por lo que debemos preparar la siguiente, no tardando. ¿Te apetece?
    Un saludo de 'ojolince y sra.'

    ResponderEliminar
  5. Gracias por el comentario Ojo Lince ¡
    Que me voy a sonrojar con tantas alabanzas ¡¡ jeje
    En mi opinión, vuestro estupendo y elaborado blog, no tiene igual. Os centrais en la descripción de las especies de flora y fauna observadas durante la ruta y eso es muy meritorio ya que después, en casa, requiere esfuerzo y trabajo de consulta si lo que se desea es no errar en su denominación.
    Desde luego, vuestro blog es una referencia para los naturalistas que quieran conocer la variada biodiversidad que disfrutamos en estas montañas.
    Y por supuesto que me gustaría repetir "aventura" con vosotros en otros parajes.
    Vamos pensando y hablando posibles recorridos.
    Por nuestra parte, el día que intentamos subir al Tiatordos, había tanta nieve que tuvimos que cambiar de planes para ascender a otro pico, con menos nieve, situado más al sur de la cordillera como es el precioso Yordas.
    Por lo tanto, ese pico, queda pendiente para cuando gusteis.
    Otra ruta que me gustaría enseñaros antes de que finalice la primavera es el bosque de Brañaronda o de rioscuro en el que estoy seguro que os encantará.
    A ver que sale...
    Un saludo.
    Kike

    ResponderEliminar