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sábado, 12 de mayo de 2012

Transcantábrica en BTT: 2ª Etapa: Cerredo-Valle del Lago

Jorge subiendo por la trialera:PR11 hacia la Braña de Mumián durante el transcurso de la 2ªEtapa

Mapa de la 2ª Etapa. Esta vez seguimos gran parte de la ruta por la alternativa cicloturista con alforjas que describe el "Capitán Pedales" en su libro de la Transcantábrica. Desde la localidad de Llamardal (Somiedo) ,el último cuarto de la etapa, cambiamos a la senda trialera o ciclomontañera hasta final de etapa; Tramo muy duro

El amanecer nos sorprende con el primer pinchazo en la bici de Jorge. Desayunamos en el Polideportivo y ya fuera, sentados en el “banco de la larga espera” aprovecha Jorge a cambiar la cámara. Mientras, comentamos y decidimos la ruta a seguir en el día.
 Acordamos en tomar la opción cicloturista que sube el puerto de Cerredo y ya por tierras leonesas transcurre por el Valle de Laciana  pasando por Caboalles, Villablino, Villaseca todo esto por la carretera y que volviendo a Asturias por el puerto de Somiedo enlaza con la ruta Ciclomontañera en la localidad asturiana de Llamardal.
Puerto de Cerredo(1360 metros). Nos hacemos la correspondiente foto al lado del cartel del puerto y mientras posamos, oímos cómo se escapa el aire  de la bici de Jorge: -"Pssssssssssss"-Segundo pinchazo.

Por un momento cambiamos nuestras monturas por este vehículo... tras esperar un rato a que arrancara sin resultado positivo volvemos a por las bicis.

En Caboalles de Arriba paramos a visitar el Centro de Interpretación del Urogallo: Muy interesante.


En Villablino que junto a Reinosa en Cantabria serán las localidades mas grandes que pasemos, Jorge aprovecha a comprar algún repuesto para la bici. El dueño de la tienda nos pregunta y se entusiasma con nuestro proyecto.
Compramos comida y comemos en Villaseca Laciana.

Jorge sobre el puente de Rioscuro.

Estamos en Babia



Tomamos el atajo por Vega de Viejos para enlazar después con la carretera que sube al Puerto de Somiedo. Y es poco antes de ésta última localidad donde tenemos uno de los encuentros mas sorprendentes con animales salvajes de toda la ruta: Una enorme Víbora de unos 50 cm de longitud y de 4 a 5cm de grosor en su parte central. Únicamente superada en tamaño por otro ejemplar visto hace quince años mientras cogía setas en el Páramo de Masa, provincia de Burgos.


Me doy cuenta de su presencia cuando paso a escasos centímetros de ella con la bici. –“¡¡Jorge mira lo que tenemos ahí¡¡”. Rápidamente nos paramos y desenfundamos nuestras cámaras. Fotos y mas fotos. En un momento dado rebasamos la distancia de seguridad tras el cual la serpiente se encoge preparándose para un posible ataque.
Tiramos de Zoom óptico a tope para poder sacarla al detalle.-“ ¡Qué bonita que es!”-.
Se encuentra en mitad de la carretera y a dos o tres coches que nos pasan cerca, les damos indicaciones para que se desvíen, evitando de este modo atropellarla.
Uno de los conductores  baja del coche con su cámara para sacarla también alguna foto.
Tras unos intensos minutos, el animal,  que solo nos muestra su lengua bífida en movimiento, rompe su mutismo y repta  hasta que se pierde entre las hierbas altas del borde de la carretera.

En el cartel del Puerto de Somiedo tiramos la  correspondiente foto para -“esa colección de puertos particular...”-

Bajando el puerto de Somiedo pasando por la localidad de La Peral.

En la bajada hasta Llamardal nos topamos con el primer encuentro cicloturista de la ruta Transcantábrica: Un señor de Valladolid que se encuentra pasando unos días pedaleando por  carreteras Asturianas. Nos entretenemos un rato hablando con el. Intercambiamos información y  nos muestra un mapa de la zona norte de España con sus rutas hechas marcadas con Rotulador. –“¡Pero si te has recorrido las carreteras de media España, que tío¡”- -¡”Hasta luego y Buen viaje”¡”-

Pico de la Encarralina y el Diente (1829 metros)

Pasamos el desvío a La Peral y es en las cuatro casas que dan forma al pueblo de Llamardal donde aprovechamos a reponer fuerzas a la sombra de un Fresno antes de emprender la dura subida por una Vereda Empedrada o “Trialera difícil”(PR-11) hasta la Braña de Mumián.



Es una sendero aéreo y estrecho que va subiendo por una ladera durante casi 2 kilómetros -enteramente No Ciclable-. Aunque nos montamos en algún corto tramo para buscar y poder sacar “la foto espectacular de la jornada”.
Nos pasa algún montañero que se quedan un tanto extrañado al vernos empujar las bicis por estos parajes.



Debemos prestar máxima atención para no salirnos de la estrecha senda...

“El impecable conjunto de cabañas de teito de Mumián es una de las brañas pastoriles mejor conservadas de Somiedo”.¡ Desde luego ¡. Se encuentran situadas en lo alto de la majada, las vistas de las montañas y del profundo valle que pasa por Pola de Somiedo son espectaculares.-“¡ Realmente aquí hay fotos para Postal¡”-

Haciendo fotos a la Braña... y al fotógrafo.
La senda conecta con la pista que va a Coto descendiendo por un hayedo por unas rampas bien empinadas que nos hacen emplear a fondo las zapatas de los frenos . Para después de atravesar el pueblo enlazar con un camino que remonta  la orilla del Río del valle. Este camino se transforma en senda y al rato la senda en altos y tupidos pastizales en los que nos “sumergimos”  obligándonos a descabalgar y volver a empujar nuestras bicis. El arrollo queda oculto por un espeso bosque de ribera y es la fortaleza rocosa de la Peña del Castillo al Este la que nos indica la orientación a seguir para encontrar el camino que parte de su base y que rodeando la Peña por el norte nos lleva hasta el pueblo turístico de Valle del Lago.

¡¿Pero donde se ha quedado el camino?¡


Se puede visualizar a Jorge en la margen inferior derecha de la foto empujando la bici por la pradera.
 La peña del Castiellu (1424 metros)
Valle del Lago. Final de Etapa
Final de etapa con  cena a plato puesto en uno de sus numerosos restaurantes y el correspondiente hostal para descansar. Hoy toca ya ducharnos...tras el vivac de la noche anterior.
56 km a una Velocidad media de 11,20 km/h y  algo más de 5 horas  pedaleando y empujando bici.

1 comentario:

  1. Muy bonita esta segunda etapa de vuestra Transcantábrica con espectaculares vistas, sendas de delicada ciclabilidad, víboras en el trayecto a punto de provocar más pinchazos... Ojo con estos animalitos, y lo que dices. No sobrepasar esa línea de seguridad...
    Al final de la etapa, muy buena la elección de un buen restaurante para recomponer el organismo con una buena cena.

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